La verdad es que sin llegar a ser una decepción, nos esperábamos algo más, tanto del mercadillo como de la zona de comidas. La zona de comida, que es lo que toca se componía de unos 12 a 15 puestos con comidas que iban desde bocadillos asiáticos, montaditos de langosta de Maine, hamburguesas patatas con salsa a un precio como si el mismísimo Obama hubiera cogido una a una para que te las frieran para ti, zumos, cafés, infusiones naturales y Donuts. Había hambre y no era cosa de irse a otro lado a comer cuando veníamos desde la otra punta de NY, así que después de una vuelta de reconocimiento decidimos lo que tomar y buscamos una acera donde empezar a comérnoslo mientras que se vaciaban las pocas mesas donde se puede hacer picnic.
Aunque en bocata de langosta de Maine me llamaba, los más de 19$ sin impuestos que costaba un bocata que no tapaba mi mano y me sobraba le dijo a mi cartera que mejor buscar otro plato. Finalmente encontré algo lo suficientemente raro como para abrir la cartera: Ramen Burguer, una hamburguesa entre dos especie de panes hechos con ramen, los fideos gruesos japoneses… podía ser una auténtica guarrada o estar realmente bueno, pero quien no arriesga no aprende y esta vez la suerte estaba de mi lado y me comi un plato realmente rico. La historia es así. Hacen los fideos ramen en un caldo después le dan forma de pan de hamburguesa y lo pasan ligeramente por la plancha consiguiendo que se queden aun jugosos pero tome una ligera estructura de galleta gorda. Dentro, una buena hamburguesa de ternera y con cebolla y lechuga. El resultado una hamburguesa algo pringosa de comer pero muy rica, con el saborcito del caldo del ramen, suave pero que se disfrutaba y que combinaba bien con la ternera de calidad que llevaba sin grasa visible. Finalmente un plato muy contundente, por 10$ que te dejaba lleno.
Mi hija celia se decidió por el carísimo cono de patatas con salsa de trufa, creo recordar que fueron 8 ó 9 dólares… mejor no pensarlo. Estaban buenas, pero patatas a fin de cuenta y dudo mucho que esa salsa haya visto una trufa de una forma más cercana a un aromatizante salido del petróleo… después se tomó un perrito de 3$ de un puesto callejero.
Mi mujer y mi hija Andrea se decidieron por un bocata hecho con carne de cerdo asado a la barbacoa deshilachado, que no estaba mal, creo que sobre 11€.
Aunque finalmente nos quedamos bien, tenía un check-in qué hacer. Había leído que los mejores donut de NY tenían puesto aquí, y quisimos confirmar… confirmado, los mejores que he tomado. Esponjoso pero tersos, un sabor rico de verdad, y los que llevaban glasa de sabores y topping muy especiales, costaba decidirse cual estaba más buenos. Más avanzado el viaje comprobamos que el propio hotel tenía un especie de mercado gastronómico con puestos de comida de todo tipo, entre ellos uno de esta marca y el último día nos dimos el gustazo de darnos un desayuno con estos donuts… y si, a mi me daban dos de pequeño, pero esta vez me costó acabarlos, porque son grandísimos, valen los 3$+TAX que cuestan, por tamaño...
Read moreWhile the other vendors were great and respectful of their customers, upon visiting this one vendor who sold cameras they were extremely unprofessional. Multiple people were picking up cameras, touching them, pressing the buttons and when I went to put a camera back the girl photographed hit my hand and said not to touch the camera. She is lucky I did not say anything nor contact the police and she continued to give an attitude. To touch someone inappropriately for trying to put an items back that I wanted to purchase. Her behavior is absolutely disgusting and to single out in person you should not be a vendor. No one should support someone like this especially for second used items utilized by many people before. Do not support...
Read moreI recently visited the Brooklyn Flea, and while the vibes were definitely there, it was lively, stylish, and had a cool atmosphere, I left feeling disappointed. Honestly, it didn’t feel much like a “flea market.” Prices were surprisingly high, with things like shirts going for $100, which is far from what I’d expect at a flea market. It felt more like a curated market than an actual flea. The idea is cute, and I really wanted to enjoy it, but the affordability just wasn’t there. Overall, it wasn’t a terrible experience, but I wouldn’t really recommend it if you’re going in expecting the charm of a traditional...
Read more