Se construyó entre 1557 y 1595[1] en el terreno donado por el arzobispo Juan de los Barrios a los hermanos franciscanos,[2] en la margen derecha del río Vicachá, luego llamado río San Francisco. La construcción original tuvo una ampliación en 1611 y en 1623 se construyó el retablo mayor.[3]
En el siglo XVIII el edificio sufrió varias averías en sus estructuras por el terremoto de 1743, tras el cual además fue necesario reconstruir la torre.[1] La iglesia solamente estaba conformada por una nave a la cual se le fueron anexando pequeñas capillas en su lado derecho. Al ser afectada gravemente la estructura durante el terremoto de 1785,[4][1]estas capillas fueron integradas en una segunda nave después de los trabajos de restauración dirigidos por Domingo Esquiaqui,[5] los cuales fueron concluidos el 25 de marzo de 1794,[2] fecha en la cual el arzobispo Baltasar Jaime Martínez Campañón consagró el templo. Años más tarde el interior del templo fue intervenido por el fraile capuchino Domingo de Petrés.[1]
La iglesia fue expropiada en 1861 por Tomás Cipriano de Mosquera, hasta 1881, durante la cual estuvo al frente de su administración el capellán fray Ramón Cáceres. La iglesia formaba un complejo con un convento adyacente que abarcaba dos manzanas de la ciudad y tuvo tres claustros de dos pisos. Los claustros, sin embargo, desaparecieron al ser construido en su lugar el edificio de la Gobernación de Cundinamarca en el actual Palacio de San Francisco en 1917, obra de Gastón Lelarge y Arturo Jaramillo.
Finalmente, en años recientes la iglesia fue desprovista de su blanco exterior y sus cubiertas fueron alteradas hasta el punto que los únicos documentos históricos del templo original que sobreviven son la fachada principal, la torre y el presbiterio. La última restauración del templo se realizó entre 1988 y 1990.
Actualmente es la iglesia más antigua que se conserva en Bogotá, se encuentra ubicada en la esquina noroccidental de la Avenida Jiménez con Carrera Séptima, diagonal a la estación de Museo del Oro del TransMilenio. Este edificio es el que tiene una artesa o armadura mudéjar , una de las mejores de la nueva granada, el retablo es el más representativo del virreinato de la Nueva Granada, este retablo tiene elementos renacentistas, el retablo tiene en su primer cuerpo elementos grutescos en el segundo cuerpo se encuentra todas las santas con sus atributos y es rematado por todos los apóstoles;en el centro en la parte superior se encuentra el padre eterno con una mano lleva el mundo y con la otra señala a...
Read moreI'm an American traditional Catholic. Going to a Novus Ordo always makes me a little nervous because I'm not sure what to expect. I found this liturgy very reverent and beautiful, and I appreciate that kneeling to receive Holy Communion seemed to be common practice. The only surprise was a delightful one, which was that after mass the faithful came up to the communion rail to be showered in holy water by a Franciscan friar with his aspergillum. It was awesome. Afterward, most lingered to pray in their pews or around the various magnificent side altars, and I was also grateful for the opportunity to prayerfully wander around and admire the beauty of it all. I felt very much at home in this church and would look forward to the opportunity...
Read moreLa Iglesia de San Francisco, ubicada en el corazón de Bogotá, es uno de los templos más emblemáticos de la ciudad. Construida entre 1557 y 1621, es la iglesia más antigua en pie en la capital colombiana. Su fachada es de estilo renacentista tardío, con una estructura austera y sobria que contrasta con la riqueza ornamental de su interior, característica del estilo barroco.
Descripción exterior:
El exterior de la iglesia, elaborado con ladrillo y piedra, tiene una apariencia modesta y simple, destacándose principalmente por su portal de entrada, que refleja la influencia renacentista de la época. La fachada es relativamente sencilla en comparación con otras iglesias barrocas, con un campanario prominente en uno de sus laterales, que fue adicionado en siglos posteriores.
Descripción interior:
El verdadero esplendor de la Iglesia de San Francisco se encuentra en su interior. Es conocido por su altar mayor, que es una obra maestra del arte barroco colonial. El altar, tallado en madera dorada, está ricamente ornamentado con figuras religiosas y detalles florales. Las paredes y techos están decorados con pinturas y esculturas de gran valor artístico, muchas de ellas del siglo XVII. Entre los elementos más destacados se encuentran los retablos laterales y un crucifijo en el altar mayor que se considera milagroso por los feligreses.
Importancia histórica:
La iglesia ha sido testigo de varios eventos históricos importantes de Colombia, desde la época colonial hasta la independencia. Además, debido a su antigüedad y su valor patrimonial, ha sido sometida a varias restauraciones a lo largo de los años para preservar su estructura y su legado artístico.
Esta iglesia es uno de los ejemplos más notables del sincretismo entre el arte europeo y las tradiciones locales durante el periodo colonial en Colombia, y sigue siendo un importante punto de referencia religiosa y...
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