Café-Bar Valentina — Restaurant in Madrid

Hoy hemos tenido una experiencia inolvidable de pasar por Valentina. Nos sentamos y pedimos las bebidas.

Yo pregunté qué vino de Ribera del Duero tienen. El camarero me dijo que no sabía e iba a mirar. Luego vuelve con una copa ya puesta y me dice que es el único que tienen, pero no sabe como se llama. Dice que no tiene nombre, que se llama Rivera.

El ambiente empieza a calentarse como le intentó explicar que así se llama la región, y luego cada vino tiene que tener algún nombre. Se cabrea y me dice que puede retirar la copa y traer cualquier otra cosa. Le pido un menta poleo. Dice "enseguida, sin problema"

En un minuto vuelve y dice que ya no sirven infusiones, ni tés. Pregunto por un café (como mi amiga lo estaba tomando), me responde que era la última taza que sirvieron aquella noche. Impresionante.

Al final, pido un agua. En la factura me cobran el agua igual como el vino. Me niegan dar la carta para ver los precios de bebidas. Dicen que no las tienen.

El camarero me dice "puedes pagar menos y yo pagaré de mi bolsillo el resto"...

Al principio, quisimos tomar algo más, picotear algo y pedir postres, pero mataron cualquier deseo de pedir algo en este sitio. Pésimo trato...

Café Bar Valentina - Un viaje al abismo del sabor

Anoche decidí darme un capricho en Café Bar Valentina, en pleno Chueca. Pedí una margarita, esperando una explosión de frescura cítrica y el equilibrio perfecto entre el tequila y el triple sec. Lo que recibí, en cambio, fue un cóctel que podría describirse como un homenaje líquido a un taller de neumáticos en pleno incendio.

El primer sorbo me transportó a un botiquín de Frenadol, ese sabor medicinal que te recuerda que estás vivo… pero no necesariamente feliz. Y después, llegó el toque ahumado. Pero no del tequila, no. Esto sabía más bien a goma quemada, como si el vaso hubiera pasado por una hoguera antes de llegar a mi mesa.

¿El precio de esta experiencia multisensorial? Doce eurazos. Por esa cantidad, me esperaba, no sé, al menos salir con la impresión de haber bebido algo digno. Pero no, me quedé con una margarita que era más marga que otra cosa.

Si estás buscando un cóctel con personalidad… bueno, este la tiene, pero es la de un villano de película de serie B. No sé si reír o llorar, pero si vuelvo será para pedir un agua con gas. A ver si eso también...

I just walked by and saw such a nice cosy place. I spent 1 1/2 hours here, very busy but not crowded, not noisy. The place offers great coffees and delicious cakes, the portions are however quite big! And the prices are not high. The music fits perfectly into this Café-Bar. The waiter and the Barman were very attentive and hospitable. Great place, I love it and...