Cafe Haussmann — Restaurant in Las Condes

Happy hour and question is where to go? Cafe Haussmann it's good alternative with a discrete appetizers menu they have a very convenient offer of appetizer of your choice plus a couple of "pisco sour" that you can easily change for a schop of good beer. I ask for the one with mix of meats (chicken and beef) and sea food it has very good flavor with tender meat every very well done. Prices are more than fair for the location. Definitely I...

El Café Haussmann 2.0

Como dije, este local es el tercer restaurante en la capital que nace como franquicia del original Haussmann de Valdivia. Y es que Haussmann nace en el sur en el año 1959, con una fuerte influencia de la colonia alemana de esa zona de nuestro país. Ahí comenzaron a hacerse conocidos por sus tártaros, su kuchen de nuez, y su leche con plátano.Lamentablemente, la última vez que fui ya no tenían este último elemento, pero el resto sigue intacto. Su fama fue tanta, que su llegada a la capital era inminente. Y desde que llegó, ha logrado fieles parroquianos, pero también varios detractores que argumentan que “no es lo mismo” que el de Valdivia.

La carta de sándwiches y hamburguesas

Aquí el producto estrella, al igual que el local original de Valdivia, es el crudo. Si vienen por primera vez, TIENEN que ir de cabeza a probarlo. Aunque sean vegetarianos jaja. Es que si no has comido el crudo del Haussmann, no has comido crudo, dicen. Lo mismo con el tártaro. En cuanto a los sándwiches, tienen los clásicos lucos, italianos, chilenos, alemanes y completos, ya sea en hotdog, hamburguesa, lomito, churrasco o ave. Además, y dada su influencia alemana, tienen sándwiches de gorda o de pernil alemán (con chucrut a la plancha, pepinillo dulce y salsa tártara). Más...

Definitivamente no se puede comparar con el Haussmann original de valdivia. Al ordenar el tártaro, no ofrecen limón altiro hay que pedirlo aparte. Tiene mayor espacio que el original Valdiviano, pero de todos modos tiene un aire para aquellos que nos gusta lo original. Es diferente, el tártaro estaba bueno. La atención fue rápida y eficiente, los platos se demoraron poco. Pero uno queda con la sensación de extrañar a Valdivia. Por lo demás las butacas estaban muy separadas de la mesa, me imagino que es para personas de complexión más robusta, creo que seria bueno adecuarlas según las personas. Por lo demás un buen local, con una buena vista, tiene la sensación del recuerdo, pero con ese algo que da ganas de darse un viajecito por el Sur. Totalmente...