Goiko — Restaurant in Murcia

Me and my friend came here to eat lunch yesterday. The service was TERRIBLE. This place is kind of expensive, so in my opinion, the service should be at least decent, but it isn’t. The food was good, but it isn’t worth going here if you don’t want to waste time. When we came here, everything was good at first- we got a table, we ordered. We were waiting for our drinks, but they never came. We got burgers, so I got up and told our waitress to bring the drinks. Later, we finished our food and we were waiting for the plates to be taken from the table and for our desserts. While we were waiting , our waitress was eating across the place and didn’t come to check up on us. We started getting frustrated and even thought of getting up, and not paying. But we waited. While we waited for about an hour we saw some many unethical things, that shouldn’t happen in restaurants. The other workers were sitting at the table next to us, they were shouting, eating, just doing whatever they want during their work hours and next to customers. There were approximately 8 workers, who weren’t doing anything and saw us sitting there for an hour and didn’t even manage to ask anything. We were showing in every way possible that we are waiting for someone to attend us, but no one seemed to care. Also, the place is unhygienic, they clean the tabletops, but they let everything else fall on the ground and it just stays there, right on the ground. The hour passed and another waiter came to ask if we want the bill we told him we were waiting for desserts. We got the desserts, payed. From this experience we won’t remember the food, we will remember sitting there with our mouths open and being shocked to see workers acting so irresponsibly. All in all, I am never coming back to this place, and I don’t recommend others going. You deserve to be treated normally, especially, when the place and food...

Hamburguesería que nunca falla, con variedad de hamburguesas y entrantes, eso si, bastante cara, pero con buena calidad en sus productos.

Hemos venido ya varias veces, ya que es un sitio que no decepciona a la hora de comer, con diversas cosas para poder elegir.

De entrantes hemos pedido:

-Teques: 8/10. Están buenos, los pedimos una vez por recomendación de la camarera, ya que nos dijo que eran caseros, hechos por ellos. No sé si los volvería a pedir, ya que llevan pocos, y para mi gusto bastante caros.

-Nachorreo: 9/10. Es el entrante que siempre hemos pedido cuando hemos venido, ya que están muy buenos, y de calidad/precio/cantidad también está bien, aún que no es una cantidad grande más bien la media ración para mi gusto llevan pocos totopos, pero los extras ponen buena cantidad. Pedimos la media ración para dos y está muy bien. Además, viene con una salsa a parte que está increíble y que la usamos para la demás comida.

Quiero destacar que en los entrantes suelen tener en casi todos los productos medias raciones y eso es de agradecer, y para mi gusto, esta muy bien.

Hamburguesas:

-kiki: 8/10. Hamburguesa de pollo crujiente. Esta buena, sin más. Están mejor las de carne para mi gusto sin duda alguna.

-Don vito: 9/10. Hamburguesa que está buena, con un sabor muy suave a albahaca y que no se te hace cansado. La carne también muy bien hecha.

-Más s-mash: 9/10. Es la última que hemos pedido, y realmente nos sorprendió del tamaño que tenía (que era bastante pequeño); el sabor está bien, estaba jugosa; el bacon no es el mejor que hemos probado pero está bien.

Solemos pedir smash burguer ya que nos gustan mucho más, pero cuando volvamos pediremos alguna de otro estilo, que no sea smash, posiblemente estén mucho más buenas y nos sorprendan mucho, puede que las smash no sean la especialidad de goiko(aunque la técnica esta bien hecha).

Las patatas que llevan las hamburguesas están muy buenas, y las de boniato están espectaculares, además de que son caseras.

-Sweet potatoes: 10/10. Desde que la probamos, no hemos dejado de pedirlas, están buenísimas, las recomiendo muchísimo.

-Patatas rústicas: 9/10. Están muy bien sazonadas, me gustaron.

Pienso que en el postre no hemos acertado mucho, cuando fuimos nos recomendó la camarera que habían sacado un postre nuevo.

-Nicolás cake: 6/10. Realmente me sentí un poco estafada, además de que era un bizcocho sin sabor, no sabía a chocolate, y estaba un poco seco por dentro, aún que la apariencia por fuera parece otra cosa, y tenía caramelo inexistente, al final es un bizcocho y está bueno, pero el precio es de casi 7 euros y no merece pagar ese dinero por eso, el helado de vainilla sin más. No lo recomendaría ni lo volvería a pedir nunca, luego vi la carta y otras fotos de postres, y la mayoría tienen muy buena pinta, y si venimos probaremos otros, por si tuvimos mala suerte escogiendo el postre.

El servicio que hemos recibido siempre ha sido muy bueno, siempre antes reservando, ya que se llena todo muy rápido.

Por otra parte el local, está bastante bien, en sí no es muy grande y las mesas que están en el centro se acumulan todas, y estamos un poco apretados. Si tienes mala suerte y te toca alado de la cocina te asas de calor además de mucho ruido, y que los camareros están muy cerca, por suerte la última vez nos pusieron allí y nos pudimos cambiar a otra mesa, ya que no podíamos estar.

La calidad/precio es discutible, para muchas cosas está bien, por ejemplo las patatas, y algunos entrantes (no todos), pero en postres y en hamburguesas si que el precio es excesivo ( también porque el tamaño no es muy grande) . Aunque la calidad me parece buena.

Algo favorable es que dan puntos cuando vas y puedes conseguir cosas gratis. Si te registras la primera vez en la app de goiko te regalan una bebida, y después vas acumulando otros puntos para que en un futuro puedas tener entrantes, hamburguesas y postres gratis, y me parece que eso...

La cadena goiko siempre ha sido una de nuestras favoritas. En concreto, la del CC Nueva Condomina, donde la atención y el servicio era más que excelente…al menos hace unos meses. Lo de hoy ha sido una experiencia de las peores y queremos creer que ha sido algo puntual, pero lo cierto es que desde que llegamos todo empezó mal. En primer lugar, para ser atendidos en la puerta en un restaurante donde apenas apenas había gente y eran las 1530 y, habiendo por lo menos tres o cuatro camareros más una adicional en barra, tardaron cerca de 20’. Durante ese tiempo nos mantuvimos a la espera de ser atendidos, por lo menos que alguien nos dijera:”enseguida les atiendo”. No pasó. Cuando me acerqué a la chica de la barra, le pedí que avisara a la persona responsable para poder ser atendidos en cuanto se pudiera. Desconozco si lo hizo pero pasaron otros 10’, finalmente, y ya rogando conseguí que tanto ella como otra de las camareras (esta última llamada: La Catira, o, al menos, eso ponía en su identificación), me mirasen…ninguna de ambas se dignó a dirigirme un “buenas tardes, acompáñenme” tan solo recibí una indicación de la camareras de la barra con el dedo índice y una persecución de La Catira hasta donde supuse que era nuestra mesa. Aquello fue solo el principio, la actitud de ignorarnos continuo, hasta el punto que tuvimos que levantarnos a buscar algunas cartas para elegir nuestra comida, finalmente, un camarero llamado Andrés nos interceptó y nos trajo la carta. Si no hubiéramos hecho por buscarlas igual cambiábamos comida por merienda…o cena. Después de un buen rato nos dimos cuenta de que no había cubiertos, sin embargo, Andrés estaba poniendo cubiertos en todas las mesas, le indicamos que no teníamos y su respuesta fue sencilla:”os los doy y os los vais repartiendo”. No se, entiendo una falta de respeto así cuando están saturados y no dan a más pero en aquel momento éramos tres mesas. En fin, es posible que sea una forma de actuar normal ya que, al cabo de un rato, pedi otra jarra de cerveza, y La Catira se la dejó directamente a mi hijo, supongo que porque era el lugar que mejor le venia(dudo que confunda a un niño de 7 años con un hombre de 43). Y de nuevo, entiendo que en un momento de estrés, cuando hay mucha gente, se pretenda ser más eficiente y se proceda así. Este no era el caso. La sensación fue más de desidia o de rabia, o ambas. Pero no me lo quiero creer. La cosa no acaba aquí, resulta que tras esperar un buen rato nos traen las hamburguesas…todas completamente frías, escasas en ingredientes y las patatas parecían de antes de ayer. Lógicamente solicitamos a Andrés que nos las cambiaran y así lo hizo. Muy diligente, y al poco teníamos unas hamburguesas considerablemente mejores, cosa de agradecer, aunque aún un poco frías. Por último, le pedimos a La Catira un postre para el pequeño y, en lugar de servírselo, se va a la barra a hacer no se que(quiero pensar que relacionado con el trabajo, por eso esperé) no obstante, cuando habían pasado otros 10’ en un local vacio(en aquel momento éramos los únicos clientes y el refrigerador con los postres estaba junto a nosotros, es decir, que La Catira solo tenía que alargar el brazo) fuimos atendidos porque rogué de nuevo. En fin, no sé a qué se debe este drástico deterioro del servicio de un lugar tan de referencia como era este restaurante pero lo que sí fue muy significativo fue la actitud de algunos de sus trabajadores, en especial de La Catira, que la mayor parte del tiempo que allí estuvimos se dedicó a ignoráramos y, a charlar con sus compañeros y, me pareció, que a distraerse. Volveremos porque nos gusta pero si no hay un cambio en la actitud del servicio no creo que lo...