Es un sitio que no está mal, pero sin muchas pretensiones. Llegamos con menú cerrado, y con recomendación. No nos pusieron la cantidad de raciones acordadas, poniendo de menos, por lo que al quedarnos con hambre, pedimos dos más, que lógicamente cobraron, aun habiendo puesto de menos en las anteriores. Nos cobraron las cervezas, y las 3 copas que se pidieron algunos de los acompañantes. La merluza se deshacía del exceso de cocción y supongo que de los dos palmos de caldo con la que se sirvió, y el rape escaso y seco. No tuvieron detalles de ningún tipo, más allá de lo estrictamente común, los chupitos de licor de rigor que ponen en cualquier menú de bar. Y encima nos cobraron más de lo acordado. Sinceramente descontentos y decepcionados con la poca vista mostrada, ya que fuimos ahí por que pensamos que estaríamos disfrutando de un sitio de confianza, y ha sido justo lo que no hemos encontrado.
Segunda opinión: En primer lugar, agradecerle que dedicase tiempo para leer y responder a la reseña. Y en contestación a su respuesta, le diré, que efectivamente, el maitre nos pregunto, y por la recomendación y por prudencia y educación, en ese momento, no se le comentó nada, ya que no hablamos de lo acontecido, entre nosotros hasta salir del local. Y siguiendo al hilo de sus explicaciones, comentarle, que el pescado no estaba al punto, por muy buena calidad que usted esgrima, pues el producto, hay que tratarlo con rigor, si no es así, la calidad de poco vale. Que los chupitos venian en botellas rellenadas, como en cualquier bar, por muy buena calidad que puedan tener. Que se acordó, una ración de entrante por cada dos personas, y usted nos puso dos para siete personas, ahorrandose una ración y media que nos correspondian en cada ronda, es decir, de cuatro rondas, se ahorro cuatro raciones y cuatro medias raciones, que harían un computo total, de seis completas. Y las que puso no estaban más llenas que una normal, en casos como el pulpo, más bien escasas. Y se pudo comprobar, al pedir las siguientes dos raciones fuera de menú, que llevaban la misma cantidad que las anteriores si incluidas. Se acordó vino blanco y vino tinto de la casa, y solo se sirvió vino tinto, el blanco también se lo ahorro, lo que sí hizo, es servir el tinto, como si fuese blanco, es decir, muy frío, otro acierto de calidad... Se acordó una queimada algo parece ser, ya en desuso por ustedes, pero que harian como un extra, si no había mucha gente en el comedor, y no la hubo... y tampoco se hizo, y también se la ahorro, y aun así, en su defecto, tuvo a bien, el cobrar tres copas de siete comensales que éramos, todo un detalle... Como todo un detalle fue la elección de la música no tan de fondo, más propia de un pub o discoteca que invitaba más a tomar una copa, que a relajarse y disfrutar... Y que se hacía más notoria y molesta, con un salón prácticamente vacío, quizás casualidad, pero para las fechas que son, es digno de mencionar. En definitiva, muestra poca humildad, hay que saber cuando se ha cometido un error, somos humanos, y saber pedir disculpas, como haría un profesional del sector, en vez de cuestionar lo que no tiene refutación alguna, por mucho que se intente exculpar. Reciba un cordial saludo y sentimos ser la nota discordante de tan buenas críticas recibidas por otros comensales que dejan sus reseñas, seríamos la excepción... puede que no fuese nuestro dia, o mas bien el suyo, o fue la mala suerte... etc... P.D: La experiencia compartida, por el resto de los comensales a la mesa, ha sido la misma que la mía, luego no hay mucho...
Read moreEsta reseña es sólo una opinión sobre la conducta del matrimonio que, supongo, dirige el local, ya que no pasamos al restaurante, sino sólo tomamos algo en sus mesas altas de la parte de la barra de afuera. Eran como las 18, 30 de la tarde de un día muy lluvioso y las 3 personas llevábamos paraguas. Justo delante nuestro entraron unas familias con niños y el recinto estaba totalmente vacio cuando entramos. No nos dimos cuenta de que ese local era únicamente restaurante ya que, ni por su aspecto con mesas altas a su entrada ni por estar abierto en horas de meriendas, lógicamente entramos para tomar unos refrescos y un café y picar algo. La sra que nos atendió supongo dueña del local no pudo ser mas antipática rozando lo maleducada. Sus formas despotas de dirigirse a todos los que allí estábamos desde luego que no invitaban a volver nunca mas. Un negocio de esa se le supone categoría, no solo debe estar a la altura por su precio en cuanto a la comida sino también a la corrección y formas de la atención del mismo. Si les molesta poner sólo cafés y refrescos y les incomoda de esa forma que se le pregunte si tienen algo para poder picar en la merienda tanto dulce como salado, porque es un restaurante como he leido en alguna respuesta de reseñas de la dirección del local: que es lugar "que está a la altura" de la zona donde està ubicado, también se les supone un trato amable que pueda estar a la altura de los demás de su zona Porque creo que pagar casi 9€ por 2 refrescos y un café con leche y encima con ganas de irnos porque todo les molestaba, no es de recibo. Por supuesto no puedo tener opinión en su cocina , pero no me hará falta porque no volveré ni lo...
Read moreEste restaurante me ha causado unas sensaciones, que hacía tiempo que no sentía en ningún otro. El ambiente era acogedor, cálido, cómodo...La atención muy, muy buena sin agobiar, en especial por parte del dueño. Los productos de primera calidad y muy bien tratados. Su condimentación muy rica pero sin ningún exceso ni de especias, ni de grasa, ni de adornos. Pero muy sabrosos y bien presentados. Encontré sabores y texturas excepcionales y poco frecuentes en otros establecimientos. No había ruido ambiental, ni música. Se podía hablar tranquilamente sin molestias. Se podía oír a los otros comensales (estaba lleno) pero era un suave rumor que no molestaba. Comimos unas croquetas de carabineros buenísimas, con mucho sabor una besamel muy bien elaborada y cocida (no cruda). También tomamos un pulpo a la gallega muy rico y bien cocinado. Un sapito para dos en su punto de cocción y sabroso en el que la condimentación no restaba protagonismo al pescado. Además de bien servido. La tarta de manzana caliente con helado de vainilla para no olvidar y unas filloas con un sabor espectacular y auténtico. Todo de 10. El precio sin sorpresas, teniendo en cuenta la calidad del producto. Las raciones muy correctas y la DIGESTIÓN bien (poco frecuente, para mi, comiendo fuera de casa). La decoración me encantó, sobre todo las...
Read more