Cervecería 100 Montaditos — Restaurant in Seville

I recently visited to watch a Euro Championship football game, expecting a lively and enjoyable atmosphere. Unfortunately, my experience was anything but pleasant, largely due to the unfriendly and unhelpful staff. Given that bars are typically social hubs, especially during major sporting events, I was extremely disappointed by how the evening unfolded.

Firstly, upon entering the bar, I was greeted with indifference. The staff barely acknowledged me, and when they did, it was with an air of impatience, as if my presence was an inconvenience. There was no warm welcome, no smile, and certainly no effort to make me feel like a valued customer. This initial cold reception set the tone for the rest of my visit.

As a football fan, I was excited to watch the game with fellow enthusiasts. However, to my dismay, the TVs were kept on mute. When I politely asked one of the staff members if they could turn up the volume so we could hear the commentary and enjoy the full experience of the match, I was met with a curt response. The bartender, without any explanation, simply said, "We keep it on mute," and walked away. No effort was made to understand the customer's perspective or to offer any alternative solution.

Throughout the game, the staff's lack of engagement and enthusiasm was palpable. They seemed more interested in chatting among themselves than attending to the patrons. This was particularly evident when I attempted to order a drink during halftime. Despite there being several bartenders behind the counter, I had to wait an unreasonably long time to be served. When I finally managed to catch the attention of one, I was greeted with an exasperated sigh and an eye-roll, as if I was asking for a huge favor.

Moreover, the overall service was slow and inattentive. Empty glasses and plates were left uncleared for long periods, and getting a refill or ordering food felt like a daunting task. It was evident that the staff lacked the basic hospitality skills one would expect in a service-oriented establishment.

What was supposed to be an enjoyable evening watching a thrilling football match turned into a frustrating ordeal. The lack of audio for the game severely dampened the atmosphere, making it difficult to stay engaged with the action on the screen. The staff's unfriendly demeanor only added to the discomfort. Instead of feeling part of a communal viewing experience, I felt isolated and unwelcome.

I understand that bars can get busy, especially during major sports events, but basic courtesy and customer service should never be compromised. A simple smile, a friendly word, or a bit of attentiveness can go a long way in creating a positive experience. Unfortunately, this bar fell short on all these fronts.

In conclusion, I cannot recommend to anyone looking for a friendly and enjoyable place to watch sports. The unfriendly staff and their unhelpful attitude, especially during such an anticipated event as the Euro Championship, left a sour taste in my mouth. I hope the management takes this feedback seriously and makes the necessary changes to improve their service. Until then, I will be taking my...

Muy mal rato y voy a exponer detalladamente los problemas que hemos tenido esta noche.

Nada más pedir nos dimos cuenta que no aparecía en la comanda lo primero que se pidió, por lo que tuvimos que sacar un segundo ticket con lo que faltaba. Se va sirviendo lo de la primera comanda, y luego el resto que se pidió más tarde quedó en el olvido.

Se reclama pasado un bueeen tiempo, nos quitan el dispositivo que avisa de recoger la comida, cuyo número corresponde al de nuestra comanda faltante, diciendo ''que ya nos avisarán'', lo pedimos de vuelta para poder estar al tanto del pedido (como es lógico), y nos dan otros con otros números constantemente que nada tienen que ver con el ticket (no entendemos esto, parece un vacile). Seguimos esperando mucho tiempo y ya resignados, vamos a hablar con cocina y NADIE SABE NADA DEL PEDIDO, NO LO TIENEN NI EN PANTALLA DE ELABORACIÓN.

Enseñamos la comanda de nuevo, y tras varias pegas y chapas nos terminan sacando finalmente la comida. Nos hemos sentido completamente desatendidos, muy mal servicio y falta de comunicación por parte de la plantilla.

Éramos un grupo de 7 personas. Dentro del local habían varios grupos con mesas unidas simultáneamente, ningún problema. Bien, pues de forma poco amigable se nos invita a separarnos tras llevar con las mesas juntadas desde el inicio. Podemos entender que son normas, NO ENTENDEMOS POR QUÉ SOLAMENTE SE APLICAN A NUESTRO GRUPO. Mal sabor de boca, hay maneras de proceder y también no entendemos ser exclusivos allí con este problema.

C U C A R A C H A S Varias crías en las paredes, se meten por huequecitos en uniones de la misma. No fue muy agradable comer con algunas campando al lado nuestra,...

Había poca clientela para empezar, sería por la hora cercana a las 15:00 horas. La primera atención sobre la petición de "tapas", fue buena, aunque dejaba mucho que desear la higiene, pero lo pasamos por alto. Al finalizar de comer, nos sobró parte de lo que pedimos, solicitamos una cajita que como siempre nos han dado en los 100 Montaditos, y con cierto malestar, nos dio una bolsa de papel de tipo papel cebolla, en donde lo que se ponía dentro se mezclaba con el resto, que consistía en medio mollete con contenido de carne, tomate y algo más, y tres croquetas. Mi mujer se acerco para reclamar una cajita, poniendo de ejemplo que hay público que se lleva Montaditos a su casa y siempre lo entregan en cajitas con sus patatas incluidas, uno de los que atendían se dio prisa por sacar una cajita, hasta ahí bien. Después llego el momento de los aseos. Entró mi mujer a orinar, y estaba imposible el aseo femenino, lleno de excrementos y sin papel higiénico, se lo comunicó a un supuesto encargado, terminó poniendo caras a mi mujer, después me tocó a mi orinar, tres cuartos de lo mismo, imposible, escaso papel higiénico y todo asquerosito. Al salir del aseo, me encuentro una especie de enfrentamiento tipo duelo de mi esposa contra tres tipos y una.... Latina que era cocinera, era un duelo de vista hasta que "ella" habló y preguntó "si le ocurría algo" o "si quería algo más" a mi esposa, que respondió que esperaba a su marido, yo, e intercambiaron palabras de burla, que mi pareja ignoró, después de marcharnos, al rato me lo contó. En fin, un trato no muy agradable, para ser lo que es. Creo que ese local no...