ARROX by SB115 — Restaurant in Madrid

Christmas lunch, so it's always something risky.....and the following happened:

1.-Menu starters included three dishes; one of them never came on the table. 2.-For the main course, one of the options simply ran out (and this was not the most chosen, btw), so some people had to change his/her preferences. 3.-The dessert was something ridiculous; you could be considered happy if you could take two small pieces of nougat, in the best case. 4.- Layout of the tables was simply not fitting the requirements (they knew og many people we were, and ensured in advance that we would be in two big groups; reality: six groups at the end). 5.-When some people asked for complaints sheets, they tricked and declared them that the organiser was actually not requesing that (which was not true).

Conclusion: if you are not prepared for a lunch with a big group, don't dare it!. And if things don't go in the right way, please try to satisfy the customer,...

Sin duda, una de las peores experiencias que he tenido en un restaurante. Se aprovechan de las fechas navideñas para cobrarte 47€ por un menu que, aparentemente tiene muy buena pinta, pero que es un completo engaño. En primer lugar, teníamos la reserva a las 15:30. Llegamos a las 15:15 y nos dicen que la barra libre no empieza hasta las 16:00 (lo que habíamos reservado indicaba que la barra libre duraba toda la comida, hasta los postres) y nos cobran la primera tanta de bebidas. Se dan cuenta del error y a las 15:45, ya que empiezan a servir la comida a las 15:30 y dejan de cobrar las bebidas pero no nos devuelven el importe abonado de las primeras bebidas.

Los entrantes son una auténtica estafa. La sopita de Bloody Mary directamente no la sirvieron. El surtido de queso eran literalmente cuatro trozos de queso. Tenías suerte si probabas dos quesos diferentes. La cazuelita era de tamaño minúsculo con tres gambas y cuatro champiñones quemados. El carpaccio de tomate eran tres trozos de tomate cortados en tiras tan finas que era imposible repartirlos entre los que deberían comer de esa ración. En cuanto a los segundos, los que pidieron solomillo se fueron sin comer, ya que la cantidad es ridícula. De los que pidieron lomo alto, a ninguno se le puso el punto de la carne que había pedido. De los postres ni hablamos, el surtido de postres eran dos trocitos de turrón enanos colocados en un plato inmenso. Muy triste. Además, se pedía pan y traían una cesta con cuatro trozos para una mesa de 20, se pedía mas vino (incluido en la barra libre) y te decían que te ponían la copa pero no te podían dejar la botella, se preguntaron por ingredientes de algunos platos para conocer los alérgenos y el servicio no tenía ni idea y respondía "yo que tú no lo comería por si acaso". Pero sin embargo, lo peor de todo el servicio fue que en todo momento nos habían asegurado que nos podríamos quedar luego todos en la planta baja del restaurante tomando una copa al terminar la comida y no cabiamos ni la mitad de la reserva. Intentamos hablar varias veces con el encargado y no se quiso presentar, después de insistir más de una hora en hablar con él/ella. Cuando quisimos poner la hoja de reclamaciones nos dieron una defectuosa y lo escrito no traspasaba a la hoja que nos debíamos quedar nosotros. No volvería ni se lo recomendaría ni a mi...

Llegamos un grupo de 12 personas a un sitio medio vacío (ya comprendemos porque), una noche de sábado y dudan si pueden juntarnos mesas o no. Al final nos juntan comentándonos lo afortunados que somos por habernos podido juntar porque "nunca atienden a grupos sin reserva". Cuando nos toman nota, nos advierte que va a tardar en salir los platos sobre media hora (insisto, el sitio estaba medio vacío, aparte de nosotros había otras 6 personas más en 3 mesas). Al final tardan en salir sobre 45 minutos y varios de ellos fríos o templados (hamburguesas o frituras como Bienmesabe). Van sacando cosas que nadie ha pedido y se van preguntando a otras mesas, con desaire y descontrol total. Al final, la cuenta, lo esperado: Descontrol absoluto, faltan cosas por pagar y culpan a gente que ya se ha ido pero son incapaces de decir que falta exactamente (qué platos, consumiciones o quien la ha pedido), limitándose a decir el dinero faltante. La suma de lo que decía que le faltaba no sumaba la cantidad a deber. La suma de platos no cuadraba con los que éramos (a veces era 1 más, a veces 2 menos). La camarera no había ido anotando lo que le pagaban. Después de 20 minutos hablando con ella, finalmente decide que se hacen cargo el restaurante de lo que falta porque es evidente que los que estamos hemos pagado lo nuestro y al salir, alguien que dice ser el responsable, nos dice que no nos podemos ir sin pagar lo que se debe (seguimos sin saber la cantidad exacta pero entorno a 24€), que somos todos responsables, una única mesa y no el restaurante, qué no son responsables de nada. Todo esto cuando sigue siendo incapaz de decir que falta por pagar con detalle y cuadrado con la cantidad a deber, qué también baila según quién eche cuentas. Pero dice que a él le da igual, qué son 24,80€ (otras veces dice 24,60€, otras 22,20€, otras 20,80€, pero que le da igual, que falta el total menos lo que se ha pagado, no importa que sea exactamente y no le importa si no han pagado los que se han ido). Lamentable servicio, organización, comida mediocre y...