VIPS — Restaurant in Madrid

VIPS delivers decent fast casual dining with a lovely interior that feels like a giant American diner, complete with the spacious layout and classic aesthetic that evokes traditional American family restaurants. The atmosphere successfully creates a comfortable, familiar setting for casual meals.

The carbonara was decent but suffered from being too cheesy, with the excess dairy overwhelming the delicate balance that should define this classic pasta dish. While edible, it lacked the proper proportion of cheese to pasta that makes carbonara truly satisfying.

The teriyaki beef shank was the clear winner of the meal - perfect, succulent, and flavorful with tender meat that showcased proper slow-cooking technique. The teriyaki glaze provided the right balance of sweet and savory flavors that complemented the rich beef beautifully.

The pancakes were decent as well, meeting basic expectations for American-style breakfast fare without particular distinction but providing the fluffy, satisfying comfort food experience diners expect.

Unfortunately, the service was only alright, as we felt that the servers were always rushing despite the restaurant being less than half full that evening. This unnecessary urgency created a slightly uncomfortable atmosphere that detracted from what should have been a relaxed...

I used to enjoy going to VIPS from time to time. On going for the first time in a couple of years I noticed prices have been raised but the menu has changed quite a lot. It looks fairly interesting and varied.

The problem arises though when I order the salmon as you see in the pictures and receive far less than half the salmon advertised. Normally a little deviation from the menu doesn’t bother me but as you can see from the picture it’s a substantial difference.

I notified the waitress, she went to the kitchen to check, came back and informed me that this was the fixed portion and they weren’t able to give me any more. I said ok but in that case I won’t be having it. I feel the company is putting their staff in an uncomfortable position as she agreed with me that the picture and the reality did not match up but was unable to rectify that.

Pros, my waitress was very nice, patient with my bad Spanish and got me to a resolution of sorts. The interior of the place is pretty cool, nice clean diner feel to it.

In short, align your pictures with your...

LA COMIDA DE LOS HORRORES. ¡UN COMPLETO DESASTRE! Hicimos la comida de Navidad con un grupo de compañeros de trabajo. Para empezar, al momento de tomar nota, me pedí una cerveza de bebida y, al instante, la cambié por una copa de vino. Al servir me trajeron ambas cosas. Les dije que, por favor no lo facturaran porque solo me quedaba con el vino y me dicen de no preocuparme. Pedí un solomillo Wellington y estaba congelado por dentro. Al picarlo y morder parecía que estaba mordiendo una paleta de helado. La camarera se lo llevó y 10 minutos después me trajo un plato decorado nuevamente pero con el mismo solomillo recalentado. La masa de cobertura, al recalentarlo tenía muy mal aspecto y se quedó chiclosa. Al intentar comerlo se me quedaba pegado a los dientes y al paladar de lo chiclosa que estaba. Le comenté a la camarera que estaba recalentado y, para asombro de todos, me dijo que era nuevo, cuando se veía claramente el corte que yo había hecho con el cuchillo antes de que se lo llevara. Además, la camarera estuvo muy renuente a las explicaciones y puso peros para llevarse el plato. Al final, tuve que comer algo que NO quería, una hamburguesa que tampoco estaba muy buena que digamos, para no hacer el feo a mis amigos. Un completo desastre y una falta de respeto traer una pieza de carne y un platillo tan fino como el solomillo Wellington sin que se haya terminado de descongelar. Aparte la contestación de la camarera no fue la correcta. Si el cliente te está diciendo que el plato está congelado, pides disculpa y te lo llevas y le traes otro. Si el cliente, al traerle el mismo plato, te dice que está recalentado, no comienzas a discutir con el cliente y a MENTIR en una cosa que es tan evidente como que el plato es el mismo. Al final, ella misma nos reconoció que el plato era el mismo, que había sido recalentado y explicó de aquella manera que no se podía meter al horno esa pieza más tiempo porque la masa se pasa. Al final y, por toda la cara, me facturaron la cerveza y el vino y hasta la hamburguesa y el solomillo que nunca me pude comer. Tuve que pedir que rectificaran la factura. Un completo desastre este lugar y muy desagradable...