El lugar es increíble la comida estupendamente magnífica. Hace un mes caminábamos mi novio y yo con mis amigos y nos pareció hermoso el dragón q hay en una de las ventanas , mientras lo mirábamos nos abordó un señor de nombre árabe no lo recuerdo pero el utiliza gafas y es calvo y un poco robusto, me disculpo por cómo me dirijo a esa gran persona, el nos ofreció la experiencia en este lugar nos convenció y entramos . El mis no nos atendio;nos recomendó el mejor sushi q hayamos probado en todo Medellín el Dinamita rolo y el tajo rolo extipendos el sabor y la presentación y ni hablar del dragón y el baño de burbujas.quedamos enamorados del lugar tan colorido y súper parchado, nos sorprendió q el de sea de tan mayor edad . Bueno pedimos la cuenta y el señor nos preguntó q si queríamos agregar en la cuenta la propina y le dijimos q si.todo fue expectacular. A los 8 días volvimos y nos atendió un señor llamado Rafael muy amable y pendiente de lo q necesitábamos Nos recomendó el ramen de camarón y el beef work y nos ofreció una jarra de sangría rose todo muy bien y al pedir la cuenta nos preguntó tambien q si queríamos agregar el servicio y le dijimos que si, porq se lo merecía. A los 8 días volvimos el vienes19 de abril y nos atendió una camarera llamada yerly un poco antipática y como q no le gustaba q le pidiéramos lo q queríamos y no lo q ella nos ofrecía , la recuerdo muy bien porq tenía un sombrero chino ahí es donde empieza nuestra inconformidad porq nos atendió no tan amablemente y al pedir la cuenta ella no nos preguntó q si queríamos agregar la propina y cuando no la entregó nos dijo q el servicio para ella era voluntario ; al mirar la cuenta nos dimos cuenta q la propina ya estaba incluida y le preguntamos y nos dijo q esa era la propina del restaurante y q para ella era por aparte si queríamos premiar su servicio q no fue tan bueno, por no hacer un show la pagamos y le dimos 10 mil pesos más no entendemos el porq si la propina es voluntaria pero bueno. No queríamos volver por esa situación pero nos ganó las ganas de la gastronomía de ese lugar y decidimos volver el viernes siguiente y nos atendió un joven q por su asentó es venezolano llamado jarol nos atendió bien pero con el paso lo mismo q con la otra camarera ya mensionada al finalizar nos dijo q si por favor no aceptaba la propina en la cuenta y q cuando la jefe fuera a cobrar le dijo era q no la iba a incluir por q no obligación pero q el servicio estuvo bien y q se la diera a él por aparte no entendimos porq nos quería poner a decir mentiras para evitar eso la pagamos la de la factura y le dimos a él por aparte 10 mil pesos más. Esa es la inconformidad porq los 2 señores primeros q nos atendieron nunca nos pidieron propina extra y estos 2 si. Q lástima que lugar tan especial y contan buena comida sea opacada por 2 personas ventajosas para no utilizar otra palabra : de hecho no volveré nunca más por acá para evitar q me estafen de esa manera. Gracias por la atención prestada