VIPS — Restaurant in Finestrat

Una de las peores experiencias, no pongo reseñas negativas de normal (simplemente no vuelvo) pero me parece que lo que nos paso es algo recurrente en este lugar.

Llegamos mesa de 9 (sin reserva) a las 10 menos algo, tardaron en venir a atenderos a la entrada (detrás teníamos otra mesa de 4 esperando también) nos dijeron que no nos podrían poner juntos por las mesas, no estaban especialmente llenos ni se les veía agobiados (nunca nos dijeron que fueran con retraso o algo en las mesas). Conseguimos que nos juntara unas mesas, le comentamos que no nos molestaba que no tuvieran el mismo tamaño y que nos ajustábamos sin problema.

No tardaron en montar la mesa y tomarnos la comanda de la bebida. Delante una mesa que acaba de pedir, la de cuatro que venía detrás ya sentada también. A los pocos minutos nos tomaron la comanda de la comida, no pedimos entrantes. Desde entonces cada media hora se acercaron a preguntarnos si queríamos más bebidas, al resto de mesa les empezaron a servir, nunca nos dijeron que se retrasaría algo la comida. Cuando la mesa de 4 que venía detrás ya estaba en el postre y había pasado una hora y 20 desde que pedimos vinieron a decirnos que si íbamos a querer postre porque luego la cocina iba a cerrar, obviamente le dijimos que no sabíamos porque ni habíamos comido aún. A la hora y media donde el resto de restaurante ya había cenado tomado postre y café le comentamos que si iba a tardar 5 min o más la comida preferíamos irnos, tuvimos nosotros que avisarle y ahí es cuando nos dijeron que tardaría unos 15 min como dando a entender que no había empezado. Decidimos levantar y irnos donde la chica que nos dijo lo de los 15 min ni se disculpó o nos ofreció un descuento por las bebidas que habíamos ido pidiendo por la espera.

Le preguntamos que había pasado y nos dijo que falta de personal, me dedico a esto y cuando estoy falto de personal o digo que no voy a coger más mesas o se lo comento a la llegada para que decidan si quieren esperar. Al final una mala cena en el Burger King a las 12 de la noche porque ya no nos quedaba otra.

Al día siguiente llamando para comentarlo con el gerente, nunca cogieron...

Acudimos varias familias a cenar para finalizar un divertido día de playa entre amigos. Cuando llegamos apenas si habían 3 o 4 mesas ocupadas sin embargo el responsable del local nos obligó a sentarnos en mesas separadas alegando que sin reserva no podía montar una mesa para un grupo tan "numeroso". No pasa nada, es comprensible. Nos tomaron nota en poco tiempo nos sirvieron la bebida, hasta ahí todo bien. Los problemas empezaron a media que el local se iba llenando y poco a poco observamos cómo iba saliendo la comida de otras mesas que habían llegado mucho más tarde... mesas que incluso estaban terminando el postre mientras que a nosotros aún no nos habían puesto ni un sólo plato. Después de 60 minutos de espera la cosa se fue complicando: los niños empezaron a tener sueño, algunos lloraban a consecuencia del cansancio y del hambre que tenían. Empezamos a quejarnos a los camareros quienes nos aseguraban que "ya faltaba poco" pero nunca llegaba nada. Cuando llevábamos ya 90 minutos de espera tuvimos literalmente que ir personalmente a buscar al encargado y comentarle la situación. Se acercó a nuestra mesa y, con muy malos modales, nos comentó que nuestra comida estaba a punto de salir y que, según sus notas, la de los niños ya había salido hace tiempo (cosa que no era así) al comprobar que, efectivamente, aún no habíamos comido nada fue a las cocina y aún tuvimos que esperar 15 minutos más para que empezaran a traer los primeros platos. Al cabo de más de dos horas, cuando estábamos a punto de levantarnos para buscar algún otro restaurante, fue cuando nos trajeron por fin toda la comida que habíamos pedido. Lo que pudo ser una bonita comida con amigos se acabó convirtiendo en una auténtica pesadilla en la que no obtuvimos más que una profunda sensación de abandono y de malos modos por parte del encargado que desde el primer momento nos hizo sentir como un estorbo: cero empatía, cero comprensión y cero disculpas ante la situación que estábamos viviendo. Es una lástima que un restaurante en teoría de supone familiar, trate de este modo a...

pues hace un par de días fui con unos amigos a comer, tardaron un poco en sentarnos, cosa entiendo ya que fue en una hora en la que había bastantes personas, una vez sentados miramos la carta y a la hora de pedir nos informaron que no tenían los ingredientes de varios de los platos que ofrecían, uno de ellos era el Combo, de este plato les faltaban los nachos, preguntamos si estos se podían cambiar por otra cosa, ya que nos dijeron que sin los nachos el precio del plato no variaba, es decir pagamos lo mismo por algo incompleto, como por ejemplo cambiar los nachos por patatas fritas o por un poco más de cantidad de algo de lo que el mismo plato llevaba, la camarera, que fue muy amable en todo momento y atenta, nos dijo que no se podía pero que preguntaría a la encargada si se podía hacer algo, la encargada estando literalmente a menos de medio metro de la mesa y escuchando toda la conversación, cuando su compañera se acercó no fue capaz ni de girarse a la mesa o dirigirnos la palabra, solo le respondió y se quedó en el mismo sitio, de espaldas a la mesa, y nos dijeron que cualquier cambio en el plató iría con un suplemento, comprendemos que esto sean normas de la empresa pero no nos pareció bien que no fuese capaz la encargada de decirnos esto, ya que creo que se supone que ella es quien debería de encargarse de estas cosas, para algo es la encargada. El resto de la comida fue bien, algunos platos tardaron un poco, pero nada exagerado. Luego pedimos postres, de algunos postres había tamaño grande y pequeño y nos resultó bastante curioso que el grande trajera menos cantidad que el otro. Quitando los dos incidentes, la comida no está mal y el servicio que nos dio la camarera...