Dodo's Mediterrasian Restaurant — Restaurant in Valencia

Hands down, Dodo’s served the best food I’ve ever had in Spain.

As soon as you enter there is a sense of calm, tranquility. The friendly faces who seat you are welcoming - there is no forcing of menus straight away, instead questions about what sort of thing you like and in response - the perfect recommendation.

I was dining alone and the owner was making sure to check in on me regularly and even introduced me to Horchata which I am very thankful for.

I came to Dodo’s with eyes bigger than my stomach, I put quite a large order in and instead of letting me go ahead with it all one of the waiters very kindly said it would be too much for one man to take on - he was right. My experience in this restaurant was important to them, and that showed.

And there was room for the waiting staff to have that level of care because the quality of the food didn’t need to be a concern for them. In the kitchen the chefs are hard at work cooking up outstanding food. Every bite I had was a mix of joy and sadness, a moment of deliciousness but also a moment closer to the end.

And with all that said you could be expecting a huge bill at the end, but that was not the case. Dodo’s is very well priced.

The short version is this: When you arrive to Valencia, book a table here immediately. You will...

I had an exceptional experience at Dodo Restaurant. During my visit, I accidentally spilled a beer all over my table, and the staff’s response was nothing short of impressive. They acted swiftly, efficiently, and with genuine kindness, ensuring everything was cleaned up seamlessly. To my surprise, they even replaced my beer free of charge—a gesture that speaks volumes about their commitment to customer satisfaction.

Beyond the impeccable service, the food was absolutely exquisite—each dish crafted with care and bursting with flavor. The service was prompt without feeling rushed, striking a perfect balance.

The location is another highlight; it’s set in a vibrant area that captures the city’s energy but remains pleasantly calm and inviting. The restaurant’s interior is tastefully decorated, creating a warm and stylish atmosphere that enhances the dining experience.

Dodo isn’t just a place to eat—it’s a place to enjoy. Highly recommended!

Tuve una experiencia extraordinaria en el Restaurante Dodo. Durante mi visita, accidentalmente derramé una cerveza sobre la mesa, y la respuesta del personal fue simplemente impresionante. Actuaron con rapidez, eficiencia y una amabilidad genuina, asegurándose de limpiar todo de manera impecable. Para mi sorpresa, incluso me reemplazaron la cerveza sin costo alguno, un gesto que demuestra su firme compromiso con la satisfacción del cliente.

Más allá del servicio impecable, la comida fue absolutamente exquisita: cada plato estaba cuidadosamente preparado y rebosante de sabor. El servicio fue rápido, pero sin sentirse apresurado, logrando un equilibrio perfecto.

La ubicación es otro punto destacado; está en una zona vibrante que captura la energía de la ciudad, pero mantiene un ambiente tranquilo y acogedor. El interior del restaurante está decorado con mucho gusto, creando una atmósfera cálida y elegante que realza la experiencia gastronómica.

Dodo no es solo un lugar para comer, es un lugar para disfrutar. ¡Altamente...

La decoración muy bien, el servicio nefasto. Hemos pedido una botella de vino un plato de pollo tailandés y un provolone. el calor era insoportable estábamos en manga corta en pleno invierno pasando agobio.

Tras 20 minutos esperando la bebida hemos salido a tomar el aire a la puerta y una camarera ha salido a reñirnos literalmente porque acababa de traernos el provolone y no estábamos en la mesa 😅.

Hemos entrado y el vino todavía no había llegado. El provolone no estaba derretido y lo hemos devuelto para que al menos lo calentasen lo suficiente para poder comerlo.

La camarera ha venido con la botella de vino ¡ya abierta! en una mano y la cubitera en la otra (sin copas) y pretendía dejarnos la cubitera en el suelo porque le preocupaba que la cubitera sudase y mojase la mesa.. 🤷🏻‍♂️🤦🏻‍♂️

Cuando han traído el pollo tailandés nos hemos mirado con cara de sorpresa. Parecía un plato de piso de estudiantes de primer año de universidad. Cómo se puede apreciar en la foto era un simple arroz blanco con pollo al curry 😪

Durante la cena hemos salido al menos 3 veces a tomar el aire. Dentro del local en manga corta estábamos colorados y al volver a entrar tras la última escapada nos habían retirado el pollo que todavía nos habíamos terminado, a pesar de que nuestras cosas y chaquetas seguían allí 😅

Finalmente nos hemos tenido que levantar a pagar. Hemos tratado de explicarle a la que parecía la responsable toda esta situación, pero nos ha contestado con soberbia (sin dejarnos acabar de explicarle nuestro descontento) qué si no nos había gustado, que no volviésemos 😆 y qué era normal qué tuviésemos que esperar por culpa de la ruta de la tapa.

Hemos entrado a las 22:20 y hemos pedido las tapas de la ruta y nos han dicho la ruta terminaba a las 22 en todos los locales participantes. Con lo cual la ruta de la tapa ya había terminado 20 minutos atrás y no tenían casi faena. Muy...