Bipolar Casa De Comidas 2.0 — Restaurant in Madrid

Esperábamos más, claramente. Elegimos el lugar esperando un sitio al que poder volver, donde encontrar creatividad y mezclas sorprendentes de sabores y no lo encontramos. La idea era buena, el local muy bonito y la gente muy amable. Los platos no consiguieron hacernos disfrutar. Nos recomendaron pedir 3-4 platos para compartir para quedarnos saciados y ahí acertaron. Pedimos Hagkao de gambones que resultaron bastante normales, Rabas de calamar que estaban ricas pero como en cualquier otro sitio, Raviolis de Edamame y trufa al vapor con caldo de bonito que sí que estaban ricos y que ya sólo el caldo merecía todo el plato (en serio, el caldo estaba buenísimo) y Wonton crujiente rellenos de cochinita Pibil, también muy normales. De beber dos copas de vino blanco, una tarta de queso muy rica y dos cafés con leche. Total 77,60€ que resultaron mucho para lo poco que nos sorprendieron los sabores.

Edito para responder al propietario:

Me gasto muchísimo dinero al mes en salir a comer fuera para disfrutar (no por trabajo), bastante más que la media y lo hago para disfrutar. Hay lugares que sé que serán para visitas excepcionales y otros en los que buscas un lugar al que ir habitualmente con la seguridad de no salir decepcionado, un lugar en el que repetir y donde llevar amigos para que, a su vez, se vuelvan clientes habituales. Por las opiniones de la gente que leí, pensé que vuestra casa sería uno de esos. Eso no es incompatible con relajarse y disfrutar, que es mi objetivo siempre. Sí, me equivoqué al pedir unas rabas, está claro, pero he ido a muchísimos sitios donde un plato normal me ha sorprendido muchísimo porque me lo han servido reinventado. Y para reinventarse no hace falta que los platos anden. Respecto al precio por la falta de sorpresa es justo por el objetivo de disfrutar: se disfruta con sabores distintos, con cerrar los ojos cuando pruebas un plato, con esa sorpresa que te da cuando comes algo en principio normal que te deja loco porque está mucho mejor de lo esperado. Esto decís vosotros en vuestra web: "En BIPOLAR no tenemos pensado pintar ningún cuadro pero si dibujar platos e historias que se quedarán grabados en nuestra mente." y luego os contradecís con la respuesta que me dais. Para platos de calidad hay bastantes restaurantes en Madrid con muy buena materia prima y cero sorpresas: vas, comes, pagas lo que merece y te quedas satisfecho. En vuestro caso vendéis creatividad y es lo que fuimos a buscar. Si queréis vender sólo materia prima cambiad el mensaje de vuestra web. Cuando alguien se estremece con el Grito de Munch, que utilizáis de ejemplo vosotros, no lo hace por la calidad del óleo sino por el talento del pintor. Tal vez, y sólo tal vez, estáis vendiendo algo que a mí, por lo menos, no me ha llegado. Mis críticas siempre pretenden ser constructivas, con el ánimo de ayudar a mejorar, nunca con la intención de hacer daño. Y esta misma impresión que aquí escribí la transmitimos al camarero cuando nos preguntó. Si buscáis palmeros, no los encontraréis en mí. Si buscáis un buen cliente que no le importa gastarse el dinero en disfrutar de la comida, aquí estoy. Lamentablemente tras vuestra respuesta agresiva (What a surprise!!) por mi parte no vais a tener una segunda...

Among the best restaurants in Madrid we've discovered in 2022 (although it has already been open for several years). Bipolar serves creative dishes with a notable Asian influence, yet firmly grounded in Spanish cuisine. The torreznos are out of this world: slowly cooked and thus really soft inside, but crunchy outside, rounded off perfectly with a touch of lime. We also loved the salmon tartare on a crispy prawn pancake, served with seaweed; it's a tiny bit spicy and just delicious. The only dish that didn't fully convince us was the black rice: the crispy crystal prawns offer a nice textural contrast, but the rice itself lacks flavor. For dessert, the cheesecake is amazing; you can really taste the different types of cheese used, and it goes surprisingly well with the salted-caramel ice cream (a combination I hadn't seen before). If you like sophisticated, yet still affordable, cuisine,...

A very interesting restaurant, with some novel flavour combinations. Not outlandish fusion food, but a mix of Spanish dishes or Asian ones with a touch of the opposing culture. Service was excellent, and very attentive without being instructive. Accurate recommendations on how much did we would need (on a sharing basis). Dishes brought out promptly in a logical order. Aircon hadn’t been turned on when we arrive so it took a little while to cool down to a comfortable temperature for us tourists, but it wasn’t bad at all. Would...