Hoy estoy súper emocionada y te voy a contar Madrid!!! He ido al teatro Nuevo Apolo a ver el musical de "El Médico" espectacular!!! Te lo cuento...?
Este teatro se encuentra en la plaza Tirso de Molina. Es un edificio que ha vivido todo un vaivén de funciones y denominaciones. Abrió primero como teatro, poco después se trasformó en cine -con el nombre de Progreso, tomando el entonces nombre de la plaza- y fue finalmente reconvertido en teatro. Se le bautizó entonces con el nombre de Nuevo Apolo, en recuerdo del coliseo de la calle Alcalá que se conoció como "catedral del género chico" y que el Banco de Vizcaya derribó en 1929 para levantar en su solar una sede que, lo que son las cosas, ha quedado como una obra magnífica del art decó madrileño. Su fachada está un poco anticuada pero su interior me ha sorprendido muy gratamente!!!
El musical que he visto... Me ha dejado impactada.. me encantan los musicales y ya sabéis que he asistido a la mayoría de ellos, y éste ha superado con creces mis espectativas hacia muchísimo tiempo que un espectáculo de este tipo no me ponía la piel de gallina y me emocionaba hasta tal punto de soltar unas cuantas lagrimillas a lo largo de toda la actuación... No tengo palabras para describir todas las emociones que he sentido, hasta imaginarme cómo pudo haber sido el origen de Madrid donde convivían los judíos cristianos y musulmanes... Ufff ha sido una experiencia espectacular y muy recomendable.. no os cuento más, tendras que descubrirlo y luego me...
Read moreAlthough the theater is small, I was blown away by the spectacular effects of lights, 3D projector, images (and other effects I cannot name) that enhanced the musical performance. Interestingly, I attended the same musical before in another bigger theatre, but the show was not as magical as this one!!
Besides the artistically beautiful theatre effects, the artists, the musicians, the choreography,.. every thing were catchy, attractive...
Read moreAyer jueves, 16 de enero, presencié en el teatro un hecho muy desagradable ante la pasividad absoluta del personal de sala. Al terminar la función de Grease, en el tramo de despedida en que se invita a disfrutar al espectador, dos chicas situadas en asientos de esquina de la zona club, se levantaron a bailar y cantar durante ese medley final (algo muy habitual en los espectáculos de este tipo). Es cierto que el resto de la sala no estaba muy animada, pero ellas estaban en su derecho de hacerlo, pero tras varios minutos, un impresentable sentado en la fila 11, entre las butacas 20 y 28, decidió tirarles un vaso de café para hacerlas sentar. Toda la zona se dio cuenta, pues una de las chicas respondió con gritos al agresor. El personal de sala, que durante la función no paró de chequear cualquier movimiento del público con los móviles, apuntando con láser a cualquiera que se atreviese a sacar el suyo, no hizo absolutamente nada para mediar ni mucho menos se personó para presentar sus quejas al susodicho, ante la angustia de la chica, que impotente amenazaba con denunciarle. Innecesario llevarse ese mal sabor de boca de todos los allí presentes después de una noche de diversión gracias al trabajo incesante de toda...
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