Nero de la 375 — Restaurant in Distrito de Cusco

What the FIVE STAR EVERYTHING?! I haven't seen all of Cusco in a week, but this place seems like the place that exemplifies Inca-Peruvian culture.

The atmosphere is electric, with highly colorful murals and streamers that instantly remind you of how bright the culture is here. Contemporary music blasts through the speakers as servers dance around each other carrying plates the size of mountains.

When you enter you see a split kitchen - bar where employees work like the ultimate assembly line, each trying to perfect their own particular task. Every dish or drink that waits for delivery makes you want to ask, "what's that?"

The place is packed every day, with a line that stretches down the narrow street at peak hours, and a doorman keeping headcount as the four floors fill up to capacity. It's wild!

The service is rapid, and compliments the kitchen and bar setup on the first floor. The servers offer the menu in English and Spanish, and generally speak both.

Of course, there's the food. They serve large portions of Peruvian favorites. The rice seems to be at another level, making the best fried rice asian dishes duck for cover. Everything fried is done perfectly with a large sampling of potatoes to go along with it.

There's an exceptional list of alcoholic and non-alcoholic drinks available. The bar serves everything from fresh lemonade to high-end cocktails.

This is probably the best restaurant experience I've had while traveling and it's a must visit if you want to feel like Cuscans...

Ayer 15/01/25 me invitaron mis amigas a compartir, llegamos muy amables la atención a la entrada, pidieron lo que ya ellas ya sabían creo un combo de 4 personas que si fue bastante + gaseosa y todo algo de 68 salió creo o no se bien, ellas pagaron, la comida horrible, lo siento pero ya saben que yo doy mis sinceras opiniones, horrible, el plátano malogrado el sabor era raro, algunos pollos se notaba que eran combinados, ya que uno bien el sabor todo pero otro horrible, pareciera que hubieran bañado huesos con harina y eso lo hubieran freído, los cubiertos no se si es la temática Pero te dan en esos que se desportillan y tazas de la guerra (lata) no volvería, lo que fue el colmo, ya, lo aguantaba hasta ahí, Pero prácticamente nos hecharon del lugar, no hicimos bulla, ni nada, todo tranquilo riendo entre amigas, pero estábamos tomando gaseosa y el personal recogió los platos así sin nada, nosotros extrañadas preguntamos, pero solo nos dijo necesito la mesa, nos quedamos con nuestras gaseosa en taza que no habíamos ni terminado, a la cual mi amiga les dijo que mejor sean directos y digan que nos retiremos por qué necesitan mesa, hubiéramos entendido Pero no así, que recojan todo sin decir nada, al mirar en la puerta ví varias personas, nosotras estamos en la mesa que ellos nos acomodaron, fuimos 6, empezaron a recoger todo hasta el plato que una de ellas aún comía, por lo cual pedimos bolsa o algo para llevar le dieron un descartable para que desocupemos, ni media hora estuvimos (había pollo como 4 piezas aún + arroz, papas), no me gustó, el sabor de la comida estaba 🤢 y la atención ni que decir, por lo menos del 4to piso creo era, nada recomendable. Ah, y le cobraron 2 soles del descartable para su pedazo de pollito y lo poco que pudo salvar, aunque mis amigas hablaban maravillas del lugar se sorprendieron del trato, luego lo tomamos a gracia las aventuras que nos pasa, como dicen a mal tiempo, buena cara, solo está en no regresar ni más...

One month after I left the country, I still think about this place. It was right in this restaurant, I felt so much alive. It was people enjoying their time and food, loud and electric music, and the aroma of fried and delicious food. At a late night in Cusco, where else could be so humble yet so charming, embracing all the locals and tourists? It is such a unique place in my memory, reminding my childhood in a densely populated town. No one was crazy rich, but everyone enjoyed good time with a fresh meal in a late night when...