Recientemente estuve con mi mujer en este local. Habíamos pasado varias veces por la puerta, pero al hacerlo por la acera más cercana al carril de vehículos nunca nos habíamos fijado que se trataba de un restaurante mejicano, hasta que hace poco sí pasamos por delante de la puerta y nos fijamos en el tipo de restaurante que es.
En nuestra reserva no indicamos el tipo de mesa que queríamos. El local cuenta con una terraza amplia en el exterior, con una decoración de estilo colonial bastante agradable, pero nosotros finalmente nos decidimos por cenar en el interior del restaurante. La verdad es que el interior es muy acogedor y agradable. Iluminado tenuemente para, ver perfectamente lo que estás comiendo, pero estar en un ambiente íntimo. Las mesas para dos personas tienen un tamaño aceptable para poder poner sobre ellas varios platos y comer con relativa comodidad. Sí es cierto que, el banco que sirve de asiento para uno de los lados de las mesas pequeñas es (para mi gusto) un poco alto, de modo que si tu estatura es un poco elevada te obligará a estar inclinado sobre la mesa.
Las mesas para más comensales tienen formas irregulares y muy peculiares. Llama sobre todo la atención la mesa que hay al entrar en el local, con un tablón curvado de madera (si no lo es, es muy aparente) que le da a la mesa una forma espectacular.
La zona para el personal tiene dos áreas diferenciadas: una barra de bar de dimensiones generosas, con una decoración e iluminación muy interesante; la otra zona es la dedicada a las cocinas, que quedan a la vista, siendo siempre llamativo ver el al personal en su interior realizando las comandas.
Si hay algo que, tras nuestra visita, es obligatorio reseñar es la enorme amabilidad del personal de sala. Al menos, las dos personas que nos atendieron fueron muy profesionales y agradables. Como no estábamos muy seguros qué comer, tras indicarles nuestros gustos sobre el picante y, expresarles alguna duda sobre el contenido de la carta del menú, nos recomendaron diversos platos y postre, y he de decir que acertaron plenamente. De modo que, a todo aquel que llegue al local y tenga dudas sobre qué comer, se deje aconsejar por los camareros porque seguro que no van a verse defraudados. Conforme íbamos acabando los platos ellos se preocupaban por saber si nuestras expectativas se habían visto satisfechas.
¿Qué cenamos? Las tostaditas de atún, en las que (como su nombre indica) sobre una base tostada de maíz se sirve un tartar de atún aliñado, con un poco de aguacate, hebras de puerro crujientes y con aderezo de tamarindo y chile morita: exquisitas.
Respecto al plato principal, como no sabíamos qué tipos de tacos comer (todos parecían ser muy apetitosos), el camarero tuvo la amabilidad de darnos la posibilidad de agrupar en un mismo plato 3 tipos de tacos para cada uno de nosotros. Y fue todo un acierto, porque así tuvimos la posibilidad de probar más variedad de platos. Probamos también tres tipos de tacos: carnitas prensadas, cochinita pibil, y costilla cargada: todos estaban espectaculares
No somos de comer demasiado (y menos en las cenas), por lo que con estos tacos y el entrante (tostaditas) nos quedamos bien. Pero seguro que, si el comensal tiene “buen comer” seguro que probará más…
Finalmente, el postre que probamos (recomendado por camarera) fue la Campechana, que es un pastel crujiente de hojaldre relleno de manera muy generosa con helado de vainilla, todo ello cubierto con toques de dulce de leche y nueces. En este caso también acertamos de pleno por los consejos de los camareros: delicioso.
En definitiva, un restaurante recomendado para visitar: agradable, acogedor y buena comida. Obviamente, no puedo decir si los sabores que probamos son similares a los que se pueden comer de manera tradicional en México (esa tarea la dejo para los visitantes mejicanos y todo aquel que tenga amplios conocimientos sobre esta comida) pero asumiendo que es así, puedo decir es que es uno de los mejores restaurantes mexicanos que he visitado. Sin duda que volveremos para probar...
Read moreThe best thing about the restaurant is the decor, which is still very tepid. Although, the music was so loud you could barely listen to the other person speak unless you yelled, definitely preferable for those “silent couples”. The service is good, and they are attentive. However, my recommendation is that you save yourself the money and eat elsewhere with actually good food. We are still trying to eke out the flavor to no avail. The menu was trying to do something innovative with Mexican cuisine, I’m not sure what it was they were trying to do, but they failed at it. The menu is also missing quesadillas and enchiladas, which are a must in any self-respecting Mexican restaurant. Now, compared to the menu description, the dishes seemed to resemble supermarket food and not the good homely kind… to begin the classic guacamole started this parade of what I’d call politician food, some chicken tacos which were extremely bland, the tortilla soup that was too spicy to be drank, the meat tacos which were ok, and the chicken mole, which was also decent, if overpriced as it tasted right out of Mercadona. The drinks (the Caribbean and the classic margaritas) were the second best but the presentation was lacking (as almost everything else in this restaurant). The...
Read moreBakan in Madrid is truly an extraordinary dining experience and easily one of my top 3 restaurants in the world. I've been fortunate enough to visit many times, and it never disappoints. The atmosphere is vibrant and immersive, with a really cool vibe that perfectly complements the dining experience. If you're lucky enough to visit when the live DJ is performing, it adds an entirely new dimension to the ambiance—it's simply magical. The selection of tequila and mezcal is among the best I've encountered, offering an exciting variety that perfectly pairs with the incredible food. Speaking of the food, every single item on the menu is worth exploring. It’s the kind of place where you want to try a bit of everything, and sharing dishes is definitely the way to go. Start with an order of guacamole—it’s fresh, flavorful, and the perfect way to kick things off. For the main dishes, you can’t go wrong with their tacos and moles. The flavors are bold, authentic, and meticulously crafted. Each dish tells a story, and every bite is a delight. Whether it’s your first visit or your tenth, Bakan is a place that consistently delivers perfection. Highly recommended for anyone looking to enjoy a world-class culinary...
Read more