Sr. Ito — Restaurant in Madrid

We had high hopes coming here after seeing the photos on TripAdvisor. It was my birthday dinner, and the experience started off well, with us joking and sharing laughs with the owner, who was welcoming and fun. The seaweed salad and edamame Sr.Ito had a nice flavor but was excessively salty. The gyozas were average and nothing special. We ordered a bunch of nigiri, and the rice was room temperature and not the correct temperature (body temperature). None of it had wasabi applied.

We then ordered the matcha and chocolate cake and carrot cake for dessert along with some hot teas. Our waiter set down our teas, which were in glass cups, and one of the cups broke and spilled hot tea all over my leg, causing burning pain! He cleaned the spill on the floor with napkins, but then proceeded to place those dirty, soaked napkins on our table! He apologized profusely and applied toothpaste to my leg to help with the burn. When I returned to the table, the desserts had been sitting out with the ice cream melting. He didn't offer new scoops of ice cream. The carrot cake was too sweet. We each had one bite and didn't touch it again. The matcha cake was good but also on the sweet side.

At this point, we were willing to overlook what occurred, because accidents happen, but the waiter added insult to injury when he gave us the bill and said "everything was ok." Everything was NOT ok. We did not enjoy our dinner, and I left with a burn. The owner avoided us and never came to apologize. He sat at another diner's table next to us chatting with them and would glance over but never approached us after the accident, nor did he offer to compensate by comping the bill or even a portion of it. In the states where we are from, that's how it would've been handled. My godmother voiced her displeasure, to which the waiter repeatedly said it's not his fault and that there was nothing he could do personally. That's not the point. He may not have been able to do something, but the BUSINESS can, and failed to. The waiter finally offered to comp one of the desserts, as if that would make us happy. We don't care about 5€; they can keep it. It's just really bad business how the situation was handled, and we will...

Al poner esta valoración creo que se acordarán de mí. La noche de ayer fue surrealista. Pocas veces (por no decir ninguna) me había pasado que se desencadenaran tantos fallos de servicio en una sola cena.

Al llegar, al turno de las 20.30, estando el restaurante vacío, en vez de ponernos arriba, que sería lo lógico si está vacío, nos bajaron a la parte de abajo, que al llegar olía ligeramente a húmedo, estaba frío y un poco desamparado, con una iluminación excesivamente alta durante un buena d buena parte la cena. Al preguntar si nos podían subir arriba, porque habíamos visto mesas libres nos dijeron que no, diciendo que no, que estaban todas reservadas, como si nosotros hubiéramos ido sin reserva. El detalle no nos gustó, pero pensé que era pronto arruinar la cena.

Lo siguiente fue a la hora de pedir la bebida. Mi primera opción era un Ribeiro, que nos dijeron que por problemas de suministro no tenían, porque había sido un día "muy loco" con San Valentín. Lo siento pero no es excusa, y debes tener en cuenta tus suministros ante un día en el que sabes desde hace semanas que tienes todo el restaurante lleno durante todo el día y noche.

Pedimos dos copas de un banco de las Rias Baixas, y nos dijeron que ese vino no podían ponérnoslo por copas. Yo les dije que en la carta aparecía el precio por copa y volvieron a decirnos que estaba siendo un día "muy loco".

Ante la falta de suministros general que parecía haber, les pregunté que qué vinos tenían por copas, para que me recomendaran, y su recomendación fue un Riesling Semidulce y un Jerez, vinos que desde luego NO son vinos para comenzar una cena de sushi. Ante la caída por el precipicio inminente que sufríamos, vino otro camarero a recomendar otro vino por copas, que menos mal, estaba bueno.

Al terminar la cena, estuvimos entre 15 y 20 minutos esperando a que nos retiraran las cosas de la mesa para pasar a los postres. Por fin llegaron a atendernos y pedimos una tartaleta de crema de matcha y merengue de yuzu con un par de copas, ahora sí, de Riesling semidulce. Las copas vinieron a los 10 minutos, pero la tartaleta, después de 35 minutos esperando, resulta que se había perdido la comanda (según el camarero que por cuarta vez venía a disculparse). 10 minutos después apareció la tartaleta, y con bastante vergüenza después de todo, tuvimos que volver a quejarnos, porque la tartaleta era incomible. Era IMPOSIBLE partir la tartaleta, cuando partías un trozo con la cuchara salía dispara del plato a la mesa de lo dura que estaba la masa. Después de varios intentos de comerla y ver que era imposible partirla, les dijimos que no estaba bien, a lo que su respuesta fue que ellos la hacen así, que es cuestión de gustos y que si no quería un brownie, como si no tuviera buen gusto, o no estuviera acostumbrado a comer cosas diferentes. La realidad es que sí, y cuando algo está mal hecho, se identificarlo. Si la masa es dura, dura como una piedra, no me pongas una cuchara para partirla, ponme un tenedor de postre y un cuchillo.

Acabaron retirándola, repitiendo varias veces que su tarta es así y que es cuestión de gustos, que me la retiran pero que es cuestión de gustos. Volvieron varios camareros a disculparse, y el camarero principal que nos había atendido durante toda la noche vino a la mesa a disculparse extensamente porque era consciente de que la cena había sido una catástrofe.

Pedimos la cuenta, y, de nuevo otro error, nos habían incluido dos copas de vino de ese Ribeiro que no podían servirnos por copas aunque estaba en la carta a copas. De nuevo, otra vez a levantar la mano y pedir que vengan para una nueva queja. No habían dado en el clavo durante toda la cena. Nos vuelven a dar la cuenta y al ir a pagar nos dicen que no nos han cobrado la tartaleta, como si nos hicieran un favor, y que por supuesto tampoco las dos copas de vino que incluyeron por error. ¡Faltaría más! ¿no?.

El resultado fue una cena arruinada, por un ticket de 100€. Una experiencia muy mediocre para una cena de dos el día de...

I'll start with the fact that I can't put more than two stars.The atmosphere in the restaurant is not very good. They put us down there it 's like in a small box , all the tables are close to each other and very small.The chefs are terrible. We ordered Gyoza Toro and Gyoza marisco both were cold .(what I said to the waiter, she said they shoud be hot ) , but to us they bring cold , next dishes Bao Eby also were cold . Next they brought to us sushi and rolls.The rice wasn't sticky, it was just falling (You can see in the photo how bad they did this sushi). If the chefs can 't cook rice , and the gyozas are given cold .. they shouldn't work in the kitchen .The service was very slow, the first dishes they bringef to us almost after 1 hour .And after 30 minutes we had to pay the bill , because the table reserve is only 1 hour and 30 minute…. So because of bad service we needed to eat all food in 30 min .I do not recommend this place and we will...