Antojitos Oaxaquenos Y Poblanos — Restaurant in San Jose

Mi familia y yo pedimos dos cemitas y un mole poblano/Oaxaqueño (honestamente no podría decirles cuál era). He visitado México varias veces, recorriendo sus ciudades y probando su gastronomía, así que sé perfectamente a qué deben saber las cosas. Lamentablemente, este mole sabía a mole de frasco tipo “Mole María” (sin ofender al personal de cocina; tómese como un consejo y no como odio). Para empeorar la experiencia, había pedazos de hueso en el mole, no en el pollo, sino en la salsa. Por si no lo saben, el hueso hervido es mucho más peligroso que el crudo. ¿Se imaginan a un niño de 7 o 10 años mordiéndolo? Un accidente esperando a suceder.

Y ahora, pasemos a las cemitas… la parte más triste. En todas mis visitas a Puebla (tengo familia en Cholula), jamás me pierdo una buena cemita, así que sé reconocer una auténtica.

El pan estaba agrio. La carne, seca y dura como suelas. El quesillo, sin sabor alguno. Relleno escaso para un pan tan grande.

Conclusión: no pudimos terminarlas. El mal sabor fue literal y figurado.

Sobre las bebidas, sería ideal que el agua fresca supiera a la fruta que anuncia y no a azúcar y diabetes. Pedí un vaso grande de agua de tamarindo y, en cuanto lo probé, pensé que era de jamaica de lo dulce que estaba. Mi mamá probó el agua de jamaica y puedo jurar que sabía a azúcar con agua; ni rastro del sabor de la flor. Otra disculpa al personal, pero es la verdad. Igual me tomé casi todo el vaso por el calor, no por gusto.

Cuando manifestamos nuestro descontento y pedimos hablar con el gerente, fue amable y comprensivo. Sin embargo, rato después trajo a sus hijos (visiblemente menores de edad) para que ellos se disculparan. Ellos solo estaban cumpliendo su trabajo y siguiendo instrucciones. Mis disculpas para ellos, porque no tenían por qué cargar con algo que le correspondía al dueño. Es lamentable que, siendo padre y propietario, no asumiera él mismo la responsabilidad y se la pasara a sus hijos.

Finalmente, aunque no nos querían cobrar, insistimos en pagar, pues al final el producto fue servido. Llegamos al acuerdo de pagar solo la mitad, ya que parte quedó sin tocar (o, en mi caso, destrozada).

Fue una experiencia poco grata. Me alegra haber conocido el lugar, pero no volveré hasta que su calidad de comida mejor o al menos hasta que el agua de tamarindo deje de saber a jamaica...

The first thing is that the staff here are SUPER friendly. After consulting with the friendly gentleman at the counter, decided on the tlayudas, memilitas, and semitas.

The tlayudas was a giant crispy tortilla topped with chicharrones, cheese, lettuce and tomato. The memilitas was like a giant sope, covered with a schmear of beans and pork al pastor. The semitas was amazing. It had a fried beef cutlet, stringy Mexican cheese, and tangy papalo. Each of these on their own would have made the trip worth it.

I've never had Mexican food like this before, and I have a feeling that I'm just scratching the surface with the goodies this place...

Like the most people know this place don't deserve the 4 stars,first of all the food is very expensive and cold and the service is really poor, my last time I went over there I noticed why I always paid to much I order a very disgusting chilaquiles I said I paid too much cause the menu prices are very different from the real bill,when I ask to the owner he replied those are the las year price which is very silly justification, then I ask him why he don't update his menu he said its not of my business and also in very rude manner tell me meal is on the house,I never come back...