San Camilo — Restaurant in Santiago

Mi mala experiencia ocurrio el día Sábado cuando me dirigí a panaderia y pasteleria San Camilo con la intención de realizar una compra para llevar, sin la intención de consumir dentro del local. Mi perrita, que es un animal de asistencia esencial para mi bienestar psicológico, me acompañaba. De acuerdo con la recomendación de mi psicólogo, tener a mi perrita conmigo es muy beneficioso para mi salud.

Sin embargo, al ingresar al café, un guardia de seguridad se dirigió a mí de manera poco amable, indicándome que no se permitía la entrada de mascotas. Mi madre, que me acompañaba, intentó explicar que solo íbamos a comprar y que no planeábamos consumir en el local. A pesar de esto, el guardia insistió en que debíamos salir del establecimiento con mi perrita, a pesar de que la tenía en brazos y no había ninguna señal visible que indicara la prohibición de mascotas.

Este trato no solo fue incómodo, sino que también resultó ser una experiencia desagradable y poco comprensiva. En particular, me sorprendió la falta de comunicación clara y visible sobre la política de mascotas, lo que podría haber evitado esta situación.

Solicito que se revise la política de admisión de mascotas en su establecimiento y que se considere una forma más amigable y comprensiva de manejar situaciones similares...

He tenido el placer de visitar este establecimiento con mi familia durante muchos años. El ambiente siempre ha sido acogedor y agradable, lo que ha contribuido a la creación de numerosos recuerdos felices. Sin embargo, me entristece informar que la calidad del servicio ha experimentado un declive notable en los últimos años.

Por ejemplo, el domingo 24 de marzo, tuve una experiencia particularmente decepcionante. La atención al cliente dejó mucho que desear y la entrega de la comida fue inadecuada. Los pedidos llegaban de manera intermitente, con intervalos de hasta una hora entre cada plato. Este enfoque fragmentado a la entrega de la comida resultó en una experiencia culinaria menos que ideal.

Además, la comida llegó fría, lo que sólo sirvió para exacerbar la situación. Fue, en resumen, un desastre.

Por lo tanto, no puedo recomendar visitar este local durante los fines de semana. Durante la semana, las cosas parecen ser un poco más manejables, pero aún así, la experiencia general ha disminuido en comparación con años anteriores.

Espero sinceramente que este establecimiento pueda abordar estos problemas y volver a ofrecer el nivel de servicio que una vez...

It's the best place to have a nice cup of tea around. It opens really early everyday, and I recommend to go as early as you can. I've read people having troubles with the service, but I've always gone early in the morning, and never had to wait much, and all my food has been delivered hot. It's one of the oldest cafeterias/bakeries of Santiago, so it's nice...