Si quieres conocer algo más, continua con la lectura: Se levanta hacia el año 1478, en tiempos del rey Fernando III El Santo, y como tantas otras de las existentes en el centro histórico de la ciudad, sobre el solar de una antigua mezquita. De la edificación original sólo se conservan restos en la portada gótica de los pies, el arranque de la torre, y la bóveda de la Capilla Sacramental, ya que a través del tiempo ha sido objeto de distintas intervenciones que han transformado en gran medida su aspecto primitivo. Las principales reformas y ampliaciones afectaron especialmente a la Capilla Mayor, reedificada a principios del siglo XVI, cuando se levanta un nuevo altar a instancias de Melchor Maldonado, embajador de los Reyes Católicos en Roma, fallecido y enterrado en esta capilla en 1504. Esta capilla se derriba en 1710 por motivos de ruina, al igual que la Sacristía y la nave de la epístola, y como consecuencia de ello se vuelve a colocar la primera piedra de la nueva Capilla Mayor en 1719, en unas obras que fueron dirigidas por el Maestro Mayor del arzobispado, Diego Antonio Díaz, quedando acabadas en el año 1724. Sus características constructivas evidencian que forma parte del amplio grupo de aquellas primeras iglesias gótico-mudéjares de Sevilla, aunque en este caso se trata de un templo muy transformado, tanto interior como exteriormente, por las distintas ampliaciones y reformas llevadas a cabo durante siglos; hasta el punto de haber quedado modificada parte de su fisonomía y estructura original, de la que apenas quedan la bóveda mudéjar de la Capilla Sacramental y una interesante portada gótica a los pies. Interiormente presenta la clásica planta rectangular de tres naves separadas por gruesos pilares cuadrangulares de ladrillo y cubiertas de techumbres de madera de ascendencia mudéjar, con algunas capillas laterales añadidas posteriormente. Entre las "modernizaciones" a que fue sometida esta iglesia en siglos posteriores, quizás la más llamativa fue la incorporación de una cúpula semicircular en el ante-presbiterio, una actuación propia del barroco que también fue introducida en otras iglesias de esta época, como la de San Isidoro. Otra "modernización" visible en esta iglesia está en la sustitución de los viejos arcos apuntados de ascendencia gótica que separan las naves, en arcos de medio punto, más acordes con el gusto y la estética del barroco. No obstante, la iglesia mantiene elementos originales de su primera época constructiva, como es la portada situada a los pies, enmarcada entre semi-columnas labradas sobre cuyos capiteles corre un tejaroz volado sobre canes de piedra con cabezas de león. La puerta de madera claveteada queda rehundida tras las arquivoltas góticas, donde destacan la interior, acabada en fina crestería, y la exterior, decorada con puntas de diamante y formas geométricas. La portada queda flanqueada entre dos pequeñas capillas con basas y doseletes góticos y se remata superiormente con otra centrada sobre la clave, dando como resultado un buen ejemplo de arquitectura tardogótica, que aparece tras una artística reja de protección que cierra un pequeño espacio a modo de compás de entrada a la iglesia. La esbelta espadaña de esta iglesia, realizada en ladrillo y acabada en 1788, como reza un azulejo situado en su frente, consta de tres cuerpos de altura; el primero prácticamente ciego sirve de soporte y altura para los dos superiores donde se alojan las campanas, dos en el cuerpo central y una más pequeña en el superior. Siguiendo la estética barroca del momento, presenta incrustaciones de azulejos de reflejos metalizados y semiesferas en su decoración, así como pilastras revestidas de tacos vidriados y los clásicos jarrones a modo de pináculos. Si te gustado, Por favor, Dale un Like, Gracias. Fuentes IAPH, Sevilla-pedia, Visitar Sevilla y...
Read moreLa iglesia de San Juan de la Palma de Sevilla, nombre con el que se conoce comúnmente a la iglesia de San Juan Bautista, se levanta, como tantas otras del centro histórico de la ciudad, sobre el solar de una antigua mezquita. Interiormente presenta la clásica planta rectangular de tres naves separadas por pilares de ladrillo y cubiertas de artesonados de madera, con algunas capillas laterales añadidas posteriormente.
La portada situada a los pies se enmarca entre semicolumnas labradas sobre cuyos capiteles corre un tejaroz volado sobre canes de piedra con cabezas de león. La puerta de madera claveteada queda rehundida tras las arquivoltas góticas, donde destacan la interior, acabada en fina crestería, y la exterior, decorada con puntas de diamante y formas geométricas. La portada queda flanqueada entre dos pequeñas capillas con basas y doseletes góticos y se remata superiormente con otra centrada sobre la clave, dando como resultado un buen ejemplo de arquitectura tardogótica, que aparece tras una artística reja de protección que cierra un pequeño espacio a modo de compás de entrada a la iglesia.
La esbelta espadaña de esta iglesia, realizada en ladrillo y acabada en 1788, como reza un azulejo situado en su frente, consta de tres cuerpos de altura; el primero prácticamente ciego sirve de soporte y altura para los dos superiores donde se alojan las campanas, dos en el cuerpo central y una más pequeña en el superior. Siguiendo la estética barroca del momento, presenta incrustaciones de azulejos de reflejos metalizados y semiesferas en su decoración, así como pilastras revestidas de tacos vidriados y los clásicos jarrones a modo de pináculos.
Durante los violentos sucesos de 1936 la iglesia sufrió importantes destrozos, siendo incendiada y saqueada por las tropas comunistas, lográndose salvar las imágenes del Jesús del Silencio, la Virgen de la Amargura y San Juan Evangelista, que tenían aquí su sede desde 1704.
En 1959 se colocó el actual retablo mayor, obra fechable hacia el último tercio del siglo XVIII, procedente de la iglesia de San Felipe de la vecina ciudad de Carmona, en sustitución del anterior existente en esta iglesia, llevado a San Juan de...
Read moreLa Iglesia de San Juan de la Palma, nombre con el que se conoce comúnmente a la Iglesia de San Juan Bautista, se encuentra en el distrito casco antiguo de Sevilla.
Interiormente presenta la clásica planta rectangular de tres naves separadas por pilares de ladrillo y cubiertas de artesonados de madera, con algunas capillas laterales añadidas posteriormente.
La portada situada a los pies se enmarca entre semicolumnas labradas sobre cuyos capiteles corre un tejaroz volado sobre canes de piedra con cabezas de león. La puerta de madera claveteada queda rehundida tras las arquivoltas góticas, donde destacan la interior, acabada en fina crestería, y la exterior, decorada con puntas de diamante y formas geométricas. La portada queda flanqueada entre dos pequeñas capillas con basas y doseletes góticos y se remata superiormente con otra centrada sobre la clave, dando como resultado un buen ejemplo de arquitectura tardogótica, que aparece tras una artística reja de protección que cierra un pequeño espacio a modo de compás de entrada...
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