Goiko — Restaurant in Barcelona

Not a very good experience. If you don't want to read it all, basically they value delivery orders (Glovo, Deliveroo, etc) over actual dine-in experience. If you eat here, just order, don't come in- not worth it.

When I went it was very cold outside, and I did not have a reservation. When I asked for a table for 1, they didn't want to seat me in any of the open tables away from the door because they were "reserved". They sat me right towards the front of the sliding door.

I was only upset that they seated me towards the front because the hostess was adamant that the 9 tables in the back were set to be filled.

Through the whole hour I sat down to eat, mutilple people asked for tables in the back, away from the front door, but only one woman who complained aggressively was sat away from the door, which left the rest of us wondering if we should have complained more.

What was annoying is that all the delivery food pick ups would stand right by the front door, where it would open and close because of the sensor. All of us who were made to sit in the front (while half the restaurant, away from the door, was empty), were freezing.

The hostess would go in and out, talking to the delivery people and just let all the cold air in! This happened for the entire hour I ate here. No one in my area even took off their jacket.

If I were management, I would put more of a priority on the dine-in experience, rather than making everyone eat by the door and giving preference (intentionally or unintentionally) to the people picking up delivery.

As I'm writing this at the end of my meal, none of the tables in the back of the restaurant are being used.

Next time I'm going to Foc i Oli...

Hace unos días, un grupo de amigos y yo decidimos hacer una parada estratégica antes de salir de fiesta: queríamos un sitio donde poder cenar bien, sin prisas, con buen ambiente y, sobre todo, con comida que nos llenara de energía para toda la noche. Así que no lo dudamos: reservamos mesa en Goiko.

Desde el primer momento la experiencia fue inmejorable. Al llegar, nos recibió Belén, una camarera súper maja —de esas personas que ya de entrada te sacan una sonrisa—, que nos acompañó hasta la mesa con un trato cercano pero muy profesional. Se notaba que el equipo estaba a tope, el local estaba lleno, pero aún así no perdían la atención personalizada, algo que sinceramente se agradece muchísimo.

Pedimos también entrantes para compartir: los nachos con guacamole y el combo de tequeños, que son un clásico obligatorio en Goiko. El servicio fue rápido, teniendo en cuenta que era hora punta de un sábado. Mientras esperábamos, aprovechamos para ponernos al día, entre risas y planes para la noche que teníamos por delante.

Cuando llegaron los platos, todos nos quedamos en silencio unos segundos: las hamburguesas eran simplemente espectaculares. Cada una más impresionante que la otra, perfectamente montadas, jugosas, con esos panecillos dorados y tiernos, y una presentación muy cuidada. Yo pedí la Kevin Bacon, uno de los grandes clásicos de Goiko, y honestamente, hacía tiempo que no disfrutaba tanto de una hamburguesa. La carne estaba al punto perfecto, el bacon crujiente, y esa combinación de queso fundido y cebolla crujiente era sencillamente adictiva

Antes de irnos, algunos pedimos un postre para compartir: la tarta de oreo. Y fue la guinda del pastel, nunca mejor dicho. Cremosa, dulce en su justa medida, y perfecta para rematar una noche que ya sabíamos que iba a ser memorable.

Otra cosa que nos encantó fue lo equilibrado del ambiente: había familias, grupos de amigos como nosotros, parejas jóvenes, incluso algún grupo celebrando cumpleaños. Eso hace que el local tenga una vibra muy auténtica, donde todo el mundo parece pasarlo bien sin que nada resulte forzado. Cada mesa estaba disfrutando a su manera, y eso sumaba a la atmósfera de alegría que se respiraba.

Durante la cena, entre bocado y bocado, nos echamos unas buenas risas recordando anécdotas de otras noches de fiesta. Uno de mis amigos —un clásico— intentó hacerse el "foodie" y grabar un vídeo de su hamburguesa en plan Instagrammer, pero en el proceso casi se le cae todo encima. Nos reímos tanto que hasta Belén se unió a la broma cuando pasó por nuestra mesa, diciendo: "Esa hamburguesa merece su propia sesión de fotos, ¡pero cuidado con el derrame!". Ese tipo de interacción tan natural es lo que marca la diferencia entre una cena normal y una experiencia memorable.

La carta de bebidas también merece mención: aunque algunos pedimos refrescos para reservar fuerzas para la noche, otro amigo pidió una cerveza artesanal de la selección que ofrecen, y comentó que estaba muy bien elegida, fresca y perfecta para acompañar las hamburguesas. Es un detalle que muchos no valoran, pero tener buenas opciones de bebidas eleva muchísimo la experiencia.

Después de terminar los postres, nos quedamos un rato más charlando en la mesa. No había ninguna prisa por echarnos, y eso nos permitió alargar un poco más la sobremesa y planificar con calma la siguiente parada de la noche. Esa sensación de "hogar fuera de casa", de poder relajarte sin sentir que estás estorbando, es algo que valoramos muchísimo, y creemos que Goiko lo consigue a la perfección.

Gracias de nuevo a todo el equipo —y en especial a Belén, que hizo que todo fuera aún mejor— por hacerlo tan bien. ¡Nos vemos muy pronto para seguir sumando...

Had 2 consecutive days with bad experiences: 1st day bad service 2nd day very bad food quality

My conclusion: The management is bad and is not maintaining its quality. Maybe were not prepared for success/rush hours!?

PS. Just read these comments sorted by posting day and you’ll easily conclude what happens at the moment in this place.

1st day - had to ask 2 times for the waitress to come and clean the table - the place was less than 20-30% busy - it was unrespectful because she or her colleagues were not busy at all

2nd day - very busy - 90% of tables were occupied. The personell was simply running around. I was surprised that my food came so quick. BUT then I realized it was really bad made... the meat was raw in such a way, that I touched the middle and it was simply cold as in a fridge - the cheese too.

Went to the next Goiko, 600m nearby - over there was a dedidcated person to handle clients - I was simply told that they are too busy and I would need to wait 45min - it is a good answer.

I won’t blame the employees because I consider they weren’t trained well and weren’t enough employees - they were running on...