La Traviesa 2.0 — Restaurant in Madrid

Es la última que acudo a este establecimiento. He ido a por un café para llevar a la oficina. Tras un rato esperando de pie, le he preguntado educadamente y sin mala intención a Emilio (el camarero) si estaba muy liado para ponerme un café para llevar. Se ve que se lo ha tomado mal y me ha contestado de muy mala manera que había dos mesas que habían llegado antes que yo, señalando una mesa próxima a la barra que se había ocupado cuando yo ya estaba esperando. Le he respondido que solo preguntaba por saber, porque tenía algo de prisa. A lo que este decide preparar en ese momento el café de muy mala manera, lanzando las cosas y diciendo comentarios por lo bajini. Claramente es un restaurante de clientes fijos de las oficinas cercanas que acuden por el menú del día. Si no te conocen, no eres bienvenido. Parece que te hacen un favor atendiéndote. Habiendo 10 restaurantes más en la misma calle, no volveré...

Lo pega de este restaurante es que es MUY bueno. Y por qué es una pega? A la hora de comer se hace complicado pillar mesa pero si te puedes permitir ir un poco antes de las 14h o más tarde de las 15h te encontrarás con el mejor (si no de los mejores) menús de la zona. Cocina casera, bien atendida y servicio rápido.

Destaca la ensaladilla rusa y los platos de cuchara.

Si no pillas mesa también sirven en barra. En la misma además tienes pinchos, sandwich y una muy buena tortilla de patatas (normal y paisana). También tienen raciones pero más bien para los viernes, entre semana con el ajetreo de los menús es una faena para cocina.

Destacar el gran trato de Antonio que siempre te recibe con una sonrisa y da un servicio super rápido.

Nosotros vamos regularmente entre semana y algún viernes de raciones....

¡Es una pena!

Hoy fui a almorzar al restaurante que ofrecía entrante + plato principal por 12,50 euros.

Opté por una ensalada y luego, cuando recibí mi plato, había rastros de alambre de lana de acero (del mandril de limpieza) y jabón en mi plato principal. Llamé al camarero que claramente se ofreció a traernos otro plato. Le di las gracias y le dije que no era necesario, que no llevaría más la comida.

En el momento de la cuenta, cobraron 12,50 euros por el almuerzo completo de mi marido y (¡Choque!) 10 euros por mi pequeña ensalada rusa. Aquí hay un consejo para un restaurante que prefiere el dinero al cliente.

¡Vivimos en Madrid y nunca volveremos! El mínimo sería una disculpa o exención de cobrar el plato ya que no almorcé y tuve que buscar otro restaurante...