Probablemente se trata del museo más bello y completo de la ciudad de La Paz. Está ubicado en la zona céntrica, por lo cual es fácil llegar tanto caminando como en transporte público (incluso hay estación de teleférico cerca). El ingreso cuesta B$5 para nacionales y residentes y B$20 para extranjeros (es una pena que no exista una tarifa intermedia para países del Mercosur y/o países limítrofes). Para los menores de 18 años la entrada es gratuita. Las exposiciones son realmente muy buenas: pueden contemplarse objetos de platería hasta textiles, cómo así también toda una sección de máscaras de las danzas folclóricas u otra de arte plumario. En las salas también pueden verse videos que complementan las exposiciones. También cuenta con un auditorio en el que se desarrollan actividades culturales y con una sección en la que se pueden adquirir tanto recuerdos o souvenirs como libros vinculados a la temática del museo (de hecho, varios de las exposiciones pueden encontrarse en formatos de libro). Es una visita muy recomendada para quienes estén interesados en la cultura, la historia y el folklore de Bolivia. Y para quienes gustan de los museos, se puede complementar con otros cercanos como los ubicados en la preciosa calle Jaén o el Museo Nacional de Arte cerca de la Plaza Murillo.