Hemu sushi Buffet Libre — Restaurant in Madrid

This sushi place takes the Win!

The overall experience impressed me so much, going from the food to the vibe to the service.

I’ll start with the food; first you use this little tablet on the table to place your orders so you don’t have to wait for the waiter to arrive and you can order as much as you want and whenever you want.

I ordered a bunch dishes and they all blew my mind! I really couldn’t wrap my mind around the fact that this was an all you can eat sushi buffet and not a proper à la carte restaurant.

The quality of each dish was excellent, it was so fresh! Plus if you sit next to the kitchen you can the see chefs making the nigiris, love that! I’d rate ratio of fish to rice with a 9/10 but that’s just my personal preference.

When it came to the service I was equally impressed. The waiters had a smile on their faces during my whole time there, and any request I made was attended immediately, they even brought me teriyaki sauce to dip my sushi. Price was beyond reasonable for the quality let alone for the quantity.

I will come back when I travel to Madrid again, and I’ll definitely recommend to all my friends...

⚠️ Atención: Experiencia muy negativa en este establecimiento ⚠️

Nos vemos en la obligación de advertir a futuros clientes que no recomendamos en absoluto comer en este restaurante, debido a una experiencia lamentable que sufrimos recientemente.

Como profesionales del sector de la hostelería, sabemos distinguir entre alimentos en buen estado y aquellos que no lo están. Por ese motivo, y con el mayor respeto hacia el gremio, consideramos necesario informar de lo sucedido.

Fuimos a cenar —era mi segunda visita, ya que la primera fue aceptable—, pero en esta ocasión varios de los platos que pedimos estaban visiblemente en mal estado. Al transmitir nuestras quejas al supuesto encargado del local, solo recibimos excusas poco profesionales. El arroz tenía un olor desagradable, y se nos indicó que era por la salsa de soja o de ostras, y que lo almacenaban “en cajas bajo una fuente de calor”, lo cual es totalmente inapropiado desde un punto de vista sanitario. La brocheta de pollo estaba completamente quemada, al punto de que el pimiento se deshacía en polvo. Al mostrarlo, la respuesta fue que era “nori”, cuando evidentemente se trataba de restos carbonizados. El tartar de pez mantequilla causaba picor intenso en la lengua y garganta, un claro indicio de deterioro del producto. La respuesta del encargado fue que “llevaba picante”, cuando cualquiera puede diferenciar entre el picante como sabor y el picor por irritación o intoxicación. Al sugerirle que probara el plato, respondió: “No como pescado, no me gusta”. Una actitud totalmente impropia cuando se trata de verificar una queja.

Además, el encargado reaccionó con una actitud poco profesional y a la defensiva, indicándonos frases como “Tienen que pagar y es lo que hay”, e incluso utilizó gestos como levantar la mano y decir “Shhh, tranquila”, intentando silenciarnos para que el resto de los clientes no escucharan nuestras reclamaciones.

Otros platos también presentaban problemas graves: El sushi de atún en conserva era de calidad muy baja, con un sabor desagradable. El pollo agridulce tenía un sabor tan fuerte e inusual que parecía otro tipo de carne. Nos generó náuseas, y claramente estaba contaminado o en mal estado.

Solicitamos la hoja de reclamaciones, y antes de entregárnosla, pretendieron cobrarnos por una cena que fue sencillamente inaceptable. Al final, lo único que nos ofrecieron como compensación fue invitar las bebidas (Nestea, Coca-Cola y cerveza), que tristemente fue lo único rescatable de la noche.

Pagamos casi 100 € por una comida que no pudimos disfrutar y que, además, nos provocó molestias estomacales por posible intoxicación.

En resumen: Comida en mal estado y de baja calidad. Trato por parte del encargado poco profesional y evasivo. Nula disposición a solucionar los problemas planteados. Una experiencia que no recomendamos en absoluto.

Esperamos que esta reseña sirva para advertir a otros clientes y para que el establecimiento reflexione sobre la importancia de ofrecer alimentos en condiciones óptimas y un trato respetuoso hacia el cliente.

PD: TERMINAMOS CENANDO EN UN MEXICANO!!! TODO SABROSO!! RECOMENDADISIMO 😁 C/...

He tenido que pedir la hoja de reclamaciones. También he de decir que no es la primera vez que vengo (la primera fue todo correcto, y por eso volví, con 3 amigos pensando en que iba a ser un acierto). El recibimiento al local fue bastante deprimente, se notan mucho las vibraciones, o de la discoteca de al lado o del metro. De todo lo que pudimos pedir, que fueron dos rondas, de la cual la primera ronda fueron 6 platos y que de la segunda no pasamos porque varios platos eran incomibles, lo único de lo que no me puedo quejar, eran las gyozas de pollo a la plancha y las gambas en tempura (Obviamente de bolsa, y de tempura no tenia nada).

•El primer problema viene con el arroz. Seco, con olor a pasado. A lo que el encargado nos contesta, que es porque seguramente es la parte de abajo de donde tienen el arroz, y que con el fuego que usan para mantenerlo caliente se seca y coge ese sabor.

•La sopa agripicante. Leve sabor a lavavajillas.

•Tartar de pez mantequilla. A mi me gusta el sushi. Pero este plato, no estaba en condiciones de servirse. Era comer un trozo y tener que escupirlo. Seguramente pescado en mal estado, por perdida de cadena de frío.

•Brocheta de pollo. Chamuscado, se supone que era un yakitori de pollo con pimiento verde. El pimiento verde calcinado, de cogerlo, apretarlo con los dedos un poco y se rompía a cachitos.

He trabajado en hostelería, y tengo el carnet de manipulador de alimentos. Me gusta la gastronomía, puedo entender que no es un sitio de nivel como para ir con comparaciones, pero todo local que sirva alimentos creo que debería tener un mínimo de control de calidad.

Ante todo esto, nos plantamos y decidimos que la cena se ha acabado, llevando 20 minutos sentados. Llamamos al “encargado” y le explicamos lo sucedido (Por cierto, sin disculpa alguna), nos dice que “es lo que hay”, que las otras mesas no tienen quejas. Le sugerimos, que si no nos cree, que probase el tartar de pez mantequilla, a lo que nos contesta que el no come sushi.(FOTO) y que le acompañemos a la cocina para ver que todo esta bien ahí. Ni que fuera inspector de sanidad.

Pido hoja de reclamaciones, me dice que vale pero primero me lleva la cuenta, con datáfono en mano. No venía a comer gratis si es lo que pensaban, con que cumplo con mi parte y pago. Al rato me da una hoja impresa, sin numero de serie ni nada. Me dice que la rellene, que luego el le hace una foto y ya. Que ahora se hace asi. Por no perder el tiempo y para no llamar a la policia para reflejarlo en un acta y no montar una escena, decido rellenarla, la coge la sella y nos la da, se marcha y sin más.

Obviamente no voy a volver, ni a recomendarlo. Me he sentido estafado y me he llevado una muy mala experiencia. Es la primera vez que voy a ir a Consumo a llevar una hoja de reclamación, porque no me parece bien que haya establecimientos que tomen el pelo a la gente y probablemente este intoxicando a sus clientes. Dejo parte de la reclamación y de la contestación por parte del encargado que decía que “el no come sushi, con lo que no llego tan siquiera a comprobar si mi queja...