Ryukishin Cánovas - Restaurant de ramen a València — Restaurant in Valencia

I really wanted to give Ryukishin five stars since I have eaten at their locales in Japan but there were a couple of issues that kept me from doing that. First, the positive: very nice interior update; clean locale; easy online reservation system; spunky waitresses. Now for the negative: A bit of a shock after sitting down, the first thing we are told is our time limit to be there. You need to think of a better and less rude way to let your customers know. In reality, you shouldn't even mention this since it isn't a four course elaborate meal. It's a variant of Japanese comfort food, typically served and eaten quickly in Japan; the climate control indoors was very warm, even more so when consuming a hot soup. The people on either side of us commented on the high temperature inside the restaurant, so it wasn't only us frying; the food was OK for Spanish palettes, with little distinct flavoring in the noodles we tried, which was a disappointment after hearing how 'authentic' the soups were. We will try this restaurant again, and I will update this review...

I recently dined at your establishment and wanted to share my experience. Unfortunately, I encountered challenges in making a reservation as my calls went unanswered. We were seated in a small, minimally decorated room, creating a somewhat claustrophobic ambiance.

The Tonkotsu ramen with chashu pork I ordered fell short of expectations. The broth was greasy and tasteless, the pork belly slices were cold, and an unpleasant odor emanated from the bowl, resulting in my decision not to eat the food.

Upon requesting the bill, the waitstaff did not inquire about any issues with the meal. I intend to provide this feedback constructively, as my experience has led me to decide against revisiting or recommending your establishment. I hope this input contributes to enhancing the overall dining experience at...

Reserva a las 10:30, somos puntuales, nos sentamos y salgo a fumar. Vuelvo a entrar y pregunto a la camarera de barra por el WC. Me indica, pero al segundo me pregunta si soy cliente, le respondo, mientras subo las escaleras, que estoy sentado en la mesa del fondo. Ya el tono empieza a generarme cierto malestar, que va en aumento al sentir que sube tras de mi corriendo mientras insiste en sus dudas; como si estuviera custodiando el santo grial, yo fuera el Lute y ella el can Cerbero. Con los ojos desorbitados y elevando el volumen de la voz insiste en la cuestión interceptandome en el descansillo. Le pregunto educadamente porque tiene que dudar de mi? y sin bajar un ápice su intensidad me espeta que vengo de la calle, y bla, bla, bla. Le indico que su tono y el contenido me parece del todo inapropiado, pero no ceja en su empeño, y como me urge la micción le digo que su actitud merece una reclamación y entro por fin al WC. Cuando vuelvo a la mesa, mis acompañantes me cuentan, que ha venido una camarera a la mesa preguntando si había alguien más sentado y diciendo que ha tenido un "rifirafe" conmigo!! Me quedo a cuadros y pregunto al camarero por el encargado del local, y oh sorpresa, es la propia persona que me ha perseguido, interceptado e incomodado a mis familiares. Pero la cosa no queda ahí, sin yo pedirlo directamente se vuelve a presentar ella en la mesa y deja el libro de reclamaciones, sin abrir la boca, incoando y violentando todavía más la situación. Con una mera disculpa me hubiera bastado, por ejemplo; "Oye, perdona, me he equivocado, he metido la pata y lo lamento". Francamente, una disculpa básica, me hubiera contentado, en definitiva mi intención era intentar disfrutar de la cena y de la compañía. Si no hubiera sido por las horas y porque la pareja de mi sobrino está embarazada, nos hubiéramos marchado. Nos quedamos, cenamos y pagamos religiosamente, con mal sabor de boca por el bochorno que pasamos, por la falta de tacto, profesionalidad y respeto de Kathy; su actitud soberbia, falta de empatía y narcisismo, al priorizar su ego y voluntad de "poder" sobre el bienestar del cliente, el buen hacer de sus compañeros y en definitiva los intereses del local tirando por el suelo y/o pervirtiendo unos cuantos principios de la cultura japonesa; harmonia, paciencia, honestidad, humildad, respeto.... SIN CAMBIOS...