Restaurante Entre Rúas — Restaurant in Santiago de Compostela

Got a recommendation from our tour guide that this was a good place. How wrong she was. Starting with what matters - the food was overpriced and extremely average. Cod - 15.50 for a measly fillet of fish atop a bed of oily potatoes and peppers. Took only a couple bites before we realised we’d been duped. But the greatest injustice - “the Iberian secret”, (16.50) a recommendation from a rather disgruntled waiter. The only reason this could have been a secret was because of how disappointing the reality is. We’re three blokes from Australia, we don’t care much about service, but paying money like this, and when the food comes out like it was, when you have a waiter who goes for a smoke when you ask for the bill, forgets the bread, and is generally unwelcoming, that’s just the straw that breaks the camels back. Please see below photos and make sure to go...

Era cliente de muchos años, conozco a sus padres y a una hermana. En los dos últimos años comía a diario, e incluso llevaba para casa, a pesar de que una camarera no servía bien, no ponía el pan, ni se preocupaba por las tapas. Un día fui tomar varias consumiciones con un amigo y le dije a Fernando que esa camarera no se molestó en ponernos tapas, y me contestó: "Non estou para lerias". Mi amigo me dijo que nos fuéramos porque se sintió avergonzado. Le dije a la camarera que no nos pusiera tapas, y se lo dije de forma educada. Ya no me volvieron a dejar entrar. Su mujer incluso se atrevió a juzgarme y a hablar de mi madre, que hacía un año que no iba al restaurante. Después me juzgó Fernando, y se atrevió a meterse en mi vida privada. Yo era un amigo, además de cliente. No hacía mucho ayudara a su padre y también a su hermana en unos asuntos personales. Llegaron a decirme que yo hablaba mal de las mujeres, y me pregunto si en su restaurante no hay libertad de expresión. Nunca hablé sobre las mujeres, hablaba del trabajo, de fútbol y de mi familia. Nunca falté el respeto a ninguna mujer, en cambio su mujer nunca me saludaba, y a él le faltaba al respeto delante de los clientes. El cliente siempre tiene razón, y cuando no la tiene hay que tratarlo con respeto. En lugar de disculparse conmigo por su mala contestación, el señor Fernando me juzgó, y su mujer también, y hablaron de mi madre. Por suerte, amigos como esos no necesito. Es cierto que cualquier persona sin preparación puede regentar un restaurante, pero si quieren conservar a los clientes, sean respetuosos, porque viven de los clientes. Me dan mucha pena. Ya comprobé como contestan a las críticas que no les gustan. Tengo amigos que querían ser clientes suyos y ya no lo serán. Yo era un buen cliente, y me faltaron al respeto, y también faltaron al respeto a mi amigo y a mi...

Veníamos buscando este restaurante porque nos lo habían recomendado, después de caminar 20min hasta encontrarlo, hemos entrado a preguntar por una mesa antes de sentarnos y justo hemos salido y una pareja adulta nos han visto y rápidamente nos ha quitado vilmente la única mesa que había.. Le hemos preguntado al camarero sin podía ponernos una mesa y nos ha dicho que no... 😠 Vamos.. Que nos hemos ido por donde hemos venido bastante disgustadas.. Han perdido dos clientas de barcelona.

Estimado señor propietario, le escribo aquí xq no me da la opción de responderle. No mienta porque ha salido con nosotras, ha visto la situación, mi amiga le ha preguntado si podian ponernos una mesa y nos ha dicho que no. Paciencia tenemos, piense que venimos andando de muy lejos, lo que no queremos es lidiar con una mala atención. Ah, y viles fueron los señores que rápidamente se sentaron en la mesa no ustedes. Saludos!

Señor, no he puesto una estrella por el echo de no ponernos una mesa, comprendemos la situación en la que estamos. Pongo una estrella por la situación que ocurrió y además dice que nos fuimos sin esperar y que usted les iba a decir a los señores que se marcharán. Eso no es cierto ya que salió con nosotras, no dijo nada y estuvimos 3-4 minutos valorando si nos quedábamos en la pequeña y no lo hicimos porque nos sentimos mal. Simplemente por...