Vrro Serrano — Restaurant in Madrid

I loved my dinner at Varro, and this review will hopefully prove the contrary of those who gave 1 star only.

For a start: already when you reserve online, you are told that you will have the spot for a limited time. This is normal (not only in Spain), so get used to this. The restaurant is on the pricier side (but then again, look at the neighbourhood it is located in) and you have the menu online before ordering anything, so you know exactly the cost of things beforehand.

Third, the staff was very friendly to me. I was served by Dilan, and he gave top recommendations also in terms of wine.

Remember that nowadays reviews can make or break businesses, so giving one star or calling a place with fresh ingredients a disaster is defamatory and just wrong. It is of course something else if you’ve been treated with disrespect or have had food poisoning.

Anyways, back to food. The gambas toast with butter was very good and in all honesty I came for this. I could taste the citrus and although the butter didn’t taste much, it gave a pleasant creaminess. It’s not for every palate I guess, because the butter is present in a prominent way. I was also offered their seasonal toast with another fish, and that was amazing. Then, the Zamburiñas were so good, and although I didn’t feel too much the kimchi, that mayonnaise made them very original. I was very tempted to try their tortilla with truffle, but was a bit scared of combining eggs and fish, so I skipped it.

And finally, I didn’t need the torrija, but I tried it regardless. Having small chocolate bites was just the cherry on top, as they were melting right on the toast.

Regarding waiting staff: it’s true that the presentation is a bit essential, more in line with a bistrot vibes than those of a restaurant, but this is the vibe of the place. That’s absolutely not fast food because fish is fresh.

So I do recommend it because you will try...

Reseña de julio de 2025 (5 estrellas): Poco más que decir a la reseña de mi anterior visita. Un año después se han mantenido genial, sin la locura que era encontrar mesa, con comida riquísima, servicio estupendo, rápidos y con precios geniales. Mantienen los buenos detalles como traer unas aceitunas con la bebida. En esta ocasión pedimos menos comida, pero toda nos encantó: Pincho de tortilla clásica con cebolla. Rica, bastante dulce, con la mezcla de la patata y cebolla bastante densa. Las patatas están cortadas a trozos grandes. Viene con un trozo generoso de pan, que se había quedado algo seco. Pincho de tortilla con trufa. La verdad que este me gustó mucho más. Visualmente se ve con mucha trufa, pero el sabor es suave y muy equilibrado. Riquísima. Tosta de gamba cruda con mantequilla semisalada. Riquísima, al pedir advierten que lleva la gamba cruda y que está aliñada con jengibre y lemongrass. La mantequilla le da mucha untuosidad y potencia los sabores de todos los elementos. Me ha sorprendido que ha perdido su “apellido” en la carta, ya no debe venir con D.O. de Palamós, pero sinceramente sigue siendo un bocado obligatorio e imprescindible. Bikini de lacón con queso ahumado y trufa. Vienen dos trozos grandes. Está muy bien ejecutado y los ingredientes son de buena calidad. El pan bien tostado con mantequilla, el queso bien fundido con mucho protagonismo y el lacón cortado en finas láminas. Comfort food de la buena. Tartar de atún. Viene con patatas fritas con su piel cortadas a cubos, el tartar bien marinado en soja y un huevo bien frito con su puntilla. Plato muy generoso de cantidad, perfecto para compartir entre 3, y super sabroso. El gran colofón fue el pan, la misma chapata que con la tortilla pero recién hecho. Impresionante: con mucho sabor, crujiente por fuera y tierna en su interior y con su miga muy aireada. Alejandro el camarero nos comentó que, como todos sus productos, se elaboran en el local. Al final salimos bastante llenos y super felices. Y todo por menos de 20€ por persona. Magnífico. Me sorprendió que, para haber ido a eso de las 15h, nos sirvieron super rápido. En parte, tiene sentido porque hay platos que salen sobre la marcha, como los pinchos de tortilla. Como decía, el personal fue superprofesional y en todo momento sabían que había salido y qué quedaba por servir. Recomendadisimo.

Reseña de junio de 2024 (5 estrellas):

El local es muy nuevo y acogedor. Existen varias zonas: barra, mesas altas, mesas bajas y terraza. Nosotras comimos en la zona de la barra y estuvimos muy cómodas. El personal es muy amable y conoce bien los platos. Pedimos: -Tortilla de patatas con cebolla. Está muy poco cuajada pero realmente rica de sabor, aunque un poco subida de sal. La acompañan con pan blanco. -Gilda aliñada. Muy rica, la anchoa de buena calidad. -Anchoa, piparra y mantequilla ahumada. Está servida sobre una lámina de hojaldre y el conjunto está muy rico. -Tosta de gamba roja con mantequilla semisalada. Cumplió mis expectativas, los trozos de gamba son generosos y el sabor y textura riquísimos. -Tartar de atún rojo con huevo frito. Viene con un aliño muy rico, que le da un toque picante suave, y servido sobre una base de patatas fritas. Me pareció un plato muy completo y muy sabroso. -Tarta de queso. La ración no es muy grande. En el interior está fluida y el borde cuajado. De sabor es muy rica, con un toque salado de un queso tipo parmesano, y otro punto de queso azul muy sutil. La base de galleta está equilibrada. En general, nos ha gustado mucho. El servicio es rápido y muy agradable, se nota que les gusta su trabajo. Pagamos 32€ por persona, probando muchos platos. El tamaño de las raciones está bien. El único punto negativo es que se ha puesto muy de moda y es difícil encontrar reserva. Además hay que dar una tarjeta de crédito...

A Hidden Gem in Madrid – Unforgettable Experience at Varro Restaurant

If you're in Madrid and looking for a truly memorable dining experience, look no further than Varro Restaurant. This place is an absolute gem – from the beautifully presented dishes to the warm and welcoming atmosphere, everything is crafted with care and love.

But what truly made our evening exceptional was Alex, our waiter. Alex is not just a server – he's a host, a guide, and an artist of hospitality. His kindness, attentiveness, and genuine passion for ensuring guests feel special were simply heartwarming. He went above and beyond to make us feel at home, recommending perfect dishes, checking in at just the right moments, and always doing so with a smile and charm that made us feel like old friends.

The food was outstanding, but it was Alex’s energy that turned a great dinner into an unforgettable experience. If you're lucky enough to be served by him, you're in for a treat.

Don’t miss Varro – and make sure to say hi to Alex, the soul of the restaurant. We'll...