La Cabra en el Tejado

Una pena tener que escribir una crítica por la absoluta falta de profesionalidad de una camarera. Ayer día 27 de julio fuimos cuatro personas, buscamos una mesa en terraza y al no haber preguntamos a la camarera si creía que se le podía despejar una pronto. Dijo que no sabía. Al momento vemos que una pareja pide una cuenta así que esperamos, pagan y finalmente nos sentamos. Como éramos 4 pedimos un par de sillas a otras mesas de la terraza que las tenían desocupadas. Aparece la camarera y nos increpa qué de dónde habíamos sacado las sillas. Nos quedamos un poco a cuadros por las formas pero explicamos que las hemos pedido a otras mesas ya que no las estaban utilizando. Nos contesta que esas sillas estaban reservadas (repito que estaban en mesas, no apiladas o apartadas de ningún modo). Nos insiste en que están reservadas porque tiene una reserva a las nueve y media y necesita las sillas. Faltaba más de media hora, había más sillas vacías y sobretodo mesas ya a apunto de acabar. Preguntamos si no es posible que utilice las sillas que se quedarán vacías cuando se marchen otras mesas. No es posible. Ante nuestro asombro y sus formas no nos queda otra que levantarnos y marcharnos. Según nos estamos alejando y como era de prever vemos cómo le piden la cuenta desde otras mesas. Parece que no tenía ninguna gana de atender y no sólo eso sino que tampoco se le ocurrió de primeras advertir de que había reservas cuando le preguntamos de entrada si se le iba a vaciar alguna mesa o cuando nos vio esperando. Le debe parecer más profesional increpar y echar a la gente. No sé, un mal día lo tendrá cualquiera, pero desde luego no parece que en un buen día esta persona vaya a ser en absoluto resolutiva. Para no volver mientras atienda ella.