A Vocados - Gluten Free Restaurant — Restaurant in Barcelona

Impromptu & unplanned visit, went with 6 other friends. 4 of us arrived first and were seated right away. we helped the server push two tables together. There were 3 dining sets. A friend ordered a pitcher of sangria. There was a lot of Fanta limón and little red wine so we asked for more wine and ice. The table next to us was celebrating a friend’s year around the sun, they were loud and the waiter couldn’t really hear us when ordering. A majority of dishes and drinks were served in a chaotic and haphazard way, main dishes before appetizers, utensils falling on the floor. The chef was running food. Carnitas tacos had no significant flavor or maybe it was the vaccine that took away my ability to taste… but tacos could’ve used more love and salt. Sweet potato fries were outstanding - small serving of sauce, they really saved the experience though. Bathrooms were clean. Team seemed like they were going through it, which is understandable as most restaurant /hospitality issues stem from a lack of management, empathy, communication, and value in the servers and cooks - especially in trendy, chain restaurants charging almost 17€ for Fanta limón and the equivalent of a small glass of red wine to call it sangria :’) could be they were understaffed that night. I won’t be back but the lighting in the back tables was very pleasant, although being right in front of...

Contexto: grupo joven de amigos de 10 personas con ganas de pasar un rato agradable y divertido.

Desarrollo: aún teniendo reserva a las 22:15h, nos dieron la mesa tarde, montándola justo al lado de la puerta corredera con sensor (cada 5 minutos se abría) y "deprisa y corriendo", replegando todas las mesas que encontraban a su paso. Tanto es así, que comimos a diferentes alturas (tipo loft) ya que una de las 4 mesas era más baja que el resto. Sin ánimo de crear conflicto, seguimos sin rechistar. 30 minutos más tarde por fin vienen a tomarnos nota. Quien quiere cerveza? Además de haber poca variedad, no la pidáis a menos que os aseguréis al 200% que estará fría. Nosotros no tuvimos suerte y nos la tomamos del tiempo.

1h más tarde (23:30h) llega el momento de probar las patatas de boniato, los nachos y, en mi caso, un poke de gambón. Hay que decir que, aunque el bowl de poke era minúsculo, cumplieron las expectativas y la comida era aceptable. Todo apuntaba a que por fin enderezábamos la experiencia en A vocados!!! Llegaba el momento tan esperado de los postres, la pizza de nutella que tanta expectativa había generado: Grupo - Por favor, 3 pizzas de nutella para compartir!! Encargada - lo sentimos la cocina está cerrada (00:00h) G - pero justo hemos terminado de cenar y nadie nos ha avisado... E - en Google pone la hora de cierre de la cocina. Lo sentimos! (Texto literal de lo que ocurrió). Nos quedamos con la miel en los labios al no probar la pizza de nutella ya que, por mucho que insistimos, no dieron otra alternativa y, recordad, lo pone en google. Id con la teoria aprendida!

Conclusión: sabor agridulce. Tienen buen producto y un local que podría ser muy acogedor en medio d'Enric Granados pero la poca profesionalidad del servicio, ya no solo a nivel laboral si no que, sobretodo, a nivel personal hacen que no nos planteemos recomendarlo....

Mi visita al restaurante fue sumamente decepcionante y frustrante. Desde el momento en que llegué, noté que la señalización de los productos sin gluten era confusa e insuficiente. Sin embargo, lo peor estaba por venir.

Cuando pedí una bebida, confiando en que estaría libre de gluten, me sirvieron una cerveza que contenía esta proteína. Al percatarme del error, me dirigí amablemente a la encargada para informarle sobre la situación. Lamentablemente, su respuesta fue extremadamente grosera y poco profesional.

Lo más preocupante fue su actitud defensiva, argumentando que el error era mío por no haberme dado cuenta de que la bebida tenía gluten. Además, mencionó que el restaurante ofrecía opciones con gluten en su menú, contradiciendo así su afirmación de ser un lugar seguro para personas celiacas.

Como gastronómico, considero inaceptable que un establecimiento que se promociona como gluten-free permita la contaminación cruzada. Es una falta de respeto hacia las personas celiacas y puede poner en riesgo su salud. La inclusión de opciones con gluten en el menú solo aumenta el peligro y demuestra una falta de comprensión sobre las necesidades de los clientes.

Recomendaría encarecidamente al restaurante que tome en serio las preocupaciones de sus clientes y que mejore su señalización y políticas para garantizar un entorno verdaderamente libre de gluten. Además, es crucial que el personal sea entrenado en la atención al cliente y trate a los comensales CON RESPETO, incluso en situaciones de inconvenientes.

En resumen, mi experiencia en este restaurante gluten-free fue desafortunada y decepcionante. No puedo recomendarlo a personas celiacas ni a aquellos que buscan un lugar seguro para disfrutar de una comida sin gluten. Es fundamental que el establecimiento tome medidas urgentes para corregir sus errores y brindar una experiencia adecuada a...