La Parrilla De San Lorenzo in Valladolid truly stands out as a culinary gem that captivated me with its unique offerings. This restaurant takes pride in serving young lamb meat, and its commitment to culinary excellence is evident in every aspect of the dining experience.
From the moment I stepped inside, the restaurant's art-gallery-like ambiance set the stage for a memorable meal. The captivating artworks on the walls added a touch of sophistication and cultural flair, making it a dining experience unlike any other.
Now, let's talk about the star of the show - the young lamb meat. La Parrilla De San Lorenzo's expertise in grilling this delicacy resulted in a feast of flavors that left me wanting more.
The attentive and friendly staff added to the overall positive experience. Their knowledge of the menu and passion for the cuisine shone through, making me feel welcome and valued as a guest.
To complement the delectable dishes, La Parrilla De San Lorenzo also boasts an impressive wine selection. The variety of Spanish wines available enhanced the flavors of the food, ensuring a harmonious dining experience.
The only consideration for diners would be the substantial portion sizes, which might be challenging for those with smaller appetites. However, this generous approach makes it an ideal restaurant for sharing a meal with friends or family.
In conclusion, La Parrilla De San Lorenzo is a true gastronomic delight in Valladolid. The exceptional young lamb meat, paired with an artful ambiance and attentive service, creates a dining experience that lingers in one's memory. If you appreciate hearty portions and a rich tapestry of flavors, this restaurant is a must-visit. I wholeheartedly recommend La Parrilla De San Lorenzo for an unforgettable culinary journey that celebrates the art of fine dining with a dash of...
Read moreUna delicia para el paladar. La Parrilla de San Lorenzo, ubicado en Valladolid, es un referente indiscutible para los amantes de la gastronomía castellana y a nosotros nos ha conquistado desde el mismo momento que accedimos al restaurante, en el que puedes contemplar su horno con leña de encina.
Su especialidad, el lechazo de raza churra, asado en horno de leña de encina, es una auténtica joya culinaria que refleja la tradición y el respeto por los sabores auténticos. Aquí menos es más y mantener la esencia del asado con un resultado espectacular que se deshace en cada bocado.
Cada pieza de lechazo es seleccionada con esmero, garantizando su origen y calidad mediante el sello I.G.P. (Indicación Geográfica Protegida) lo que certifica su excelencia. El proceso de asado, llevado a cabo con maestría, permite que la carne alcance un punto perfecto: tierna, jugosa y con una piel dorada y crujiente que potencia su sabor inigualable.
El restaurante, situado en los bajos del Real Monasterio de San Joaquín y Santa Ana, ofrece un ambiente único, con techos abovedados de piedra y galerías decoradas con obras de arte que transportan al comensal a otra época. La combinación de historia y gastronomía crea una experiencia sensorial completa, donde cada detalle está pensado para el disfrute.
Además del lechazo, su carta incluye una cuidada selección de platos que complementan la experiencia, desde escabechados de caza hasta pescados frescos traídos diariamente de las lonjas gallegas. Para cerrar la velada, sus postres caseros, como la tarta de las monjas y reinventar la tarta de queso son el broche de oro perfecto.
Si buscas un lugar donde la tradición y la calidad se fusionen en cada bocado, La Parrilla de San Lorenzo es una elección segura. Un templo gastronómico donde el lechazo es tratado con el respeto y la dedicación que merece, convirtiendo cada visita en un festín inolvidable. ¡Una parada obligatoria en Valladolid! Es un homenaje a la cocina que todo el mundo...
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Restaurante situado en el centro de la ciudad , uno de los sitios mas clásicos , referente por su cocina tradicional y por su lechazo asado al horno de leña . Situado en los bajos del convento de San Joaquín y Santa Ana , tiene una zona con una barra de bar y luego varios salones de diversos tamaños , decorado clásico y elegante. Es un restaurante bastante amplio.
La carta tiene una buena selección de platos clásicos castellanos , unos cuantos pescados y en la sección de carnes encontramos el famoso lechazo asado además de otras carne , algunas curiosas como el avestruz. Si se va a comer lechazo es necesario indicarlo en la reserva.
Fuimos a comer dos personas y pedimos estos platos.
De entrante pedimos una de las recomendaciones de la casa , los escabechados , pato , capón , corzo y faisán. Acompañados por unos pepinillos , aceitunas ,cebolleta , tomate y unas hojas de lechuga. El punto del escabechado me pareció estupendo , muy suave , para nada avinagrado, con un buen aceite para acompañarlo. De las 4 carnes me quedo con el pato y el faisán , fueron las que mas me gustaron, el pato con un sabor mas fuerte y el faisan una carne bastante suave. Medio pan se fue untando en la salsa. Es una buena ración para dos personas.
Como principal un cuarto de lechazo. Asado de la manera típica castellana , en bandeja de barro con sal y agua. Nos presentaron la pieza entera y luego la trocearon. El punto del asado era bueno , carne tierna y de sabor suave. La piel me hubiese gustado algo mas crujiente.
De postre otro de los clásicos del restaurante , la tarta de las monjas , Bizcocho almibarado de nata, yema y trufa, con natillas y bordado con chocolate caliente. Una buena combinación , bastante ricas las natillas.
Resumen : Un restaurante bonito , buena comida y buena atención. Estupendo el pan, una torta de aceite y los escabechados.
Precio : 68,65€ con una botella de agua...
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