Comida rica. Pero…
Tras pedir una ronda de bebidas (cerveza, vino), pedimos también una jarra de agua. Me gusta el agua del grifo de Madrid, la verdad. Nos dijeron que el agua no entra dentro del servicio de mesas y que tenía que ir yo mismo a por ella a la barra. Me sorprendió y me pareció un gesto feo hacia el comensal, impropio del tipo de restaurante que esperaba encontrar. Que a una mesa de personas adultas, de media 55 años, nos hagan levantarnos para coger cinco vasos de agua… sinceramente, en un brunch informal aún lo entendería, pero en este contexto, no tiene sentido y resulta fuera de lugar.
Al final de la comida, sin ánimo de molestar, comenté discretamente al responsable que ese detalle “había estado regular” (y como veis, medí mis palabras porque no iba buscando conflicto). Su reacción fue bastante desproporcionada: se molestó visiblemente y me respondió, indignado, que “esto es un negocio” y que “hay que ganar dinero”.
Y ahí estoy de acuerdo: es un negocio, claro que sí. Pero permíteme una sugerencia como cliente: los negocios funcionan y ganan dinero cuando cuidan a los clientes y hacen que quieran volver. Con actitudes como la de hacer levantar a la gente para ganar lo que os cuesta una botella de agua, acabas perdiendo mucho más de lo que crees. Como se suele decir: estáis perdiendo el duro por ganar la pela.
Tampoco me gustó leer la respuesta despectiva que dais a otra reseña similar, donde llegáis a decir que “un camarero no puede estar perdiendo el tiempo sirviendo agua” y que la crítica parece “una rabieta de un niño”. Me parece, sinceramente, una falta de respeto hacia una opinión legítima.
Más allá de lo que dice la Ley 7/2022 "de residuos y suelos contaminados para una economía circular" (que establece que ofrecer agua del grifo es una obligación legal, no una cortesía ni una pérdida de tiempo), no quiero entrar en lo jurídico. No soy abogado. Soy cliente. Y como tal, puedo decir que ese tipo de respuestas y actitudes restan mucho valor a lo que debería ser una experiencia agradable.
Sinceramente, creo que tenéis un problema de enfoque en cuanto a lo que significa trabajar de cara al público. Más allá de la comida, que está buena (lo reconozco), hay una clara desconexión en la manera en la que tratáis al cliente.
Espero que esta crítica constructiva os haga reflexionar. De verdad pienso que, si servís ese vaso de agua con la misma atención que ponéis al resto del servicio, quizá logréis que esos clientes vuelvan y hablen bien de vosotros. En ese momento, estoy seguro que ganaréis más dinero que con lo que os...
Read moreCena 3 personas previa reserva (pre-covid, muy pre, se me ha quedado esta reseña mucho tiempo pendiente) más que agradable.
Conocía este lugar de haber venido por lo menos en un par de ocasiones, no sé si las dos con ocasión de una ruta croquetera.
Me cuadra la zona y reservo para una cena de 3 personas (mi familia).
Grifo de Estrella Galicia, pedimos bebida y ojeamos la carta. Todo al medio para compartir.
Croquetas de jamón y de calamares en su tinta. Las croquetas se venden por unidades (me parece la mejor opción cuando se ofertan distintas variedades) y yo no me puedo resistir a una croqueta de mi plato preferido del mundo (calamares tinta). Esta la había probado en las II Jornadas de la croqueta de triBall y había sido la ganadora, sigue estando deliciosa. La de jamón tiene un sabor y una cremosidad perfectas, ambas merecen la pena totalmente.
Tartar de tomates con ventresca. Muy ricos los tomates y el punto de la albahaca, la ventresca rica. Plato refrescante y sabroso, intentando equilibrar un poco el resto de la comanda, que de ligero tiene poco :P
Torreznos fritos. Normalmente me gusta pedir, cuando es posible, media ración de un plato como los torreznos, no quiero ponerme hasta arriba, quiero probarlos. Pedimos media ración, que cumplió su objetivo, y he de decir que me encantaron. No sé si el rosti de batata que le acompaña es necesario o no. Torreznos crujientes, bien fritos sin exceso de grasa, genial.
Bocados de txipis marinados. El homenaje de Desengaño 13 al bocata de calamares. Perfectamente salvado, un genial bocado, pero ojo a la contundencia.
Brutale cannelloni. Tierno estofado de Cerdo acompañado de Tomate Seco y Scamorza, enrollado en Canellón Gigante y con nuestra Salsa de Parmesano y Naranja. Maravillosa bomba, es un plato pesado, de nuevo bastante contundente, por lo que lo ideal es que se comparta. Muy buena elección de ingredientes que forman un genial plato de pasta con muchísimo sabor.
Salimos encantados por 27€ persona con dos bebidas por persona y un par de cafés. Trato muy agradable y tiempos perfectos.
La carta, evidentemente ha cambiado, ya que fui hace ya bastante tiempo, por ejemplo he visto que no hay ni croquetas de calamares ni el tartar de tomate, pero sigue siendo igual de atractiva. A destacar la cantidad de opciones vegetarianas, punto más.
Muchas ganas de volver y sitio que sin duda tengo en cuenta por la zona, coronavirus vete ya y déjanos volver...
Read moreI'm American. I traveled to Madrid as a stopover between Israel and the United States on a whim, just to see the city. I stayed at a hotel nearby and was looking for restaurants and stumbled upon this place while browsing Google Maps.
This restaurant is awesome. Every single dish was prepared impeccably and everything was super delicious. Our waiter was incredibly kind and worked with me despite me not speaking Spanish (I have super basic Spanish skills, enough to order the food but not enough to maintain a conversation).
Anyways...GO HERE! It's reasonably priced, absolutely delicious, has a nice atmosphere, and generally f*cking awesome!
Seriously, the best end to a long day...
Read more