Saona Ortega y Gasset — Restaurant in Madrid

La atención del personal fue pésima. Teníamos reserva para 4 personas para cenar en noviembre del año pasado (pero rechazaron la reseña). Mientras esperábamos la fila llegaron dos mujeres que pasaron delante nuestra y empezaron a hablar con el personal del local para que las sentaran en una mesa.

Al intentar decirle a las camareras y a las señoras que había fila y que había más gente esperando con reserva, la camarera nos dijo que esperásemos, que ahora nos atendían, sin decir nada en ningún momento a las señoras de que debían hacer fila para entrar.

En el momento en el que ofrecen la mesa para sentarse a las señoras, vemos como estas dicen que esa mesa no, que ahí daba frío, y por lo tanto las cambian a una mesa sin tener cerca la puerta.

Seguidamente nos atienden a nosotras y nos colocan en la mesa que antes habían rechazado las señoras que se colaron, por lo tanto ellas se habían sentado en nuestra mesa.

Es una vergüenza que permitan que la gente no respete las filas y que encima les cambien de mesa y los que íbamos delante nos tengamos que aguantar a pesar de tener nuestra reserva hecha.

El servicio no mejoró a la hora de cenar, mientras tomábamos los primeros platos nos colocaron en la mesa los segundos sin ni siquiera haber terminado los entrantes.

No llevábamos ni media hora en el restaurante y ya nos estaban echando, cuando en la reserva teníamos derecho a hora y media.

Entiendo que al ser viernes noche haya mucha afluencia de gente, pero lo que no puede ser es que falten el respeto de esa manera a la clientela obligándola a comer más rápido para que entren en la mesa los segundos platos.

Sin duda alguna no volveré al restaurante Saona de la calle José Ortega y Gasset, primera vez en este local y ultima. Es increíble como en la misma cadena unos restaurantes vayan tan bien y otros sean así...

Fuimos 5 a tomar el menú degustación el 24 de enero. Ibamos recomendados a un sitio elegante con buen ambiente y comida rica.

La primera impresión fue positiva, un restaurante bien decorado con ambiente tranquilo. Nos sentamos, tras un buen tiempo llamamos al camarero, le pedimos una botella de vino, de una pequeña lista, pero no les quedaba.

Elegimos tomar el menú degustación, un menú cerrado de entrantes y que eliges un segundo. Pedimos 5, pero el camarero debió de apuntar 4 y llegaron todas las raciones desproporcionadas y a destiempo. A su vez, faltaba un entrante, del cual no fuimos informados y lo reemplazaron por otro sin comunicároslo. Cada vez que nos dirigíamos a los camareros para expresarles los inconvenientes, la actitud en todos ellos dejaba mucho que desear. Mucha falta de comunicación y empatía. A la vez, a parte de llegar a destiempo, había problemas en el emplatado (foto), los platos no estaban finalizados. Decidimos ya no expresar esto a los camareros para evitar recibir una respuesta no correcta.

Entre los segundos, destacaría las costillas a la baja temperatura y entre los primeros las croquetas, muy crujientes y relleno muy sabroso. Por lo demás, la verdad es que comida muy estándar y con falta de sabor.

Un postre es para compartir entre dos y tuvimos que esperar mucho para pedir el café. Sabiendo de su mala gestión en el turno de mediodía podían haber tenido un pequeño gesto ofreciéndonos un café o una pequeña disculpa, algo. Pero no fue así.

En general, no recomendaría este sitio si quieres salir comer bien. El concepto está bien a un precio normal, pero tienen mucho que mejorar de cara al público y las recetas. Al fin y al cabo, un sitio bien decorado no camufla una...

We had the lunch menu and the price was pretty good for what we got. The entrees were very good, we had the gyozas, the croquetas and the focaccia, all of them recommended. I personally found the gambas included in the fideoa to not be enough, some protein was missing, but the flavour was intense and tasty. I tried the canelones and were better in my opinion. Service was great, but the only thing that struck a nerve was the playlist, felt like a Disney movie the whole time, which did not fit the atmosphere of the restaurant, but that's just...