Solo de Croquetas Echegaray — Restaurant in Madrid

We are a group of 9 and came to solo de Croquetas pafter Googling vegan and gluten free friendly places. The place was full and every table was reserved, however Joshua (was the English pronouncination of his name in so sorry I can't remember how to say in spanish) was extremely accommodating and said we could all sit on the bar together. The food was absolutley delicious, such a perfect selection of croquettes and each one yummier than the previous. Despite him being so busy he was still so so attentative and looked after us well with great chat! We had a brilliant evening, great food great atmosphere, great staff, great drinks!!! Absolutely 100% recommend despite the croquettes not being made...

Tenía muchas expectativas y ganas de visitar este lugar porque, imagino que como a muchas personas, me habían aparecido anuncios bastante recurrentes en Instagram y las imágenes tenían muy buena pinta. Vi en la web que había 3 opciones de cata: una básica por 17,5€ que incluía refresco, una por 24€ que incluía refresco y un cóctel, y otra por 28€ que incluía vinos y un cóctel. En mi caso reservé mesa seleccionando la de 24€ en la web, aunque al llegar al restaurante nadie me informó de nada ni me preguntaron nada, y el correo de confirmación de la reserva tampoco indicaba nada al respecto, así que tenía bastante intriga sobre la utilidad de pedirme ese detalle en la reserva si nadie lo estaba teniendo en cuenta. Es por ello que le pregunté al camarero si él tenía forma de saber qué menú había reservado o si tenía que decírselo o algo, y me respondió con desgana que con lo que yo fuese pidiendo él ya sabría qué menú quería, acabando la frase con un "no te rayes". La respuesta no me resolvió la intriga, me dejó claro que el camarero no iba sobrado de simpatía, y al final me cobraron la cata básica de 17,5€ sin ser la que había reservado.

Respecto a las croquetas, la verdad es que de las 8 variedades que debían venir hubieron 2 que no vinieron, no sé si por error o porque no les quedaban, pero realmente tampoco hubo explicación al respecto así que entendí que fue un error. Asimismo hubieron 2 variedades que vinieron repetidas 2 veces, por lo que la cata se hizo algo densa de más al repetir sabores. Este tipo de errores se pueden solventar fácilmente diciéndoselo al personal, pero entre que el camarero sólo bajó al sótano del local (donde están las mesas) un par de veces, una para servir la bebida y otra para servir las croquetas, y que no había sido especialmente amable previamente, preferí no comentar nada y pasarlo por alto. Es por ello que mi valoración del local no se ve afectada en absoluto por este error, sino sencillamente porque la atención fue mala y las croquetas, que deberían ser la estrella, me resultaron decepcionantes, excesivamente aceitosas, y con un sabor que no destaca como para el...

Antes de nada, me parece importante mencionar que al acabar nuestra comida, nos ofrecieron una croqueta de cualquier sabor gratis a cambio de una reseña positiva. Evidentemente rechazamos la oferta, pero es importante tener en cuenta que muchas de las reseñas de este sitio podrían estar condicionadas por esa propuesta.

En cuanto a nuestra experiencia: la comida está muy buena, y una de las camareras fue bastante amable con nosotros. Desgraciadamente, eso es todo lo bueno que puedo decir de este local. Cabe aclarar que nuestra reseña no es una crítica, ya que tampoco considero que nadie haya actuado de modo inapropiado con nosotros, simplemente vamos a exponer los aspectos del sitio que no nos gustaron y que nos habría gustado saber antes de ir.

En primer lugar, la distribución de las mesas no nos gustó demasiado ya que son mesas muy largas en las que sientan a muchos comensales, se conozcan o no. Podía escuchar la conversación de la pareja de al lado (sentada en la misma mesa que nosotros) con tanta claridad como a la de mis propias compañeras, y eso es algo que a mí, personalmente, me impide disfrutar adecuadamente de la experiencia.

Los precios son algo caros y los "packs" de croquetas son bastante limitados (en la carta aparecen 4 combinaciones pero si consultas la web resulta que en realidad solo tienen dos; además son packs cerrados y no se puede cambiar ninguna croqueta). Eso sí, hay bastante variedad de croquetas y todas las que probamos estaban muy buenas.

Después de pagar nos dimos cuenta de que nos habían cobrado dos bebidas del menú, lo cuál fue la guinda que colmó el vaso a nuestra experiencia. Tras unos minutos se resolvió, aunque por parte de las camareras no hubo ni siquiera una pequeña disculpa; simplemente parecía que les dió igual.

En resumen, la comida estaba muy buena pero la experiencia en general no ha sido la mejor, y menos aún teniendo en cuenta el precio, así que por mi...