Casa Carmen Illa

Queríamos celebrar un cumpleaños de calidad. Hemos entrado ilusionados por la imagen tan bonita del local por fuera, pero después de pedir los platos nuestra perspectiva ha ido decayendo a pasos agigantados. Los platos para picar iban viniendo de 20 min en 20 min; encima los vasos de vino que hemos pedido al principio aún terminando los platos entrantes no nos los han traído.

En los entrantes hemos pedido un plato que hemos visto el combo de 4 croquetas de pollo y otras 4 de jamon. Tras los entrantes otros amigos también han querido otros vasos de vino extra. El camarero que nos atendió desapareció y hemos pillado otra camera a la que hemos pedido otras croquetas, el combo de antes. Tras 30 min de espera adicionales hemos obtenido por fin todos nuestros vinos (que por cierto se confundieron y han traído tinto en vez, del blanco indicado) y 4 croquetas de jamón. Donde estaban las croquetas de pollo? Pues la nueva camarera decía que el combo anterior no era imposible pedirlo, con la decepción hemos decidido cancelar las segundas croquetas.

Llegaron por fin tras otros 20 min de espera los segundos platos, tenían buena pinta la verdad. Pero llegaron tan solo tras pillar a una 3a camarera, de la cual era su primer día, y reclamar la espera.

Hemos terminado los platos ya cansados sobre la nula atención tanto de nuestra mesa tanto de otras del nuestro alrededor. Queríamos ya almenos descansar con los postres pero nadie nos traía ni la carta, no recogían los platos, ni con 4 manos levantadas estaban para atendernos. Sinceramente si fuera un día agitado lo entenderíamos pero tan solo había 7 mesas (si las he contado, con el tiempo se espera me ha dado tiempo de contarlas e ir redactando esta reseña) que no son todas las del local.

Hemos pedido los postres ya cogiendo nosotros mismos la carta y acercándonos a la caja para que nos apunte los postres. Tras otros repetitivos 30 min de espera hemos parado a la camarera para preguntarnos sobre nuestros postres. ¡¡Qué sorpresa!! Se han vuelto a olvidar de nosotros. Otros 10 min esperando para que traigan los postres sin cubiertos para que supongo que los tengamos que coger nosotros para que no se sobre esfuercen.

Hemos pedido la cuenta y hemos tenido que levantarnos de nuevo del sitio para pagar, que si no nadie de los camareros presentes se habia preocupado. Finalmente, tras la tan mala experiencia y nula atención hemos pedido la cuenta para intentar mejorar la situación del cumpleaños en otra parte, encima dando la cuenta estaba mal xD. Íbamos con mucha ilusión, pero ha terminado siendo en el peor local de la zona en el que he estado y, sinceramente, para malgastar así el dinero mejor habría ido y comprado algo en La Illa y pasar por McDonalds o Bella's de al lado que seguro que tienen mejor atención. Solo remarcar la buena atención de la 3a camarera que siendo su primer día era la única que puso orden en todo este caos.