Rabbit's Bar — Restaurant in Barcelona

There was no seat in the seating area, hence why we were seated at the bar. The host propose us to seat there to see what’s happening in the bar. The other staff then asked us what’s to order. We didn’t take any wine as we were not able to drink alcohol at that time. When she proposed we said no thank you we will take just water. Another 5 minutes she again proposed us “why don’t you take this type of wine etc etc” and we had to say “sorry we don’t drink alcohol”. Patatas bravas arrived , perfectly cooked and very tasty. The staff then showing us best seller food, as maybe she thinks we didn’t order enough. We said “ah I c, thank you” as we thought it was just showing. When we tried to order another thing the staff said “your plate is on the way, the oxtails”, little did we know she ordered us that without confirming 😅 we then said “we didn’t order this, we just said thank you for showing us”. The food is very good (the hot ones), the cold food was just okay. This institution seems old and we wanted to try the tapas experience. But the staff is a bit into forcing attitudes. Don’t get me wrong, they’re really nice but a bit forcing. We saw the staff tasted the tiramisu with bare hands in front of us, which for us is not good, made me didn’t want to...

Ayer fuimos a Rabbits y mi padre de 87 años minusválido entro con un andador y después de solicitar ayuda 3 veces le ofrecieron sentarse en una mesa de barra "alta" en la que no tenía capacidad física para elevarse y sentarse en la misma. Después de 3 intentos, el "host" que estaba ocupado discutiendo seguía sin ofrecerle asistencia y todo porque la reserva fue anotada por equivocación (por parte del restaurante) para 2 personas cuando éramos 3. Eran las 13:15h y el local estaba vacío. Escogimos Rabbits porque vivimos a pocos metros del restaurante y mi padre tiene limitación para andar. Parecía adecuado. El encargado de sala "host" decidió tutear a mi madre y ofrecerle a ella y a mi padre una negación detrás de otra. No sólo ningún empleado dejó de asistir a un minusválido sino que no nos ofrecieron ninguna solución a pesar de que el problema era del restaurante y la gran odisea era sentar a 1 persona más en una mesa cuadrada. Tomaremos medidas legales acerca de la falta de asistencia a un anciano minusválido. Por desgracia la mala educación e incompetencia del encargado de sala no tiene remedio. Adjunto algunas fotos de los platos que comí unas semanas antes en las que tengo que decir que la comida era buena pero la calidad no se alinea al precio de los platos. Personalmente recomiendo el Colmado Wilmot que tiene una carta similar y se encuentra cerca del Rabbits, los precios también son parecidos pero la calidad justifica mucho más los precios. La acústica de Rabbits es terrible. Fui hace unas semanas a cenar con mis amigas y tuvimos que salir antes del postre porque realmente los camareros andan desbordados y la atención que me he encontrado en general, deja mucho que desear. Escribo esta reseña porque hasta ayer no había sentido un nudo en el estómago por ver la falta de asistencia a un anciano y la falta de profesionalidad en ofrecer una solución, insisto, estando el restaurante totalmente vacío. Somos residentes del barrio del Turó Park desde hace varias generaciones y por suerte tenemos opciones gastronómicas excelentes que ofrecen también ética en su servicio además de educación primaria. El encargado de la sala era un chico joven de unos 30 años y de ojos claros. Digo esto porque quizás era una sustitución y justificaría su falta de experiencia y educación. Al principio no encontraba la reserva porque estaba mirando las reservas de la hora de cenar en lugar de las de la hora de comer y luego parecía ahogarse en un vaso de agua intentando solucionar un problema que realmente no era difícil de gestionar. Espero que resulte útil esta reseña para todos los ancianos y ancianas que predominan en este barrio y que sepan que si tienen alguna limitación mejor vayan a Via Veneto que está a escasos metros y dónde el servicio sí está a la altura de tanto el barrio como de su cartera. Adjunto fotos del local vacío y de mi padre en la esquina de Ganduxer cruzando...

Restaurante de tapas bien elaboradas, nada extravagante, tapas clásicas, bien hechas, sin florituras en la presentación. El sitio es bonito, con cierto aire retro, se puedo comer en la terraza, en barra y en mesas en el interior, recomiendo barra si vas solo o terraza, si el tiempo acompaña, Mi experiencia fue regular, mucho ruido interior, la música alta al entrar, que creo que sobra con el local lleno de gente hablando y la actividad a tope del servicio, me toco la última mesa interior, llegué casi al final del servicio de comidas, las cuatro mesas del fondo están muy juntas, las conversaciones de la mesa de al lado son las tuyas, yo creo que sobra una mesa, así podrían estar levemente más separadas, aunque entiendo una mesa más, son dos cubiertos más. Pedí entre otros platos anchoas y pan con tomate, el cual me tuve que levantar para reclamar ya que no llegaba, cuando pienso que es lo primero que se tendría que haber servido y el último mollete nos llegó cuando ya hacía rato que habíamos acabado con el resto de los platos, me sentí un comensal un poco olvidado y eso ha hecho que baje mi nivel de satisfacción. Me gustaría que pusieran una cortesía al empezar, aunque fuera una olivas, unas cortezas o un chupito de gazpacho, no sé, algo muy de bar, algo pequeño, no muy costoso, sería un detalle. El servicio es profesional tanto en sala, como en cocina, se les veía rápidos y estaban atentos a las mesas, no sé porque no me vieron la diversas veces que reclamé lo que me faltaba y tuve que levantarme a parar un camarero y reclamarlo y porque pensé que se habían olvidado de la última tapa. Comentar que copas se sirven con holgura, la copa de cava casi llena y la de vino muy por encima de los tres dedos habituales de todos los sitios, esto es de agradecer. En general es un sitio que se come bien, la carta es breve, pero todo está muy bueno, recomiendo toda la sección de molletes, el grado de satisfacción general dependerá si no te toca unos vecinos de mesa muy habladores y si te sirven todo lo que pidas en un orden y a un ritmo adecuado. En cuanto a la cuenta es correcta, la materia...