Esta reseña refleja una experiencia que tuvimos muy desagradable. Queda aclarar que la comida está bien cocinada aunque las porciones son muy pequeñas, caras y cuando vienen los platos están fríos. Dos rollitos templados tirando a fríos y enanos por 10€. Pedimos entrantes y platos principales. Los entrantes tardaron 30 mins que nos parece excesivo. Luego se equivocaron con nuestro pedido y nos trajeron más entrantes y les decimos que ya lo habían traído. Desde que terminamos los entrantes hasta los principales tardaron 1 hora. Les dijimos que trajesen los 4 a la vez y trajeron dos sólo y uno que no se parecía en nada a la foto. Básicamente eran dos pinchos morunos y nos trajeron la carne de los pinchos en una sopa. Les dijimos que no lo queríamos y al rato viene otro camarero de Sudamérica con el plato que rechazamos otra vez intentando convencernos que era así el plato. Le decimos otra vez que no se parecía nada al de la foto (segunda vez) y el tipo súper mal educado diciéndonos que no sabemos nada del plato original de Vietnam y que puede llamar al cocinero que es de Vietnam, todo de manera muy condescendiente. Además diciendo que si alguna vez hemos estado en Vietnam (Lo curioso es que dos de nosotros hemos estado en Vietnam y uno viviendo un año y medio) Pero bueno sin meternos en el tema le decimos otra vez (cuarta vez) que no lo queremos y que se lo lleve. Entonces dice el camarero que el gesto con la mano es muy mal educado y se enfrenta con nosotros buscando el conflicto. Le decimos que no queremos que nos explique nada mas y que se lo lleve otra vez (la 5a vez) y al final se va dejándonos con muy mal sabor de boca. Incluso alguien de la mesa del al lado nos dice que tenemos toda la razón lo que es de agradecer aunque el mal trago nos lo dejo el camarero. Que falta de profesionalidad y consideración a los clientes, sin hablar de la mala educación, insistencia, confrontación y malos modales. Al final se lo lleva y nos viene otra camarera otra vez con el mismo plato. Y otra vez se lo decimos que no lo queremos y que su compañero ha sido muy mal educado y que ya se nos han quitado las ganas. La mujer se disculpa y se va con el plato. Al final nos tuvimos que ir a otro sitio a cenar ya muy tarde ya que estábamos...
Read moreReserva para comer 3 personas a principios de enero, antes de que mi vida fuera de mi zbs se acabara.
Reservo con El Tenedor que tiene un jugoso 30% de descuento en carta, pero he de deciros que lo primero que vi al llegar al local es que tienen un menú del día con muy buena pinta.
Local amplio y espacioso, decoración agradable sin ser nada de otro mundo.
Pedimos así un poco de todo que semi compartimos.
Degustación de nem. Incluye Nem Vietnam, Nem Hai San y Goi Cuon.
Nem Vietnam: rollito frito con carne picada de cerdo, gambas y hierbas frescas. Crujiente, buen sabor, fritura sin exceso de grasa y acompañado de una salsita muy rica. No falta la hoja de lechuga y la menta para enrollarlo.
Goi Cuon. Rollito fresco relleno de jamón de Vietnam, gambas, tofu y fideos de arroz con salsa de cacahuete. Ricos, pero en otras ocasiones los había tomado con fideos de arroz finitos y me gusta más el resultado.
Nem Hai San. Pedimos otro ya que una de las personas no es muy fan de la carne. Rollito de marisco con calamares, gambas y palitos de cangrejo. Deliciosa salsa picante, rico relleno.
Bun Bo. Pedimos la opción vegetal, con tofu. Este plato no lo probé, pero gustó.
Pho Bo: Sopa de ternera tradicional de Vietnam con el caldo de ternera / pollo y tallarines de arroz. Buenísimo el caldo, super reconfortante. Los tallarines quizás estaban un poco al dente y se hacía complicada su ingesta, pero estaba delicioso.
Bun Cha: Fideos de arroz con carne de cerdo a la parrilla (típica comida callejera de Vietnam). De nuevo los fideos son demasiado gordos, pero el conjunto cerdo-fídeos está buenísimo.
Con el descuento (17,7€) salimos a menos de 18€ por persona, super llenos y felices y con sobras para la cena (el Pho Bo no merece la pena llevárselo, no me gustó nada recalentado).
Ojo al menú del día y...
Read moreFuimos a cenar un viernes con reserva previa y nos garantizaron el descuento que nos dieron con la reserva.
El camarero fue totalmente atento, nos recomendó la cantidad (1 plato para compartir y 2 segundos), los platos y la bebida. Nos fiamos de él y fue todo un acierto. Sabores distintos y nuevos para nosotros.
Pedimos:
Los royitos de degustación; con diferentes salsas; entre ellas, una de pescado. Nos alucinó.
Los tallarines con salsa de tamarindo; plato salado, dulce y ácido a la vez.
El pato con verduras hechas al punto; que era un poco picante pero totalmente soportable (y eso que a mí no me gusta el picante). Al tener leche de coco, lo endulza y a la vez equilibra el picante que lleva.
De postre pedimos lo más vietnamita: una especie de natilla con esencia de rosas. Te refresca y te "lava" la boca, haciendo que te vayas con un sabor dulce y fresco de la boca.
De beber pedímos la cerveza vietnamita y dos vasos de agua que amablemente el camarero nos rellenó.
El trato fue impecable, los cocineros a los que personalmente fui a agradecer por lo rico que estaba todo, muy amables.
El sitio, tranquilo. Lo mejor; luego se fue llenando de gente.
Sin duda, lo recomendamos y sin...
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