Saona Chamberí — Restaurant in Madrid

Es mi segunda vez que en optar por un restaurante del Grupo Saona. Mi primera experiencia fue tan buena para animarme a ir a un Saona cerca de casa en Chamberi(c/ San Bernando). Lamentablemente esta vez me llevé una decepción; no por la calidad del producto sino por el personal del restaurante especialmente el encargado del local que trataba con prepotencia y agresividad a las camareras. Esta parte no la presencie personalmente pero me la contó mi pareja que estaba sola en la misa mientras yo estaba en el baño. Este encargado le falta mucho que aprender para dirigir un restaurante cualquiera imagínese uno de reputación como el Grupo Saona. Igualmente, a nivel humano tendra que aprender mucho sobre el respeto hacia sus compañeras y a los clientes. Aquí me llamó la atención que gritaba a sus compañeras en presencia de mi pareja que fueron las únicas en este momento, porque fuimos los primeros clientes en entrar en el turno de tarde. Teníamos la reserva a las ocho y media de la tarde. En fin, y aunque lo dicho arriba no es menos importante, voy a lo de mi experiencia personal con la cena. Teníamos la reserva a las 20:30 y a las 21:30 (adjunto email y tickets), se acerco el encargado de una manera muy agresiva, con muy mala educación para informarnos que se acabó el tiempo de nuestra reserva de mesa y nos trae el cheque para cobrarnos sin avisar. Como unos segundo antes de que aparezca en nuestra mes la camarera que nos atendía acababa de traernos los postres y nos preguntó si queremos café o algo más a lo que dijimos que no de momento. No pudimos terminar el postre ni las bebidas que nos quedaban. Nosotros en ningún momento habíamos sobrepasado la hora indicada. A pesar de indicarle al encargado que el restaurante estaba medio vacío y que habia muchas mesas libres...insistió que se habíaagotado el tiempo reservado, y que tenían nuestra mesa reservada para el siguiente cliente, alegando que cuando se hace la reserva se informa en la web. Según mi reserva tendría el derecho a estar desde las 20:30 hasta las 22:00 horas. Adjunto la reserva y la hora de cobro después de habernos pasado por lo que acabo de contar. Después de lo que me contó mi pareja sobre el comportamiento de este encargado hacia sus compañeras, entiendo, la actitud de las camareras con los clientes, su apatía, astio, desánimo, sin ningún interés por hacer una estancia agradable al comensal ni motivación. Y por lo tanto no las voy a incluir en el saco con un tan mal compañero. También destacar, que nada que ver en presentación y sabor, la comida como el tartar de atún que suelen poner en el menú de gustacion, con los mini tartares que nos pusieron. Cabe destacar la salsa de aguacate de los palitos de boniato, estaba aguada y el solomillo de pollo como plato principal parecía un mini entrante más. Hemos elegido una cadena de a partir de su buena reputación algo que este señor y su comportamiento está poniendo en peligro. Está en juego la confianza que un buen profesional deja en manos de otros irresponsable bajo lo que llaman franquicias si dicho restaurante de Chamberi es una de ellas. Por favor vuelvan a sus raíces y den formacion a sus empleados para saber trabajar de cara al público con más educación y profesionalidad que ayer la hemos echado...

He ido varias veces a Saona, concretamente a éste habré ido 5-6 veces y nunca he tenido problema. En esta ocasión, bastante mal en cuanto a tiempos. Nos sentaron en la mesa y tardaron bastante en tomarnos nota comparado con otras ocasiones, pero no le dimos importancia. A la camarera no le pareció especialmente bien que le pidiésemos agua embotellada y no filtrada, ya nos puso cara rara y tardaron bastante en traérnosla.

En cuanto a la comida, para empezar, pedía la ensalada de tomate con burrata y nos dijo que ya no le quedaba. Mi sopresa llega al ver que una mesa que se sentó un rato después (más de media horas después que nosotros) sí le habían servido la ensalada... Después otra vez a esperar a que nos trajesen el arroz, cuando hacía más de 20 minutos que habíamos terminado los entrantes. Pero lo peor llegó con el postre. Para tomar nota del postre tardaron una eternidad, pues hacía 40 minutos que habíamos acabado el principal; después en traerlo, tardaron otra media hora más. De hecho, tuvimos que ir a reclamarlo...otras 3 mesas de las que estábamos en la parte de la entrada del restaurante a la izquierda se encontraban en la misma situación...se habían olvidado por completo de nosotros. Las otras dos mesas que estaban en nuestra zona ya iban por el principal cuando nosotros llegamos, y se fueron a la misma hora que nosotros...

Sobre la calidad de la comida: de entrante pedimos pulpo y pan payesito. El pulpo estaba espectacular, recomendable, en su punto y riquísimo. El pan no lo volvería a pedir, es un pan con queso cada vez más pequeño y menos elaborado. De principal pedimos arroz con bogavante, que estaba espectacular. De postre, la torrija...Ya la habíamos pedido anteriormente y estaba muy buena, pero esta vez estaba bastante mala. Los bordes estaban muy secos, no estaba empapada en leche, ni con el azúcar tostado, estaba fría...el helado estaba muy congelado, no era helado, era un trozo de hielo con algo de sabor.

La verdad que muy mal, no puede ser que una mesa de dos personas tarde 2 horas en comer. No se si volveremos. Bastante decepción con el tema tiempos, cuando en la reserva pone que solo tendremos la mesa disponible 1...

Ridiculously small portions and mediocre quality. Do yourself a favour and avoid this place! What they call "tacos mexicanos al pastor" came with so little meat not enough to fill the three tortillas. There was more cheese and mayo, which has nothing to do with the mexican tacos al pastor, than actual protein. Every ingredient is weighted to the last gramme to max out profit. The dessert, torrija de helado, came entirely cold so the signature contrast of warm torrija and cold ice cream was lost. There’s no trace of real cooking here — just ingredients pulled from the fridge and lazily assembled. Very disappointing...