Los amigos — Restaurant in Madrid

Mis padres y mis abuelos solían ir mucho y siempre perfecto ... y digo solían, ya que hoy día 8 de diciembre hemos estado allí con mis padres para intentar comer 14,30h aprox ... y como los trabajadores y el dueño tenían un día malo, les molestábamos todos los que estábamos esperando para comer... total: delante nuestra una pareja, y detrás de ellos tres personas (presentes allí, solo una) , nosotros otras tres, con lo cual 6 personas para sentar ... que estábamos esperando sin respuesta ninguna en el pasillo, ¡ El único sitio donde se podía estar ! ... con la consecuencia que después de varias respuestas muy desagradables, nada más vernos entrar soltar un "parece que no han comido en su vida!", seguido de "quítense del medio que estamos trabajando!" A las personas que estábamos esperando ... , "fuera de ahí que molestan ... " "¡así no se puede trabajar!".

Al preguntar a quien teníamos que pedir que nos informará del orden de mesas ... nos contestaron de muy malas formas, diciendo que los las apañáramos nosotros mismos... que por lo menos teníamos que espera una hora ... justo en ese momento una chica pasó la primera pareja para sentarlos ... viendo que no había mucha gente y la espera no parecía ser mucha, nos hemos colocado pegados a la pared intentando estar en el sitio que menos podíamos molestar, y el camarero de la barra nos ha mandado irnos de allí diciendo que allí también molestábamos !... tras varias respuestas bordes, nos hemos acabado yendo de allí, para no volver ... ya se acordaran cuando pasen las épocas navideñas y esperen la visita de personas que solían ir de vez en cuando, algunos fines de semana, como en el caso de mis padres o abuelos ... ¡fatal! ¡Les faltó echarnos a escobazos ! Una vergüenza que traten así a las personas que van a sus negocios para comer... Luego restaurantes vacíos, sin saber la razón... esperando que vayan a comer y esta gente por estar localizados donde están, tratando mal a sus clientes, ¡vergonzoso!, ¡así no se puede tratar a nadie! que simplemente esperabamos que nos informasen del orden o de donde colocarnos y tan simple como esperar para que nos sentarán a comer ... han perdido 4 clientes fijos que ya no volverán más, después del trato tan maleducado que han tenido con nosotros ... En este bar/restaurante les sobramos...

Decepcionante calidad de la comida.

En la que ha sido y será mi única visita a este establecimiento céntrico de la capital española.

Hemos ido 10 personas este pasado fin de semana a cenar en este establecimiento. Las primeras sospechas se confirmaron al ver el establecimiento vacío en una concurrida noche de sábado. Titubeantes decidimos entrar pues como digo la zona andaba muy concurrida y éramos un grupo grande, no encontrábamos otro sitio donde cenar en las inmediaciones. Y pensamos... Qué podría salir mal?

Nos toman nota de la bebida y para acompañar nos sirven unas galletitas saladas de una calidad cuestionable y en otro bol un mix de snack de aperitivo que sabía a cartón. Ninguno de los presentes en la mesa se atrevió a seguir comiendo de esos dos bols.

Empezamos entonces a pedir raciones típicas y conocidas por todos para quitarnos el mal sabor de boca del aperitivo mientras esperamos que lleguen los acompañantes que faltan por llegar. Pedimos unas patatas bravas ya que suelen llenar bastante y no suelen defraudar, un lacón a la gallega y unos calamares.

Las patatas llegan al minuto, secas y recalentadas, con poca salsa y escasa cantidad. Lo mismo aplica a la ración de lacón, algo escasa aunque bien de sabor. En cuanto a los calamares, también bastante decepcionantes.

Cuando llegan los acompañantes que faltaban por llegar, seguimos con un revuelto de patatas con jamón serrano y unos fingers de pollo rebozados. El revuelto sale bueno, con patatas recién hechas y los fingers de pollo sin ser los mejores se dejan comer.

Para acompañar la comida varios pedimos cerveza con limón que sabía rara, con poco gas y sabor raro.

En definitiva, decepcionante sitio por la mala calidad de sus productos, la poca elaboración de los platos y además precios elevados para lo que ofrecen. Siendo la ración más barata las patatas bravas a 8€.

No pienso volver ni recomendar el sitio a nadie, la atención fue amable, como...

The waiter oversold us on croquettes by bringing out both the $8 and $13 options when we only asked for the first option. He offered us a jug of sangria without giving us a drinks menu which sounded great but was somehow $18 for an average sized jug. At the end when we asked for the bill it was thrown at us and despite asking how we wanted to pay we had to wait 20 minutes before he returned and left the eftpos machine at our table and walked away. We could’ve easily ditched the bill at this point if we’d chosen to.

Also the outside seating is very dirty. Lots of cigarette butts on the ground from smokers...