Albacora by Alejandro del Toro | Restaurante Puerto Valencia — Restaurant in Valencia

Disappointing Experience – Definitely Not Worth It

We visited Albacora for lunch last week with a group of friends, and unfortunately, the experience was far from what we expected. We arrived a bit earlier than our reservation and kindly asked if we could sit on the terrace and have a drink while we waited. To our surprise, the staff refused, stating that they would not serve us until our exact reservation time. Even though our table was already set and available, we were told in a rather rude manner that we wouldn’t be attended to if we sat down before the scheduled time.

When we finally sat down, the service didn’t improve. Some of our hot dishes arrived cold, including a steak that was supposed to be medium-cooked. We asked them to reheat it, expecting proper treatment, but to our shock, they simply microwaved it—something completely unacceptable for a restaurant with their pricing.

Speaking of pricing, the quality of the food does not justify the high prices. We used to frequent this location back when it was Sausalito, and we would even travel from outside Valencia just to dine there because of the excellent food and service. Sadly, Albacora does not live up to that legacy.

This was our first and last visit. We won’t be returning, and we certainly won’t be recommending it to anyone looking for a great dining experience...

Empiezo por lo peor como aviso a navegantes: los precios de la carta son sin IVA. Imagino que vendrá en pequeñito porque es ilegal no ponerlo, pero personalmente no lo vi y al llegar la cuenta me llevé una sorpresa desagradable. Me parece algo negativo de un sitio porque es muy poco común e indica intención de engañar al comensal. En la parte positiva sobre todo el sitio en sí mismo, la ubicación sobre el mar es perfecta, nos colocaron en una mesa en la terraza que es fantástica. Hacía muchísima calor y no hay aire pero corría brisa y se estaba bien (fuimos a mediodía). La atención fue correcta. Respecto a la comida luces y sombras. El pan con alioli y tomate tan típico en Valencia se paga aparte (es decir, el pan tiene un precio el poquito de alioli otro (1,50€ +IVA), el poquito de tomate otro, así que sorprendido cuando vi que la cantidad de alioli era ínfima (aunque de sabor estaba rico), el pan también estaba rico. Luego tomamos la ensaladilla con espuma de mayonesa, que no nos gustó especialmente. Me explayo: era una ensaladilla con menestra que es algo que no te esperas en un sitio de cierta "categoría". Además, la espuma de mayonesa no aportaba nada, hubiera tenido sentido si hubiese sido una mayonesa de algo, pero al final era lo mismo que había entre las patatas de la ensaladilla pero como espuma porque sí. Las croquetas de pollo al ajillo estaban ricas, muy bien fritas y con un sabor bastante sutil, bien. También pedimos de entrante las gambas al ajillo (5 gambas, en la carta te avisan, pero no sé me esperaba algún tipo de elaboración más por su precio 15€+IVA) y el aceitito del ajillo le faltaba algo de sabor, probablemente vino, poco que ver con las de mi tierra, aún así las gambas en sí mismas estaban buenas. De plato tomamos el bacalao con salsa de queso que estaba bien, muy rico, y la lubina a la espalda, que también estaba bien pero quizá hubiéramos disfrutado más una guarnición un poco más divertida. De postre tomé la tarta de queso azul, que me encantan, y aunque el sabor en sí mismo de la tarta estaba bien, le fallaban algunas cosas, especialmente le faltaba el dulzor. Normalmente para contrarrestar el sabor del queso azul se pone una mermelada o algo dulce encima, aquí había un pequeñísimo dibujito debajo que era prácticamente imperceptible y, quizá esto es una cuestión de gusto personal, la capa superior de la tarta estaba demasiado tostada con un sabor muy fuerte a tostado que no me encanta. Las trufas de chocolate, tomamos también un par, estaban más duras de la cuenta. Con una mistela, dos nesteas, una cerveza y dos copas de vino fueron algo más de 100€. Me hubiera parecido correcto por la ubicación sino esperase pagar menos por los precios sin IVA de la carta, así que creo que las tres estrellas es su calificación justa. Ubicación de 10, buen trato pero comida de 6,5 con cosas ricas y otras...

Hemos ido sábado noche a cenar 4 personas. Lo más importante, la comida, estaba muy buena. Tanto los entrantes (destacando el carpaccio de gamba) como las carnes estuvieron muy sabrosos. La carta de vinos era escasa y, al ser uno más de los miles de locales patrocinados por la cerveza El Águila, no se puede esperar mucha genuinidad.

Mi nota se debe tanto al servicio como al ambiente. Primero nos tomó nota la que parecía la encargada/jefa de camareros. La interacción y atención fue correcta. El problema fue que a partir de ahí nos sirvió y atendió una camarera con poca experiencia que pareció olvidarse de nuestra mesa, la cual se podría decir que está en la zona más apartada del restaurante, en la zona de terraza cubierta que da al agua. Esto se traduce en 20 minutos de espera entre entrantes y platos principales y 30 minutos o más desde que terminamos los principales y se dignó a atendernos (gracias a que le llamamos la atención, que si no...). Entramos a las 21h y salimos a las 23:30h, habiendo hecho prácticamente la digestión. Pedimos postres y nos los dijo de memoria, pero recuerdo que había más en carta de los que nos dijo y no habría estado de más dejarnos de nuevo la hoja del menú para poder elegir sin tener que recordar la retahíla. Eso sí, estaban buenos, no dejéis de pedirlos. Respecto al ambiente, al estar el restaurante cerca de la zona de clubs del puerto, un sábado noche puedes oír la música como si sonase dentro del local. Hay que ir mentalizado si no quieres arruinarte la experiencia. Sin embargo, cenar en la terraza junto al agua merece la pena tanto por el olor salino como por la luz y la brisa.

Ya por último, habiendo pedido 3 entrantes, un plato principal por persona, 2 postres, una botella de vino y alguna bebida más, 40€ por persona se hace un poco (solo un poco) demasiado teniendo en cuenta que las raciones no son generosas. Entre la excesiva espera entre platos y las raciones, he salido con algo de hambre.

Aun con todas, apuesto a que la hora de la comida debe ser más agradable y algún día volveremos para comprobarlo, pero el servicio debería mejorar...