Restaurante Orella — Restaurant in Santiago de Compostela

This was a little gem recommended by a local - a friendly shop assistant in the jewellery shop in Paradores hotel, where we stayed at the end of our Camino de Santiago. Very reasonably priced, frequentes by the locals as it is off the main shopping streets, tucked away, and which looks very low key, both inside and out. Absolutely delicious mussels and the best tortilla we have tasted in Spain. Shame it was our last day in Santiago to visit the...

Vamos a ver, Orella no es un restaurante. Es un atraco con manteles. Nos sentamos con hambre y salimos con hambre, mala leche y la cuenta más cara desde que llené el depósito del coche. 390,10€. Sí, sí, trescientos noventa euros por comida de bar cutre y servicio de penalti. Los camareros, bordes como una lija del 40. El ambiente, más frío que la tarta de queso que nos pusieron (y que debería estar en el contenedor, no en un plato). Pero lo mejor vino al final: el encargado, un fenómeno, un artista, un genio del sarcasmo barato, que cuando preguntamos por la cuenta nos soltó un “sois muy inteligentes” con una sonrisa que pedía colleja. No sabíamos si reír o denunciar. El pulpo con patatas era básicamente puré con tentáculos. El chuletón, que costaba como una PlayStation, estaba más seco que la explicación de Hacienda. Y la tarta de queso… mejor ni la comento, porque eso no era tarta, era una falta de respeto en formato postre. Conclusión: Si te gusta que te cobren como si hubieras cenado en un 3 estrellas Michelin mientras te tratan como basura y te sirven sobras frías, este es tu sitio. Si tienes dignidad y aprecio por tu dinero, huye. Orella: donde el menú es mediocre, el trato es hostil y el sarcasmo del encargado es lo único...

No se como expresar lo muchisimo que nos gustó este restaurante, madre mia!!! Empezare por el local, el tipico de pueblo de toda la vida, poquitas mesas, un espacio mas que suficiente y aunque al entrar es estrecho donde estan las mesas esta muy bien. Eso si, reservar mejor porque puede llenarse en un abrir y cerrar de ojos. Los camareros excepcionales, muy amables, serviciales y simpaticos y con sentido del humor. La comida se lleva la palma, no puedo dar mas que 5 estrellas porque sino ya te digo que le daba 6 estrellas 😅 Las mejores zamburriñas de todo Santiago (y mira que probamos muchos sitios donde tb estaban muy bienas la verdad). La empanada estaba espectacular, y los berberechos increibles. Aunque a mi lo que me encantó fue la orella. Aviso: el pimenton que traen es picante, yo pensé que era dulce y bueno digamos que suerte que me gusta el picante 😂😂 El camarero cuando me vio me preguntó si me gustaba mucho el picante porque vió k me estaba pasando y le dije la verdad y nos pegamos todos unas buenas risas. Y el precio me parecio muy muy bien de precio para la alta calidad del producto. Adjunto foto de la factura tb. Esta claro que me sorprendió gratamente, os deseo que sigais asi por muchos años porque...