Sala El Sol — Restaurant in Madrid

Estuvimos en la Sala Sol el pasado viernes 21 de febrero de 2025 en horario nocturno, y la experiencia fue muy decepcionante. El trato por parte del personal dejó mucho que desear. Tanto los seguratas de la puerta como las dos personas que atendían la barra de la entrada fueron increíblemente bordes y poco profesionales, mostrando una actitud claramente inapropiada para alguien que trabaja de cara al público.

El momento más sorprendente fue cuando pedimos un simple vaso de agua —que, por ley en España, es obligatorio ofrecer de forma gratuita— y, de malas formas, con un tono muy desagradable, nos dijeron que si queríamos agua, fuéramos al baño. Este tipo de respuesta no solo es inaceptable, sino también denunciable.

Para colmo, los baños estaban en un estado lamentable, claramente sin limpieza regular, hasta el punto de que daba asco entrar. En un local de este tipo, con tanto tránsito de gente, es básico que haya un mantenimiento constante de las instalaciones, algo que brilló por su ausencia.

Es una pena que un espacio que debería centrarse en el entretenimiento y el buen ambiente esté tan marcado por la mala educación del personal y la falta de higiene. Desde luego, no recomendaría este sitio y no...

Hasta que abren no se ve. Sólo una persiana metálica negra que semeja más un garaje particular o un pequeño negocio. Un pequeño cartel blanco con letras negras anuncia la actuación de la noche y el precio de la entrada en taquilla. Dentro hay dos barras, una escalera que baja tanto a los servicios como al ropero (mal sitio para un ropero), a otro lado un mostrador donde exhiben el merchandising. Los servicios limpios. El escenario escorado a la izquierda y hay enfrente una columna seguramente de carga que obstaculiza un poco t divide en dos el aforo. En el techo se ven los cables, los engranajes y demás elementos eléctricos y una pequeña bola de cristal cuelga del techo. Acogedor y con aires a décadas pasadas, tiene pinta de que necesita una reforma profunda, a menos que quieran mantener el encanto de las salas de los años dorados...

Quiero agradecer el trato de los camareros del sábado 28 en la fiesta NUEBO, los 3 (el chico mayor, el joven y la chica jóven) de la barra del fondo a la izquierda, fui con amigos y nos pasamos bebiendo, nos dieron agua cuando lo necesitamos, estaban atentos y fueron muy amables, camareros así da gusto tener en una sala, gracias. Luego los de seguridad majete también y no tienen culpa pero que pena, dos chicas que se hacían pasar por borrachas iban robando con un chico en camisa de rallas que controlaba todo, no he visto tanta facilidad para robar en mi vida y eso que he vivido un año en Barcelona, no deberían dejar pasar a esa clase de chusma...

Djs y ambiente muy bueno, la fiesta Nuebo tiene pintaza de futuro. ¡Volveremos! Y si los de seguridad no hacen nada, esta vez iré con más amigos míos para echar a esa chusma a...