It might seem as a local restaurant that stems away from the touristic stereotype. And it definitely does... if you like greasy salt and pepper holders, ignorant waiter and.... wait for it... seriously overpriced food and wine. Don’t get me wrong, the value for money compared to Europe mainland is excellent, but so is any other restaurant in Portugal. This one however charges you for bread, olives and a salad (consisting of half tomato and few slices of onion over a lettuce leaf) that you didn’t even order. It’s given. And it’s a freaking €5 alone!!!! The waiter forgetting your drinks almost until the end of your meal and smoking a cigarette two meters away from your table. Fish soup is a potato pure with few empty mussels inside. Bland. Closest thing that comes to mind is a baby food/puke. The only thing that saves this experience is freshness of the sardines. However, there are two restaurants right next door, who’s plates did look waaaaay better than this one. Do...
Read moreUn absoluto desastre, si veis mis demás comentarios nunca en mi vida he dado una estrella, pero esta vez lo merece. El precio par los restaurantes de la zona es decente, pero el servicio es una pu* mie** (con perdón). Para empezar en el restaurante no hay absolutamente nadie que hable en un idioma que no sea el portugués (que está bien, pero si la carta está en español e inglés se lo podrían plantear), y tampoco hacen esfuerzos por entenderte. El menú del día incluía sopa y principal; de la sopa no voy a comentar nada porque NO la sirvieron, mi principal estaba bien, de no ser porque eran sardinas cuando pedí salmón (no pedí que me las cambiasen porque llevábamos 20 minutos esperando y no quería tener que aguantar otro tanto). Lo del tiempo de espera ha sido otro plato fuerte del restaurante, el camarero estaba sentado cerca nuestra, salía a fumar y hablaba con la gente, y no nos prestaba atención ninguna, tuvimos que levantarnos a pedir los postres porque llevábamos 15 minutos con los brazos cruzados desde que nos retiraron el principal. El camarero tampoco debía tener muy buen día, porque a cada cosa que le tocaba hacer iba haciendo comentarios en portugués, que imagino serían muy graciosos porque aunque sabían que nosotros no los comprendíamos, la mesa de personal también se partían de risa. Para rematar, a la hora de pagar, te esperas que cuando tienen pegatinas de que se puede pagar con tarjeta, se pueda pagar con tarjeta, pero no. Cuando nos trajo la cuenta y le dimos la tarjeta dijo que no y nos señaló a un cajero en la calle de al lado, así que tocó levantarse (tentaba hacerse un simpa), darse el paseíto y apoquinar 4€ en comisiones por retirada de efectivo, pero todo mereció la pena para poder largarnos (de forma legal) del restaurante del infierno.
Es una pena que con todos los restaurantes buenos, bonitos y baratos de Portugal, con personal amable y honrado que hay hayamos tenido que elegir este. Comprendo ir a comer a las 15:00 no es lo más indicado, pero la verdad es que si no nos hubiesen ofrecido ellos a pasar no lo habríamos hecho. Y ojalá no lo...
Read moreTE INTENTAN ENGAÑAR TODO EL RATO!!!! 🏴☠️ Lo primero de todo, decir que nos sentimos muy identificados con el 100% de las críticas malas de este sitio. A pesar de las pésimas críticas, hicimos caso a una local que nos lo recomendó… en qué mala hora!! Lo primero, destacar lo sucio del lugar, el cocinero o dueño, todo el rato fumando y mirándonos, resultó ser muy incómodo. Donde nos sentimos totalmente defraudados fue cuando pedimos vinho verde blanco. Conozco ese vino de sobra, y cuando escogí uno de la lista, el camarero nos recomendó otro fuera de carta. Cuando nos los trae, lo primero que le digo es que traiga una cubitera (hacía mucho calor y se tiene que tomar frío) pues no solo me dice q no hay hielo (los demás todos tenían cubitera, claro, eran portugueses), si no haciendo todo el rato como que no entiende…. Me pongo una copa y claro, me doy cuenta de que eso no era vinho verde, si no era vino gasificado, claro, le digo que eso no es vinho verde y me dice que sí, y se va dentro con la botella en la mano, y no apareció hasta pasado un buen rato. Vamos, que comimos sin bebida. Podía haber dicho “no me he entendido, enseguida le pongo otro vino”, pero no. A todo esto, estaban todo el rato riéndose, que eso ya me pareció extraño y fuera de sitio. Luego de pronto, vemos pasar al cocinero que va a por hielo al bar de al lado pero con muy poco disimulo y de forma muy cutre. Todo el rato situaciones incómodas e inquietantes. Encima pretendían que pagáramos la botella… y me terminaron cobrando dos copas, pero no quisimos discutir más porque sólo queríamos salir corriendo de allí. Tuvimos tentación de hacer un simpa porque encima no venían a cobrarnos. He viajado mucho por Portugal, y hasta viví allí hace años, y nunca había tenido esta sensación tan desagradable e impotente. Gracias que son los lugares que menos...
Read more