Burgerheim Pamplona — Restaurant in Pamplona

Bueno, aquí dejo mi reseña después de haber ido unas cuantas veces. Sin lugar a dudas mi sitio favorito para ir a cenar de toda mi ciudad, no me gusta venirme arriba en mis reseñas pero con ésta no puedo evitarlo porque de verdad que me encanta. Si vas entre semana aunque haya bastante gente no se suele esperar mucho hasta que te sientas en la mesa (5 mins o menos). Fin de semana igual mejor reservar. El personal es muy agradable, atento y te hace sentir agusto. La carta te oferta muchas cosas, hay varias hamburguesas y varias carnes (también vegetarianas y veganas (llevan gluten creo)) y dos tipos de pan (para celíacos, si no me equivoco, también) lo que hace que haya muchas combinaciones posibles. Yo recomiendo el pan de cristal que es estupendo porque es crujiente pero esponjoso y no se hace nada incómodo comerlo, que no parece que estés comiendo pan pasao de chapata vaya, además puedes añadir ingredientes y salsas, la hamburguesa te la sirven con una pequeña ración de patatas fritas que nada tienen que ver con las congeladas o las de restaurantes de comida rápida. También disponen de entrantes y varios productos más como una amplia selección de cervezas y vinos. Tienen menú infantil. La comida no tarda mucho en llegar. Podéis encontrar la carta tal cual como es en papel en la página web. Precio, yo soy estudiante y la verdad no me parece caro para lo bien que se come, si compartes entrante con un par de personas mas tu hamburguesa con algún ingrediente extra y dos refrescos no creo que la cuenta ascienda a más de 16-17 euros. Si no sales lleno sales satisfecho y lo digo yo que soy de muy pero que de muy buen comer, la hamburguesa no parece muy grande pero pesa. Otro apunte, la higiene, excelente, hay frascos de ketchup y mostaza en la mesa y siempre parece que estrenas frasco. El sitio es bonito y céntrico. Las hamburguesas tienen nombres de pintores y es gracioso porque los ingredientes de las mismas varían en función de la nacionalidad de los artistas. Estoy...

He ido ya dos veces. La primera no me gustó,y decidí darle una segunda oportunidad,pero el resultado no mejoró respecto a la vez anterior. Las hamburguesas son muy caras para lo que te sirven (hay alternativas mejores en calidad-precio en Pamplona) y la ración de patatas es insultante. Además,no cuidan la presentación, sacan las hamburguesas como en un bar de carretera, da igual que el plato venga manchado... Creo que por lo que se paga,se deberían cuidar más estos detalles y dar un servicio de calidad acorde. Respecto a los camareros,uno fue muy amable y correcto,pero había otro haciendo bromas inapropiadas todo el rato (tipo chistes de cuñado) el cual hizo la experiencia un tanto incomoda. Por lo menos vimos que era así con todo el mundo,y no solo con nosotras,pero no nos gustó. Por último,pedimos un par de postres y por 6€ cada uno,la verdad que no se lucieron. Pobre presentación de nuevo,con lo fácil que es presentar un postre vistoso, y no sé si lo serían o no,pero desde luego,no parecían postres caseros. En su favor diré que el sabor de la carne es muy bueno,una pena que si la pides poco hecha te la sacan al punto y viceversa. Además,pedí su "mermelada de habanero picante" y el camarero me advirtió de que picaba mucho,a lo que le dije que no tenía problema. Cuando llegó la hamburguesa, había una cucharada de una especie de puré dulce puesta a desgana,y al ver la cuenta,vi que en efecto,no me había hecho caso y había anotado que la salsa fuera dulce... Tienen todas las de triunfar,y les deseo lo mejor,pero creo que hay un largo camino de mejora en un mercado tan en auge y competitivo como es el de las hamburguesas...

La palabra de la noche fue DESCOORDINACIÓN..

Llegamos 15 min antes y el responsable del comedor nos "invito" a esperar FUERA DEL BAR.. hacia 5 grados y viento norte..

Cuando sugerimos la posibilidad de tomar algo dentro, y hacer tiempo (como se estila en cualquier restaurante o bar) el responsable se acordó q había una barra abajo, a la q se puede acceder sólo atravesando el bar.

Los camareros d abajo, encantadores. Tomamos un cocktail rico, Aunq bastante caro..

Nos pasaron a la mesa 1h después de lo que teniamos reservado.

Al camarero q nos cogió el pedido y nos explicó como había q pedir las hamburguesas, se le olvidó avisar q la hamburguesa venía sola en el plato. De haberlo sabido habríamos pedido a la vez unas patatas

Pedimos las patatas con las hamburguesas en la mesa, viendo que no eran muy grandes y q nos quedaríamos con hambre.. unas patatas que NUNCA llegaron.

X cierto, las hamburguesas llegaron tarde y más bien frias..

Tuvimos q reclamar los cafés 2 veces y el responsable nos decía "esta mi compañera haciéndolos".. 3/4 de hora para 3 cafés??? Increible.. en serio y encima los trajeron mal

La cuenta sólo tuvimos q reclamarla 3 veces..

Lo dicho DESCOORDINACION total .. Los camareros trabajan bien, pero los encargados no organizan ni coordinan los pedidos y así nos fue.

Tal vez fue casualidad o fue su peor dia, pero la sensación final fue q pagamos 15€ x una hamburguesa fría y una coca cola y que tardaron en atendernos y despacharnos 2h

No se si volveré.. ganas, pocas la verdad. Tal vez vaya sólo x bajar a la barra de abajo, a tomar un cocktail, Aunq a lo mejor me hacen...