The Jardins de la Francesa in Girona, located in the historic city center, are a part of the beautiful and well-preserved medieval architecture that Girona is known for. These gardens provide a serene and picturesque environment, surrounded by the ancient city walls and offering views of the city’s iconic landmarks. The gardens are named after a French woman who lived there in the 19th century, and they feature a variety of plants and flowers, as well as pathways for walking and exploring. If you have specific questions or need more details about the gardens, feel...
Read moreHabíamos terminado nuestro viaje en moto realizando la Ruta Transpirenaica, e íbamos a pasar nuestra última noche en la ciudad de Girona. Dando una vuelta por la zona de la Catedral, descubrimos estos Jardins de la Francesa, situados en el Carrer del Bisbe Josep Cartañà, justo detrás del abside de la catedral, junto al palacio del arzobispo y con magníficas vistas de la torre románica de Carlomagno anexa a la catedral y de la gárgola de la bruja. Estos Jardins de la Francesa, es un espacio restaurado con un jardín, sobre una antigua vivienda cuya propietaria era de nacionalidad francesa. Cuenta la leyenda que el arzobispo se enamoró de la joven y un día la invitó a cenar. Quería servirle un plato típico de la zona, y se decidió por una butifarra catalana. El arzobispo le pidió a su criada que le preparara la cena, pero a ésta no le gustó la idea, y en lugar de cocinarla con sal, lo hizo con azúcar. Lo más sorprendente de todo es que aunque al arzobispo no le gustó la comida, la joven quedó encantada con el plato. Todavía se venden butifarras dulces en Girona. Además, es uno de los puntos desde donde podemos empezar el camino que recorre la muralla de la ciudad. La verdad es que estos jardines, son una zona muy bonita para relajarse, dando un buen paseo, y disfrutar de bonitas vistas de la catedral y de parte del centro histórico de Girona. Muy...
Read moreEs un pequeño rincón con encanto, un pequeño jardín que se encuentra detrás de la Catedral. Si cruzáis un arco que esta pegado a un lado de la catedral y seguís todo recto llegaréis a los Jardins de la Francesa. Estos jardines dan paso al inicio de la Visita de la Muralla de Girona por este lado de la Ciudad. Se llaman así porque lo que hoy son unos preciosos jardines, en la antigüedad fueron una casa dónde vivía una chica francesa. Cuenta la leyenda que el arzobispo se enamoró de la joven y un día la invitó a cenar. Quería servirle un plato típico de la zona, y de entre todos los platos, se decidió por una butifarra catalana. El arzobispo le pidió a su criada que le preparara la cena, pero a ésta no le gustó la idea, y en lugar de cocinarla con sal, lo hizo con azúcar. Lo más sorprendente de todo es que aunque al arzobispo no le gustó la comida, la joven quedó encantada con el plato. Desde ese día podemos encontrar en Girona éstas...
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