Restaurante D'Cortés — Restaurant in Cádiz

Almost ten years ago, we visited for the first time Cadiz. We accidentally came across Taperia d’Cortés and we got immediately hooked. Not only the food was amazing but from the first interactions we realized what it truly means to have a family owned restaurant where passion for food is the main driver.

Despite the language barriers, as we knew very little Spanish at that time and Manuel and his family had some difficulties in understanding our English, the language of the great food prevailed.

We enjoyed many great tapas and we continued to come back for more. And every time we got even more confirmation that passion for food is in their DNA.

Fast forward to today. My wife and I returned to Cadiz and the first thing we did when we arrived was to search for Cortes. We were excited to see that it turned into a “Restaurante”, no longer focused only on tapas, taking everything to the next level.

During our (too short) stay in Cadiz, we enjoyed every singer dinner here as we explored various dishes.

Every single one was great, demanding for more, and were paired incredibly well with their recommended wines.

As we now know a bit more Spanish (as in we got Google Translate in the meantime), we can now leave this message:

Gracias Manuel (y a tu increíble familia) por todos los platos increíbles que preparaste para nosotros. Esperamos con impaciencia...

Hola, empiezo a poner esta reseña y no sé exactamente por donde empezar de la cantidad de cosas que nos pasaron totalmente surrealistas e increíbles. Llegamos a la tapería D'Cortes y nos montaron una mesa dentro porque fuera no había sitio. Empezamos a pedir la bebida, luego empezamos a pedir tapas y raciones porque éramos once los que íbamos. Nos sirvieron la bebida, nos pusieron el pan, luego empezaron a traer la comida muy espaciadamente, de tal manera que a la hora y media de estar esperando habían comido algunos y otros todavía no habíamos ni empezado, ni nos la habían llevado a la mesa, ni sabíamos para cuándo lo iban a hacer, porque la señora que nos atendía, 'que no camarera' (porque ellos dijeron que eran una familia y que ellos no eran camareros), me echó un rapapolvo diciendo que no tenía paciencia y que me esperara, que las cosas saldrían en su momento. En esto que una chica de las que estaba en el grupo pidió una copa de vino pero la tuvo que pedir tres veces porque no se la llevaban, a la cuarta se levantó y fue a reclamar a la barra. Antes yo ya reclamé lo que había pedido de comer y la señora que nos atendió riñéndome y de mala manera me dijo que allí las cosas iban saliendo por su orden y que lo que había que hacer era esperar un ratito y no tener tanta impaciencia. Todo esto ya tras una hora y cuarto de haber pedido. Después, cuando mi amiga fue a la barra a reclamar esa copa de vino que mencionaba, empezaron a pegarle voces y yo ya me levanté y fui con ella. La señora que nos estaba sirviendo volvió a empezar a gritarnos y a decir que éramos unos prepotentes, que lo que íbamos era a humillarlos y que no nos ponía la copa de vino porque no le daba la gana. Y seguía gritando y dando golpes en la mesa donde nosotros habíamos estado sentados, ya de pie viendo las expectativas. Bueno pues nosotros seguimos diciéndole que eso no eran formas, que llevábamos una hora y media esperando y entonces salieron de la barra dos o tres hombres diciendo que aquello era una familia, que ellos defendían a los que estaban trabajando porque no eran sus camareros, eran su familia, y que lo que teníamos que hacer era irnos de allí. Le pedimos la hoja de reclamaciones y al principio no querían dárnosla, después nos la tiraron en la mesa. Ese libro de reclamaciones no tenía hojas de copia así que yo cogí dos hojas y mi amiga cogió una. Cuando me vio saliendo con la hoja en la mano me dijo, invadiendo mi espacio vital, que yo no salía de allí con la hoja de reclamaciones, que la reclamación la ponía allí y no en otro sitio, que tenía que ser allí. Todo esto otro de los camareros dando golpes en otra mesa de madera que tenían allí. Se vino para mí, me miró a los ojos, se encaró y me pegó un tirón de la hoja de reclamaciones, me la quitó, me echó del bar y me dijo que "fuera de la acera (porque ya no estábamos ni siquiera dentro del bar) que allí había cámaras", que "fuera de allí". Al hombre lo único que le faltó fue darme un empujón, porque yo casi que me lo esperé. Nos insultaron, nos agredieron verbalmente, nos dijeron de todo y encima dijo que allí no había ningún testigo. Uno de ellos se fue para un muchacho que estaba sentado en una mesa y le dijo: ¿Tú has visto algo?, ¿no, verdad? En fin aquello fue surrealista y horrible. Va uno tomarse una cerveza con unas tapas y sales de allí con casi una paliza, que si no física, totalmente verbal. A mí se me subió la tensión y a mi amiga que es diabética se le puso el azúcar por los cielos. Por supuesto que yo no pisaré más ese bar y que voy a intentar poner una reclamación ya que no he podido porque me quitaron las hojas. Pero quiero dejar testimonio aquí, para que los que lean esta reseña sepan con qué clase de gente están tratando cuando vayan al bar. Y creo que no ha sido la primera vez, porque después miré la reseñas y ya había gente quejándose de lo mismo. Totalmente surrealista e inaudito. Lo pongo aquí porque ya saben ustedes a lo que se exponen...

We used to visit regularly and loved this restaurant when it was Taperia D'Cortes but it is now called Brasa D'Cortes.

The menu has changed from a taperia to a brasa. That is not the problem, it is the surly waiter. On the 2nd to previous visit we asked for local red wine from Cadiz, he brought 2 glasses . When we asked for more he brought a bottle of Beronia from Rioja. We are not Spanish, we're English and he thought we were stupid/tourists, but we live in the city, I argued with him that it was not local but he insisted it was. I made him take it back and bring a correct wine.

On the last visit this week, we sat down again, as I mentioned new menu, ordered entrecot to share, 300g, no more. Same waiter said it depends how he cuts it, maybe more or less. OK but I said I do not want to be seeing something like 500g. He brought 490g and argued it was less than 500g.

The steak was actually nice and well cooked. This waiter has ruined this restaurant for us.

The family that own the restaurant are lovely but they stand by and let this waiter bully...