Restaurante Abascal — Restaurant in Madrid

We got a recommendation for this restaurant at the Intercontinental Madrid. We asked for a vegan restaurant. We arrived a 2 PM and the place was empty. I would recommend going at 2.30 Spanish lunch time. The staff was friendly and one waiter assisted us in English. He was super kind and explained to us all the dishes, including how they are prepared. He recommended their signature dishes. The lettuce, croquet and a kind of stuff friend vegetable. All three were special and tasty. Normally we skip dessert but we loved the food so much that we shared a lemon creme. Before we left the waiter gave us a tour through their the restaurant, that included their private dining space and huge garden. When we were leaving they gave us two bags with fresh lettuce for in the hotel. We recommend this...

A Hidden Gem in Madrid!

Abascal Restaurant exceeded all my expectations! From the moment we walked in, the ambiance was warm and inviting, but if you have the chance, definitely get a table on the terraza—it’s the best spot to enjoy the experience.

The food? Simply outstanding. Everything on the menu is good, but the tomato salad is out of this world! The tomatoes are incredibly fresh, bursting with flavor in every bite. It’s a must-try.

Beyond the food, what truly sets Abascal apart is the service. From Juanma, the owner, to Ezequiel, the busboy, every single person is on top of every detail, making sure you have the best experience.

If you’re looking for an unforgettable meal in Madrid, this is the place! Can’t wait...

Buenas tardes, Escribo esta reseña y adjuntaré fotos para que juzguéis ustedes mismos. He buscado reseñas anteriores, donde he visto las raciones “normales” y de cada ración normal han salido las de ayer como para 3-4 comensales. Comida de grupo de 50 personas apróx. por un precio de 60,50€: Entrantes: Tomate de Tudela: literal nos pusieron dos trozos que serían un cuarto de un tomate y aceite que se suponía que era ecológico, soy de Jaén, ese aceite deja muuuuuucho que desear. Lechuga de huerto propio vertical, lo mismo, 6 hojitas y aún seguimos buscando el aliño secreto. De ahí su nombre supongo. Croquetas de jamón, lo único salvable de toda la cena pero 2 bolitas de 3 cm (siendo generoso) de diámetro. Ensaladilla rusa con ventresca (suponemos de atún), servida literal, una cucharada. Principales: Salmón: porción enana y los cítricos con aguacate, que se notaban oxidados, salmón si, sabroso y bien hecho. Presa ibérica: mal cocinada y otra vez 3-4 cortes de trincharlo. Postre: Tarta de queso: una porción de un dedo, no era casera (de ser así no estaba cremosa, dejaba mucho que desear el sabor). En resumen, ahora observar las fotos y entender que se aprovecharon de nosotros, mirad reseñas más abajo de la porción normal y entenderéis que de eso han servido a 3-4 comensales y quizás me quede corto. Añado, solo bebo agua, tras decir 4-5 veces que por favor me pusieran una botella lo conseguí, porque decía que me servían ellos el agua que no me podían dejar la botella… ahora entiendo el por qué, que hasta las botellas de Solán de Cabras eran rellenadas de agua de filtro del grifo… Espero haber sido gráfico, lo único bueno que estuvimos en una sala para nosotros “solos” y así no molestábamos a otros comensales con el ruido que puede generar 50...