SALA VESTA — Attraction in Madrid

Éramos 4 chicas y dos chicos. Uno de ellos policía de Bilbao que vino adrede a conocer Madrid y vernos. Por supuesto el policía de Bilbao con lo que tiene que gestionar día a día y el respeto que le caracteriza. Llegamos a la puerta, 1 de la mañana y recién cenados, evidentemente habíamos bebido alguna cerveza y vino para cenar como todo el mundo. Y cuando llegamos nos ven a las 4 chicas con los dos chicos, y nos empiezan a decir que se paga solo en efectivo. Lo que nos toca irnos a 7 minutos ida y 7 minutos vuelta en busca de un cajero. Cuando volvemos nos dicen que es que les da igual que no nos van a dejar pasar, algo que nos podrían haber informado y evitado el paseo. El de Bilbao como ya he dicho policía y nosotras azafatas de vuelo, las cuales sabemos lo que es gestionar atención al cliente y lo duro que es y cómo comportarse, con la negativa les preguntamos que por qué, y nos dicen que es que nuestro amigo de Bilbao va bebido y que fulanita era un local de chicas y podía molestar, cuando nuestro amigo es la persona que se dedica en Bilbao a solucionar dichos problema, y cuando en ningún momento supuso un problema para nadie, es más, estuvimos en varios locales de chueca y todo genial, y nadie le trató así en ningún momento. Algo a destacar fue el tipo de trato, como si fueramos gentuza cuando estamos siempre yendo a mil eventos que organiza fulanita, compartiendo por redes etc, ya sea a Hot bingo, el festival que hicieron y de hecho es que conocemos a la gente que trabaja en fulanita. Fue vergonzoso. De hecho es que intentamos contactar con ellas de alguna forma y nos dijeron que no. Así que esto es como lo de en casa del Herrero cuchillo de palo.. pura decepción. Gracias por aceptar la diversidad. La verdad es que deja mucho que desear, y gracias por dejarnos en la calle sin ningún motivo cuando se actuó siempre desde el respeto aún percibiendo la discriminación que se...

Llegamos a las 23.00h al local ya que en su instagram ponía que a partir de la apertura se vendían entradas en puerta. Los organizadores de la sesión anterior (majísimos) nos confirmaron que había entradas de puerta y una camarera conocida de dentro también. A pesar de llegar antes, una señorita latinoamericana que trabaja en la sala con muchísima condescendencia y muy poquito conocimiento de lo que hablaba, nos echa diciendo que no hay entradas físicas a pesar de que lleva el taco en la mano que ponía que eran para esa fiesta. Tras mostrarla el pantallazo de sus redes sociales, el audio de su trabajadora y decirla que gente de dentro nos comenta que si se pueden comprar entradas, sale con la excusa de que deberíamos de haber reservado la entrada física cuando ni en su página ni en ningún lado ponía que se debía o podía hacer eso, a lo que nos dice que volvamos a las 3 de la mañana que ya se habrá ido gente y podemos entrar. Volvimos a las 3 de la mañana, habían vendido casi la mitad de las entradas, la gente salía a fumar, vendían entradas a la cola y dejaban a los que estaban dentro fuera por haber salido y vender más entradas. Conclusión? Señorita mal educado y muy poco informada de como hacer su trabajo a parte de su despotismo infundado (volviendo a decirnos que no se podía entrar a las 3h vendiendo entradas a la gente en nuestra cara), un puerta majete que el pobre tenía cara de que se come los marrones de la incompetente de su compañera y una gestión que nos intentó estafar desde el minuto uno que llegamos a la puerta. Puede que la sala sea genial y las fiestas tremendas, pero el personal de puerta (menos el de seguridad) hacen que este sitio sea desagradable de visitar. No volveremos a intentarlo nunca, los estafadores como ustedes deberían dejar de existir y cerrar sus locales que luego ponen mal nombre a la hostelería y ocio nocturno de...

Hemos ido varias veces y siempre muy bien, salvo ayer que ha sido de las noches más desagradables de mi vida. Uno de los chicos que recogía los vasos me pegó un tremendo empujón por detrás para pasar (ni le había visto, ni oído) y cuando le pregunté por qué lo ha is hecho, me dijo que me había pedido dos veces para pasar. Por detrás y con la música yo no había oído nada de nada y se lo dije. Acto seguido me llamó gorda y dijo como amenaza que llamaba a los de seguridad, cosa que me pareció muy bien. Como luego no aparecía nadie decidimos ir nosotras donde los responsables para pedir explicaciones. Lo que nos dijo una de de las que suponemos una de las encargadas en la entrada (una chica rubia), es que este chico estaba haciendo su trabajo, le dijimos el trato que me había dado y el insulto y le dio exactamente igual. Lo mismo otra chica morena que estaba en la barra de la derecha al llegar. Jamás me había sentido tan mal tratada, les contábamos la situación y les daba igual. He gestionado un restaurante y se que la noche es complicada pero insisto, JAMÁS se puede tratar así a la gente. Rabia, frustración...... Y desde luego, espero que cojan trabajadores profesionales que no insulten y sepan como gestionar las situaciones complicadas porque si no, no se puede ir a...