Jalasan — Restaurant in Valencia

This restaurant can be described in one word: disappointing. I’m from Sydney, Australia. We have a huge South Korean community there, so the quality of Korean restaurants are equal to what you’d expect in South Korea. If you have eaten here, and you think this is Korean food - you are mistaken. First of all, any good Korean restaurants serves all their food with “Banchan” which are small plates with rice, noodles, vegetables, tofu etc. Jalasan does not do this, which is against Korean tradition. The servings of the plates they do serve are small. The Bulgogi marinade lacked flavour and wasn’t sweet enough which is how it’s supposed to be. The noodles with chicken and prawns are 100% NOT Korean, they even had jamon in it? That’s a joke. Modern Korean fried chicken comes with sauces such as honey and soy, chilli or even honey garlic - Jalasan does not offer this, thus again they’re not up to date with current Korean food. The Teokboki was the only dish that was authentic, and that was the 4th plate we ordered. It took 70 minutes for all 4 plates to come out. So again, this place is disappointing with food that isn’t Korean. It’s a weak...

El tercer restarante koreano que pruebo en Valencia, y debo decir que no está nada mal. Es el más grande los tres, ya que tiene bastantes mesas y personal, pero claro, ir en fallas puede no ser tan buena idea.

Tuvimos suerte al poder reservar, ya que todo estaba lleno, pero aquí pudimos cenar en un rincón, situado en una especie de tarima con una puerta de estilo asiático. Nada más entrar se puede ver la vespa que usan y varia decoración koreana en el mini-hall para esperar a ser atendido.

Una vez llegamos, cogimos el menú folleto, en el que todo estaba separado por diferentes tipos. Una cosa cosa que me gustó es que tuvieran una foto en pequeño del plato, ya que una imagen vale más que mil palabras, y si es para probar cosas aleatorias, esta es una gran ayuda.

Una vez nos decidimos, llamamos al camarero ( cosa rara aquí ), pero como iban hasta arriba y estábamos al final parecía que se habían de nosotros, pero pedimos el cargamento como siempre para probar cuantas mas cosas mejor.

Tardaron un bastante tiempo en traer algo a la mesa, pero bueno se disculparon tras más de media hora de espera y nos invitaron a kimchi de rábano daikon, que estaba bastante fuerte pero lo tolero más que el kimchi normal, y a unos chupitos al finalizar de suchung gua ( gengibre, canela y azucar moreno ) que estaban muy buenos y sentaban de maravilla tras el banquete de comida.

Los platos que pedimos fueron:

yuk ghe chang ( estofado de ternara y verduras con arroz ), bastante picante, un poco sosorrón, pero la carne mezclada con los fideos y arroz blanco estaban muy buenos.

samkiopsal bokum ( panceta con verdura y picante ), uno de los platos que más me gustó, sabroso, tierno y picante, combinación perfecta con arroz.

yuk whe ( ternera cruda con salsa koreana ) si eres fan de la carne cruda, no lo dejes escapar, parecido al tartar pero con un marinaje diferente y las tiras de pera hacían delicioso al conjunto, me gustó muchísimo

duedhi galbi gu-i ( costillas de cerdo a la koreana ) un corte de costillas transversal, con una salsa tipo miel, muy rica, un poco difícil roer la carne de los huesos, pero estaba de rechupete.

En fin, una experiencia buena que deseo repetirla cuando pase todo el jolgorio fallero para ir con más tranquilidad, y el precio ajustado, la apariencia no lo sobrecarga en absoluto.

EDITO: He ido yendo varias veces más probado distintos platos, pero acabo de poner uno en la lista negra. Pidimos Whe ( lo que deberia ser sashimi de salmón y atún blanco ), pero el sashimi en sí estaba insípido y lo que es peor el Wasabi no sé lo que era, ya que eso no sabía a rábanos, ni picaba ni nada, de hecho preguntamos si lo era y si había otro tipo, cuya respuesta...

Korea es estado puro. Hacía mucho tiempo que no entraba y me alegra comprobar que el glamour que caracterizaba este sitio no se ha perdido. Es más, han ido mas allá, el cambio de carta es clave para corregir algún pero si es que alguna vez hubo algo que objetar. La nueva carta nos mete en situación, puesto que exhibe una elegancia digna de lo que podemos entender que vendrá a continuación. Es verdad que lo más puristas, esos que se guían más por la fotos que por las palabras, pueden que miren con cierta nostalgia la antigua carta, pero para esto hay solución, debido a que como buenos previsores, las tienen a tu disposición y tan solo hay que solicitarla a cualquiera de los dos camareros que con mucha predisposición y amabilidad te harán aún más si cabe más agradable la velada. El servicio es fundamental a la hora de elevar a la categoría de "pepino de cena" lo que ocurrió anoche. La pareja de jóvenes que actuaron en calidad de camareros me parece poca etiqueta para tan majestuosa participación. Además de que conocen lo que ofrecen a la perfección y te orientan con un éxito inaudito por toda la extensa carta para que no falles en tu elección, para alguien como yo que no entiende de vinos (y que toda su experiencia en la enología se ha fraguado viendo las entrevistas de Bertin Osborne en el programa "Tu casa es la mía"), qué decir cuando el camarero se convierte sin uno esperarlo en Sommelier y te ánima a terminar escogiendo un vino que tampoco le hacía mucha falta una carta de presentación pues el nombre "Vaya pasada" ya apuntaba maneras, pero te refrenda y te desgrana esa sensación a la que someterás con más acierto que error a tu paladar en cuanto oigas descorchar esa botella del demonio. Hacía muchos años que no dejaba propina, y fueron los 2 euros mejor invertidos en mucho tiempo. Sin lugar a dudas, si deseas una cena exquisita, de calidad, con un trato personalizado y un ambiente idílico, deja de buscar, bienvenido a un mar...