Me hospedé en el Hotel Akabar del 25 de septiembre al 1 de octubre (seis noches) con mi pareja. La verdad es que el alojamiento nos decepcionó por completo nada más llegar. Queríamos pasar unas vacaciones tranquilas y fueron más problemas que comodidades.||La ubicación de este complejo está fuera de la Medina (zona que comprende el centro de Marrakech), aunque, andando, no se tarda más de 25 minutos en llegar a cualquier atracción turística de la ciudad. De hecho, el hotel está en Gueliz, la zona europea, alejada del bullicio y que comprende edificios más nuevos y modernos, incluyendo tiendas de firmas más conocidas.||Hay que decir que el hotel no es muy estético por fuera, pero por dentro es bonito y parece (a priori) bien cuidado. Posee un hall decorado con detalles típicos árabes, con sofás de cuero. La terraza tiene una fuente en medio y es muy propicia para tomar algo, aunque no siempre hay mucha gente. El bar es amplio, con numerosas mesas y se puede ver cualquier partido de fútbol importante. La zona de la piscina también tiene mesas para desayunar o comer algo.||Cuando entramos, el recepcionista nos pidió el pasaporte, y, sin más dilación, nos entregó la llave del hotel, la 105. No nos dio ni siquiera un papel con nuestros datos, ni un mapa de la ciudad, ni nos dijo el horario del desayuno, ni nos dio la contraseña del WIFI. Todo eso lo tuvimos que pedir posteriormente nosotros ante un empleado algo arisco. Los datos de las habitaciones las tienen en un cuaderno con anotaciones a mano, ni siquiera, a la hora de hacer el check out, te dan la factura a ordenador.||La habitación, justo encima de la recepción, era amplia, con vistas a la calle de enfrente, en la que se encuentra una buena cafetería para tomar algo y/o comer, y a la piscina del propio hotel. El baño era realmente pequeño. En el plato de ducha no cabía, prácticamente, ni una persona, lo que hacía que el agua se saliera y el baño se encharcara. El agua de la alcachofa salía con poca presión. Los muebles eran antiguos y las puertas de los armarios ni siquiera corrían bien. La cama era incómoda y dura, al igual que las almohadas. La TV, de unas 32-36”, contenía canales internaciones y, por supuesto, nacionales. Dio la casualidad de que, algunos días, los españoles (TVE Internacional y 24 Horas), apenas se veían, ya que la imagen se congelaba todo el rato. Ni moviendo la antena lo logramos, así que televisión vimos poca. También había caja fuerte, aunque no la usamos.||Mantenimiento en este hotel hay poco. Una de las ventanas de nuestra habitación estaba sin pomo, así que estaba abierta durante todo el día. El aire funcionaba, aunque el aspecto era horrible. Medio roto y muy sucio. No entiendo por qué no arreglan esos detalles, porque como digo, es un poco vergonzoso. Uno de los días, cuando llegamos por la tarde, no había luz en la habitación y nos habían quitado las pilas del mando del aire acondicionado. Otro día llegamos a primera hora de la tarde y no nos dejaron toallas limpias, tuvimos que pedirlas dos veces y, después de 20 minutos, nos las entregaron. Tampoco nos vaciaron el cenicero. La única limpieza diaria de la habitación fue, por lo que vimos, hacer la cama. Además, uno de los días que bajamos a desayunar nos encontramos un bicho por la mesa de los bollos y en la piscina una cucaracha enorme que tuvo que matar un cliente.||Uno de los mayores problemas fue el WIFI, que es algo imprescindible en cualquier alojamiento fuera de Europa. Nosotros, pese a estar en la primera planta del hotel (encima de recepción para más inri), no tuvimos prácticamente Internet en toda nuestra estancia. A duras penas se podían mandar mensajes a través de Whatsapp. El hotel nos dio tres redes, que, en principio, compartían contraseña, aunque a la del restaurante nunca tuvimos acceso. La de la zona de recepción, la más accesible para nosotros en teoría, se desconectaba todo el rato, y la habilitada para las habitaciones solo aparecía en la lista de conexiones disponibles en algunos puntos concretos, pero sin posibilidad a conexión. Justo en la recepción y en la piscina la señal mejoraba, aunque era desesperante. Incluso se recibía mejor la red de la cafetería del otro lado de la calle.||La restauración es otro de los casos aparte de este hotel. Nosotros teníamos únicamente el desayuno incluido. Al reservar, vimos que era tipo buffet y así fue. Aunque un buffet escaso, solo de bollos. No había otra cosa. Solo bollos, de diferentes tipos, y también crepes, algunos un poco tiesos. Para beber: zumo, café o Colacao. Además, la comida, en algunas ocasiones, estaba fría.|Pero lo peor no fue solo el desayuno. Decidimos cenar tres noches en el bar del hotel y nos percatamos de que dan un servicio lamentable. Tardaban 20 minutos (sin exagerar) en traer dos Coca Colas, priorizando a otros clientes (creemos que ni siquiera del hotel) antes que a nosotros. Eso sí, para cobrar no tardaban ni un minuto en traer la cuenta. La comida no era para echar cohetes. Pedí una vez un pollo con patatas y arroz y el pollo estaba más seco que el ojo de la Inés. Además no tienen claros ni los platos. Un filete empanado de pollo varía según el día: a veces incluye patatas y verduras como guarnición y está sin empanar, y otras viene empanado pero sin rastro de verduras. Los precios son elevados para lo que ofrecen (es más caro que comer en el centro). Para colmo, la primera noche, uno de los camareros nos instó a dejar propina. Desde luego, no lo hicimos. El nombre del camarero era Asís. Un hombre, a priori, simpático. Trata de ganarse la propina desde el primer minuto, hace bromas y chistes sin gracia. Eso sí, cuando no dejas propina, su actitud cambia completamente. Un día, le pagamos y ni siquiera obtuvimos un “Gracias” o un “Hasta mañana”. Cogió el dinero y se fue sin mirarnos. El personal de restauración, como digo, no está cualificado para hacer esas labores. No tienen ni orientación hacia el cliente ni tablas. Una vez vimos a un camarero chuparse (literalmente) un dedo al poner un café. También hemos llegado a ver la “limpieza” de los manteles. Consiste en sacudir el mantel en la zona de la cocina (se creen que no se les ve) y volver a dejar el mantel en la misma mesa (aunque tenga manchas). |Por cierto, el “Todo incluido” en este hotel no incluye la bebida, ni siquiera una botella de agua, que es más cara en este alojamiento que en el centro (15 MAD vs 8-10 MAD o incluso 4 MAD en Carrefour), algo que me parece alucinante. Una cosa es pedir un whisky y otra que un “Todo incluido” no contenga una simple botella de agua, un zumo o un refresco.||Otro de los comportamientos habituales de los empleados fue priorizar clientes. En el bar, se suelen juntar varias personas ajenas al hotel para tomarse unas cervezas viendo partidos de fútbol. Uno de los días coincidió con un Atlético-Real Madrid que mi pareja y yo quisimos ver. Aparte de lo ya mencionado en cuanto a la comida (tardaban muchísimo e incluso servían antes a estos señores que a nosotros), hay que decir que uno de estos hombres (insisto, no cliente) se dedicó a hacerse dueño y señor del mando. Él era el que cambiaba de canal, el que subía y bajaba el volumen... Por favor, seamos serios. ¿Cómo puede ser que en el bar de un hotel pase esto? Es un hotel y no un bar de carretera. Aunque visto lo visto, la diferencia no es mucha. Incluso esos señores tenían su “tapa” con la cerveza, algo que, por supuesto, nosotros no disfrutamos.||Una de las cosas que más nos sorprendió (para mal) fue que el personal, ya no solo el de restauración, sino en general, no tenía ni idea de hablar español, igual que inglés. Incluso en la propia web del hotel señalan que hablan estos idiomas, como también el alemán. Choca mucho que en una ciudad con tantos turistas, los empleados del hotel no sepan dominar bien el inglés. Era muy difícil comunicarse con ellos, sobre todo, a la hora de explicar un problema.||La piscina fue uno de los pocos puntos a favor del hotel. Un oasis en el desierto, ya que las temperaturas fueron altísimas. En general, el agua estuvo bien, algo fría y creo que la limpian sólo una vez al día. Una de las tardes tuve que sacar varios insectos de gran tamaño y hojas del agua. Las tumbonas no están muy limpias y no hay socorrista. El hotel no te brinda toallas para la piscina, así que o te llevas las tuyas o te llevas las de la ducha de la habitación.||En fin, no creo que vuelva a Marrakech, pero, si algún día lo hago, tengo claro que no me hospedaré aquí, sino en un Riad, ya sea dentro o fuera de...
Read moreMy stay at Hotel Akabar in Marrakech was nothing short of a disaster. I regret booking this place and hope others don’t make the same mistake. Here’s why: Pool? More Like an Empty Hole One of the reasons we booked this hotel was for the pool, only to arrive and find it completely empty. Not a drop of water. No signs of maintenance or explanation—just a useless, dry hole in the ground. Low Water Pressure = No Proper Shower Taking a shower here is an ordeal. The water pressure was so weak that it was impossible to properly rinse off. It felt like trying to shower under a leaking faucet. Scammed at Check-In The receptionist blatantly overcharged us on the city tax. She seemed exhausted from fasting for Ramadan, which we understood, but that doesn’t excuse what happened. She charged us way more than the listed rate, then acted confused when we pointed it out. Despite multiple attempts to fix it, she just kept pretending she didn’t understand and never corrected her “mistake.” A total scam. Terrible Breakfast – Stale and Repetitive Breakfast was the same every single day: dry, stale bread, bad coffee, and tasteless pastries. Zero effort, zero variety, and definitely not fresh. It felt like they were just recycling old food. No Outlets in a Triple Room Our room had three beds but only one visible electrical outlet. In this day and age, that is ridiculous. We had to take turns charging our phones, which made planning our days incredibly inconvenient. Ridiculous Food & Drink Policy The hotel does not allow guests to bring in any outside food or drinks—not even bottled water! This means you are forced to buy everything from them at ridiculously high prices. A small bottle of water cost more than triple what you’d pay at any shop nearby. It’s an obvious cash grab, and it made our stay even more frustrating.
This hotel is a joke. Stay anywhere...
Read moreI’ve faced the worst experience in my life in this hotel when I was checking out. Where the room maid had accused me of stealing a towel. The point in this whole situation was that I’ve double checked the room before leaving and the 2 towels were there and when my partner and I left the room, a room maid went to check it . However, after 5 min approximately the room maid came down and told the receptionist that one towel was missing. I’ve got confused at the moment, because I was pretty sure that both towels were there. The room maid asked me to go upstairs to show me that it was not in the room, and when I arrived in the room there was only one towel. At this point i started thinking she was doing that on purpose to make pay for it as I was sure that both towels were there just few minutes ago.( I’ve left few stuffs behind because I didn’t have enough room in my backpack, why in the world I would steal a towel?). we went downstairs and she was insisting that 1 towel was missing and wanted to check my backpack. I’ve got very stressed and frustrated at the moment that i opened my backpack and through all my stuffs on the floor. when they saw what they made me do, the recipient tried to calm down the situation telling me that shouldn’t done that. Well …at the end they didn’t apologize for that. So, I really don’t recommend this place. But if you go, just make sure to record your room before leaving to not be accused of...
Read more