⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ A classy spot in the old town
Gilda is a centrally located yet peaceful restaurant, tucked away in the charming alleys of Palma’s old town. It offers healthy, flavorful food at a great price, perfect for a break after exploring the area’s bustling shopping streets.
The service is outstanding, with a young, local team full of energy and dedication. A place full of charm and quality. Highly...
Read moreDescubrimos GILDA Lobby Club y la experiencia no pudo ser mejor. En pleno centro de la ciudad, este sitio es un auténtico remanso de paz. La decoración tiene muchísimo encanto y el ambiente es tranquilo, acogedor y perfecto tanto para una comida relajada como para una reunión informal. Sorprende encontrar un lugar así en una zona tan céntrica y concurrida.
Fuimos a mediodía y pedimos el menú, que nos pareció una auténtica pasada: comida exquisita, muy bien presentada y con una relación calidad-precio excelente. Se nota que hay cariño en la cocina y un nivel de detalle que marca la diferencia. Los sabores, la presentación y el equilibrio de cada plato hablan por sí solos. Sin duda, uno de los mejores menús de mediodía que hemos probado últimamente.
Nos atendió Josep, y queremos destacar su trato cercano, amable y muy profesional. Nos hizo sentir como en casa desde el primer momento, con recomendaciones acertadas y una atención impecable durante toda la comida. Da gusto que te atienda alguien así.
En resumen: comida deliciosa, precios muy ajustados, una ubicación inmejorable y un servicio de 10. Un sitio para repetir sin dudarlo. ¡Muy...
Read moreEstuvimos en este restaurante atraídos por su bonito ambiente, que efectivamente es muy agradable y acogedor. El servicio también fue atento y profesional, pero lamentablemente la experiencia se arruinó completamente por la comida.
Pedimos una ensaladilla de centollo que fue una gran decepción: tenía poco de ensaladilla y más parecía una sopa desagradable, a pesar de tener buen producto. La croqueta estaba seca y sin gracia, y el brioche de langosta fue probablemente lo peor: ¿quién le pone fresa a la langosta? El sabor no combinaba para nada, y encima la fresa sabía a que estaba pasada.
Pagamos un precio elevado para salir insatisfechos. Una lástima, porque el lugar y el servicio podrían ser el marco perfecto, pero si la comida no está a la altura, no tiene sentido. No lo recomendaría, al menos hasta que...
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